viernes, 4 de junio de 2010

CARTA A MI HIJO



Un caballero, un buen hombre. Eso es lo que quiero que seas hijo mío cuando tus pies calzen los zapatos de un hombre adulto y te adentres en la marabunda de la vida. Que nunca olvides los principios que te he inculcado desde que estabas en mi vientre: el respeto, el amor al prójimo, la gallardía a decir siempre la verdad y a luchar por lo que es justo por naturaleza. El diálogo con Dios, ha de ser una constante en tu vida, como cada noche hacemos repasa cada acción tuya antes de dormir, pide perdón si has obrado mal y pide fuerzas para obrar siempre haciendo solo el bien. Mas, que eso no te ciegue ante la existencia del mal, el mal existe y los seres hijos del mal también ( no lo olvides, porque yo en mi caminar , sobre todo en mi veintena, no lo tuve muy en cuenta). Lucha con todas tus fuerzas porque ese mal no te alcance y mantente alejado de los vicios absurdos que a nada bueno te conducirán nunca. Puedes disfrutar de la noche, pero sin que la noche te haga tocar sus aspectos malos. Leer buena filosofía de vida, como la del Camino Rojo de la Vida ( The Red Road of Life) de los nativos americanos te hará entender por qué las drogas, el alcohol, la promiscuidad y ciertos comportamientos humanos solo nos conducen a la destrucción irreparable. E,..., hijo mío, ¡¡¡ la vida es tan hermosa para autodestruirte sin contemplarla y vivirla en todo su esplendor !!!

Hijo mío, Dios es uno para todos, el mismo Dios ha sido nuestro Creador Supremo. Leas La Biblia, leas las escrituras de sabios amerindios, leas El Corán, leas la Torá,..., leas lo que leas, verás que en todas las religiones que persiguen ser bueno, vivir bien sin hacer el mal ( ni a ti mismo ni a los demás) y que persiguen la Oración como Diálogo constante con El Creador, Dios, estarás en el buen camino. Yo elegí vivir en paz conmigo misma, dialogar y tratar de mantenerme siempre cerca de Dios por medio de la espiritualidad nativa americana, tú investiga y dite a ti mismo por medio de tus actos diarios en lo que crees. Creo en JesuCristo, como marca la religión Cristiana, pero como estimo que han habido otros enviados a la Tierra por Dios, considero que sería injusto calificarme como solo Cristiana, CREO EN DIOS, y vivo acorde a esta creencia, sin enjaularme en ningún concepto ni etiqueta. Tú haz lo que creas conveniente, siempre que sea el Bien. Has sido educado para la tolerancia, la democracia, el diálogo y el respeto, nunca lo olvides.

Aprende y disfruta aprendiendo de otras culturas. Pero que esto no te haga perder tu propio rumbo en esta vida. Encuentra aquello para lo que has sido enviado a la Tierra. Cada ser humano desarrolla mejor unas actividades que otras, indaga en ti mismo y averigua en qué te gustaría trabajar, cómo te gustaría aportar tu granito de arena en la sociedad para, a través de tu trabajo, ser una persona de bien en el más estricto sentido de la palabra. Pues cada persona haciendo su trabajo bien hace bien en la sociedad. Un trabajo digno y legal será siempre válido, sea el que sea. Disfruta trabajando. El trabajo es una posesión real ante los giros e infortunios del destino. Aférrate a él cuando todo a tu alrededor parezca hundirse. Y no olvides que siempre el que adquiere un buen puesto de trabajo es porque ha adquirido primero conocimientos para ello, por lo tanto, ESTUDIA hijo mío. Estudiar es como viajar, te abre la mente y todas las puertas. Son los libros ventanas abiertas al mundo, en cuyos dinteles te puedes sentar para observar pacífica y tranquilamente a la gente pasar y en ese pasar y pasar de gente, cada uno/a te aporta su experiencia y sabiduría, y la absorbes tú, una auténtica posesión real para ti.Un auténtico tesoro imperecedero.

Tú eres la persona que más quiero en este mundo. Y todo mi amor , espero , te sirva de guía y linterna enorme durante toda tu vida para caminar por los senderos de la vida, tan difíciles y oscuros en tantas ocasiones.

Hijo mío, vive en paz contigo mismo y en armonía con Dios. No olvides disfrutar de las sencillas y pequeñas cosas de la vida. En mi caso, cuando aún tú no te habías despertado, cuando tenía esa parte de soledad que cada día nos manda Dios para indagar en nosotros mismos: un simple café en la mañana temprano, muy temprano, con las noticias de la mañana y con la ventana abierta mientras observaba el cielo descubriendo un nuevo día, era un deleite emocional.

Esta carta espero sea imperecedera en el universo de internet. Aún no sabes leer, estás aprendiendo, y , por cierto, más rápido de lo que yo tenía previsto. Pero confío en que cuando leas esta carta por primera vez al menos puedas entender por qué la escribí.

TE QUIERO INFINITAMENTE Y MÁS ALLÁ DEL INFINITO.

TU MADRE.

3 comentarios:

  1. ¡Qué hermoso!
    Tengo guardado como algo muy especial, un email que me mandaste estando embarazada, compartiendo tus sentimientos, y me emocionó bastante cuando lo leí.

    Un abrazo.

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  2. Muchas gracias amiga. UN ABRAZO INMENSO. Espero verte cuando estés en Tenerife. BESOS.

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  3. Eres Grande Hermana toda LUZ

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