Sábado, 03 de diciembre de 2016
Primer fin de semana del último mes de un año, 2016, que ha esparcido miles de momentos mágicos en mi familia y en mí. Y yo, como siempre por estas fechas, hago mi reflexión personal compartida, como todo lo que hago, pienso y siento –fruto de mi carácter extrovertido- que me permita hacer balance de lo acontecido.
El 29 de abril de 2016 nacía mi primera sobrinita, la bella, bailarina (tienen que verla cuando suena música cómo baila con a penas meses de vida, Shakira será historia a su lado) y sonriente Sofía, hija de mi hermano Omar y mi linda cuñada tocaya, Nayra.
Por mayo y gracias al regalo sorpresa de mi adorada madre, nos fuimos de viaje a Sevilla. ¡El primer viaje en avión para mi hijo! ¡Qué bella es Sevilla y cómo me enamoró! Ya sueño con volver y perderme por las calles y bares de Triana.
También en mayo se casaba una de mis mejores amigas, mi bella Rosa. Escribí un post con la emoción a flor de piel tras haber asistido a tu boda.
Justo en este quinto mes del 2016, un golpe de suerte hizo que pudiera independizarme e irme a vivir a mi propio hogar. ¡Qué ganas tenía de que llegara este mes de diciembre para poder decorar mi casita con motivos navideños y sentirme en la piel de mi hogar!
El 23 de agosto de este mismo 2016 mi otro hermano, Bruno, con mi preciosa y siempre sonriente cuñada Nerea nos daban la alegría doble de mis sobrinitas mellizas, la paciente y pacífica Carla (tan grande y elegante con sus piernas y manos largas) y su melliza Lucía, más revoltosa y peleona pero igual de bella que su melliza. ¡Con sus nacimientos entendí que después de los hijos a quienes más similar se puede querer son a los sobrinos, en este caso sobrinas! La vida nos sorprendió con una explosión de presencia femenina en nuestra familia, que en su mayoría era de género masculino. Cuestión de equilibro de la Naturaleza, supongo.
Mi hijo ha vivido la dicha de ver nacer a sus primitas, a quienes deseo y espero tenga por siempre como sus tres hermanitas. Ya que tengo clarísimo que no quiero tener más hijos y así será pues sólo yo manejo mi vida. Viviré por y para mi hijo, como desde que fue concebido.
Doy gracias a Dios por permitirme levantarme cada día con ilusión. Por la posesión real y afortunada de tener un trabajo, al que entregarme en cuerpo y alma y que me permita aprender y crecer como ser humano, alimentar mi DRISUS como le decían los guanches al crecimiento personal.
Por octubre, tuve la grata sorpresa de ver publicada mi primera novela, escrita en 2007 y que, espero, sea el punto de partida de muchas escritas a lo largo de mi vida. Yo me he propuesto no parar de escribir y no dejar guardadas las novelas que escriba sino registrarlas y presentarlas a editoriales.
He conocido mucha gente nueva. Pero en especial, este año, saliendo ya casi del 2016, he conocido a alguien de quien percibo una energía muy especial. Puedo sentir en el pozo hondo que se encuentra su alma en muchos momentos, yo estuve ahí y me costó volver a ver la luz que entra por la ventana cada mañana. ¿Saben cuando conectan con alguien desconocido sin saber a ciencia cierta por qué pero surge un feeling
especial? Cuando la sinceridad, la honestidad y la franqueza brotan espontáneamente sin motivo entre esas dos personas, perfectos desconocidos. Pues es exactamente eso. Soy muy sensible a las energías de las personas y esta persona tiene una energía muy especial. Me atrae como un imán. Y sé que aunque bromee constantemente con ese sentido del humor inteligente que tanto me atrae de la gente, tiene el corazón hecho jirones y precisa reconciliarse con la vida y toda la luz que hay en ella. Tenaz observador, callado y reservado pero acertado cada vez que rompe el silencio para hablar. Lo siento como la clásica persona que si la tienes de amigo es para toda la vida. También intuyo su carácter aventurero, su gratificación (impresa en su mirada que, por momentos, se torna chispeante) cuando aprende algo nuevo (mente inquieta) y la profundidad de sus pensamientos en el modo en que se expresa. Me causa alegría su presencia. Y ojalá este año, que tan positivo ha estado siendo hasta el momento, me haya regalado con él un amigo eterno, de esos que te dejan huella y sabes que viene para quedarse en tu vida, pese a la distancia y el tiempo que pueda separarnos en un futuro. Porque hay amigos que vencen todo eso y ésos son los verdaderos, los que llegan a tu vida para quedarse, pese a que, tal vez, les hayas conocido en el peor momento de tu vida.
Este 2016, me he reconciliado con quien siempre he sido, una persona con la mentalidad abierta y el corazón transparente como un cristal resplandeciente. Llena de ilusiones, energía positiva y creatividad. Soy dueña de un carácter extrovertido e impulsivo. Y, aunque los años me han enseñado a domar mis emociones, sigo siendo yo, la persona extrovertida que actúa tantas veces por intuiciones y que lee las emociones de la gente a través de las energías que perciba. Y, en consecuencia, actúa de uno u otro modo con esa persona.
Y, encima, justo hace unos días nos enteramos que ¡¡MI MADRE APROBÓ LAS OPOSICIONES!! A sus casi 60 años, ¡¡ya es funcionaria, toda una campeona!!
¡¡GRACIAS VIDA, POR TODO LO BUENO QUE ME HAS DADO, HASTA AHORA, ESTE 2016!! ¡¡QUIERO DEVOLVERTE LA SONRISA HACIENDO SÓLO EL BIEN A MI ALREDEDOR!! Porque siempre pensé que el lema de “Si quieres cambiar el mundo, actúa localmente para hacerlo globalmente” es cierto y por ende lo pretendo aplicar como premisa en mi modo de vida.
SEAN FELICES, DISFRUTEN DE LAS NAVIDADES Y DEL ESPÍRITU NAVIDEÑO QUE A TANTAS PERSONAS SENSIBLES LLENA DE LUZ Y AMOR Y QUE ENTREN EN EL 2017 CON EL CORAZÓN Y LA MENTE LLENOS DE ILUSIÓN POR VIVIR, POR VIVIR BIEN. Y, ANTE TODO, VAYAN SIEMPRE POR EL MUNDO CON SU MEJOR SONRISA, CONTAGIANDO AMOR Y FELICIDAD A LOS DEMÁS.