MÁS HUMILDAD Y MENOS SOBERBIA

Me he llevado decepciones, con gente que consideraba amigos/as y los hechos han demostrado que no lo eran. Gente que te sonríe de frente y, justo cuando les das la espalda, como se dice en mi tierra "te ponen a parir" con sus críticas despectivas. NADIE ES PERFECTO. La amistad es sagrada y si alguien te intenta despellejar viva, arrancando tu fama como si de arrancar tu piel se tratara, con sus lenguas viperinas envenenadas, que aprovechan las grietas de tus debilidades para colarse y arrasar con todo a su paso: ¡ESO NO ES AMISTAD!! Me han advertido, ¡TEN CUIDADO CON TAL PERSONA,NO CONFÍES, QUE TE ESTÁ HACIENDO LA CAMA A TU ESPALDA! Pero hice caso omiso... El tiempo le dio la razón a ese amigo del alma que tanto me advirtió. ¡ERES UNA GRAN PERSONA, MERECES QUE TODO LO QUE ACONTEZCA EN TU VIDA SEA COMO TÚ, MAGNÁNIMO Y BUENO!

Hago análisis de conciencia y me auto-cuestiono si yo he sido así también en alguna ocasión. ¡NO QUIERO SER ASÍ! LO QUE HAGAN O DEJEN DE HACER LAS PERSONAS EN SUS VIDAS, NO SOY YO QUIÉN PARA JUZGARLO. Otra cosa es que yo vea cómo se vapulea a un amigo o amiga, que lo vea, que lo escuche, y que no haga nada. PARA MÍ LA OMISIÓN CUENTA TANTO COMO LA ACCIÓN. YO VALORO MUCHO LA AMISTAD, REITERO, Y CUIDO A QUIENES ESTÁN DENTRO DE MI CORAZÓN COMO AMIGOS/AS, QUE PARA MÍ SON REGALOS DE LA VIDA.

Está claro que hay que ser muy selectivo y tener mucho cuidado con quién nos metemos en nuestro corazón y vidas. Elegirlos/as concienzudamente.

Hay demasiada soberbia y escasa humildad. Muchas veces se intenta desprestigiar a las personas sólo por no preocuparse demasiado por TENER sino por SER. Esa persona que tanto se llenó la boca diciendo que yo compraba ropa interior en los chinos, mofándose de mí y riendo a carcajada limpia por tal nimiedad, debería preocuparse más por su fama que por la mía. Porque la fama puede ser buena o mala, pero es la huella de tus acciones y actos en el entorno en el que se te conoce. Lo paradójico, es que siempre está esa alma amiga que viene a decirme lo que se cuece a mis espaldas. ¡GRACIAS!