sábado, 6 de septiembre de 2014

GORDITA

Desde que nací, siendo una bebé macrosómica, he tenido un cuerpo "voluptuoso". De nada que voy al gimnasio desarrollo mucho músculo y pierdo rápido la grasa, pero de nacimiento, soy enorme. De altura no tanto, mido 175 cms, comparada con las enormes vikingas escandinavas soy de estatura media, jeje. Aunque, comparada con la media de mis paisanas canarias, soy alta. En todo caso, no es la altura lo que me hace sentir grande, es mi cuerpo. Mis piernas y brazos robustos (un muslo mío son como tres de una chica de estatura media canaria y normopeso según su altura).

Han habido ocasiones en los que me he esforzado por dominar mi cuerpo, en 2012 por ejemplo, me maté a entrenar diariamente en el gimnasio hora y media, a hacer una dieta astringente súper dura y a tomar pastillas de L-Karnitina para quemar toda la grasa de mis muslos y antebrazos (pues en mi estómago a penas se acumula grasa). Y...¡LO LOGRÉ! Me vi delgada y entraba en ropa super estrecha. Pero...¡ME CANSÉ! Llegó a ser una obsesión en mi vida.

Ahora como lo que quiero, aunque reconozco que debo esforzarme en comer sano, y he dejado de hacer ejercicio diario, aunque reconozco que me he matriculado en el Gym y que desde este lunes 8 de septiembre volveré a intentar una rutina diaria de entrenamientos.

No obstante, simplemente por eficiencia y lógica, he optado por aceptarme tal cual soy. Si nací siendo macrosómica, no puedo cambiar mi naturaleza. SOY ASÍ, GRANDOTA. ¿Qué le voy a hacer?

Un f*$%&amigo siempre me dedicaba por whatsapp una canción que según él cada vez que la escuchaba se acordaba de mí, ¿adivinan cuál?



¿Y saben qué? Que me empezó a encantar que me llamara MI GORDITA.

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