Horas más tarde Rajoy comparecía ante todos los mass media españoles para hacer una Declaración Institucional proclamando la activación del artículo 155 de la Constitución Española con todo lo que ello conlleva.
Es decir, tenemos por un lado a una Cataluña pseudo independiente y por otro al gobierno español suspendiendo las instituciones catalanas e interviniéndolas desde el gobierno central. Movilizando a los militares en caso de tener que actuar en las sedes institucionales.
Décadas atrás esto hubiera desencadenado una auténtica guerra civil en España.
Y es en estos días en que me doy cuenta de la importancia de ser una nación unida. De tener un sentimiento de nación y patria que nos una a todos/as los/las españoles/as.
Cuando tenía 15 años tuve un novio indígena peruano. Éñ estaba obsesionado con lo cruel que fue España con Perú. ¡Es cierto! España, como todos los países colonizadores e imperialistas fueron muy crueles en su afán de crear su Imperio. Fueron verdaderos terroristas, en muchas ocasiones, matando en nombre de Dios y en pro de la Inquisición Española como hoy en día lo es Al Qaeda. Pero,..., ¡y aquí viene el pero! Resulta que en el mismo Perú antes de que llegaran los españoles los propios incas para crear su imperio tuvieron que aniquilar a todas las civilizaciones preincaicas, siendo tan crueles o más como fueron después los españoles.
Nascas, Paracas, Chavines, Mochicas (Moches), Tiahuanacos, Waris, Chimúes y muchas culturas más fueron aniquilados por los Incas.
Y mal de muchos es consuelo de tontos pero no debes quitar la paja del ojo ajeno sin quitarte primero la viga en el tuyo.
Del mismo modo, la civilización escandinava que es tan democrática y cívica hoy en día. Fueron nada más y nada menos que LOS VIKINGOS. Despiadados asesinos imperialistas cuando asediaban sus objetivos a colonizar. Amantes de las orgías, el alcohol, las masacres y sacrificios (como el cruel de las Alas del Águila que se trataba de amarrar a tu víctima, postrarla contra una roca, coger un cuchillo y abrirle la espalda, meter tus manos en sus huesos y arrancarle las costillas poniéndoselas hacia afuera como alas de águila. La persona moría lentamente desangrada y agonizante de dolor). Aunque tenían aspectos positivos que yo admiro como el sentido fuerte de lealtad, de familia y que hombres y mujeres eran considerados por igual, ambos sexos tenían roles igual de importantes y no hacían sexismos en nada. Además, adoraban el sexo y lo vivían libremente y sin tapujos y esto también lo adoro y admiro en ellos.
Así que una descubre que su país no es más que uno más en el mapa, con los mismos errores que antaño cometieran otros países. Pero lo es todo para uno/a. Es el país de mi cultura, de mis raíces, de mis ancestros. Es un país mestizo conformado por mil culturas y que ha superado muchas guerras y torturas. Es mi país y a mi nación le debo respeto y amor. Tengamos una u otra forma de estado (si hubiera que reformar la Constitución porque la fórmula de las autonomías ya no nos sirve, pues se hace) es mi nación, ¡nuestra nación! Y debemos permanecer unidos pues SIEMPRE SON MÁS LAS COSAS QUE NOS UNEN DE LAS QUE NOS SEPARAN (ya lo decía en mi novela BENAZIR).
Debemos aprender de nuestros errores, no volverlos a cometer. Nos es obligatorio sentirnos orgullosos de ser españoles y españolas.