lunes, 22 de abril de 2019

Reseñas literarias del mes de las letras


Las lecturas que les traigo a colación en este post son muy distintas entre sí. La primera, lectura del bimestre en El Club de Lectores de Santiago del Teide, es el libro que le dio fama al neurólogo y escritor de casos clínicos Oliver Sacks titulado EL HOMBRE QUE CONFUNDIÓ A SU MUJER CON UN SOMBRERO. Tengo que ser sincera, no es que disfrutara mucho leyéndolo. Entiendo que a la gente apasionada de la psicología, psiquiatría y neurología les pueda parecer una reliquia. No obstante, para mí fue una lectura farragosa. Llena de información y vocabulario nuevo para mí pero muy técnico.

En este libro, Oliver Sacks narra veinte historiales médicos de pacientes perdidos en el mundo extraño y aparentemente irremediable de las enfermedades neurológicas. Se trata de casos de individuos, aquejados por inauditas aberraciones de la percepción que han perdido la memoria, y con ella, la mayor parte de su pasado; que son incapaces de reconocer a sus familiares o los objetos cotidianos; que han sido descartados como retrasados mentales y que, sin embargo, poseen insólitos dones artísticos o científicos. Por extraños que parezcan estos casos, el doctor Sacks los relata con pasión humana y gran talento literario. Son estudios que nos permiten acceder al universo de los enfermos nerviosos y comprender su situación frente a las adversidades. Como gran médico, Oliver Sacks nunca pierde de vista el cometido final de la medicina: «el sujeto humano que sufre y lucha».
 
 

El segundo, titulado ATARDECER EN CENTRAL PARK,  lo tengo en formato digital y es el primero de esta autora inglesa que me leo. Su nombre es Sarah Morgan y es una excelente escritora de novela romántica. De profesión aún no es escritora a tiempo completo, lo hace en sus ratos libres (como yo, jeje), siendo su auténtica profesión la de enfermera. No obstante, ha convertido su pasión por escribir en un hobby remunerado y particularmente adoro su estilo literario.
 
Sarah Morgan.
 

Como me ha pasado en otras ocasiones, este libro llegó a mí por casualidad y empecé a leerlo sin saber que era una trilogía. Pero es de estas trilogías autoconclusivas que puedes leerte uno de sus libros sin necesariamente haberte leído el anterior. El primero es NOCHES DE MANHATTAN, y el último EL ÁTICO DE LA QUINTA AVENIDA. Aunque según mis amigas inglesas hay más, por tanto más que una trilogía es una saga (denominada DESDE MANHATTAN CON AMOR) lo único es que aún no se han traducido al castellano. De momento, en español tenemos estos tres que nombro aquí. Ahora, para quienes quieran y puedan leer en inglés, también de esta saga tenemos: NEW YORK, ACTUALLY (el libro número 4 de esta saga) y HOLIDAY IN THE HAMPTONS (el 5º libro de esta saga).

En Atardecer en Central Park nos situamos en New York, ¡uno de mis escenarios favoritos en el cine y la literatura! Donde su protagonista, Frankie Cole, ha de luchar por un trauma con los hombres que le ha hecho no creer en el amor y elegir su estado civil de soltera como la opción que más feliz la hará. No obstante, siempre hay algún hombre que nos hace cuestionarlo todo. En este caso es su amigo con derechos Matt Walker, que a su vez es hermano de una de sus dos mejores amigas, Paige. Matt es un atractivo, corpulento y alto vecino y “amigo” que le hará cuestionarse muchas ideas que ya daba por zanjadas en su vida.
 
 

Frankie no es, como el 90% de la población neoyorquina, oriunda de “la ciudad que nunca duerme”, es de Puffin Island (en Anglesey, Wales) de donde salió huyendo por traumas del pasado derivados en parte del divorcio de sus padres y también por la mentalidad abrumadoramente cerrada e inquisitiva de sus vecinos y habitantes.
 
 
Imágenes de CENTRAL PARK (las dos de arriba y abajo).
 
Frankie tiene dos mejores amigas, Pagie (hermana de Matt) y Eva, que a su vez son socias suyas en un negocio de organización de eventos y decoración de interiores que formaron hace tiempo (se entiende que en el primer libro). Ella no se habla con su familia (que viven en Wales) desde hace tiempo. Por lo que está absolutamente sola en New York, con la única compañía de Matt, Pagie y Eva, esa familia que a veces escogemos entre extraños y que llamamos amigos/as.




Central Park en otoño.

Para Frankie no hay mayor placer, ¡y no saben cómo me identifico con este personaje! que acurrucarse bajo su manta favorita, en un sábado frío (cuando no tiene que ir a trabajar al día siguiente y por tanto puede desvelarse toda la noche leyendo y el domingo levantarse a la hora que quiera) leyendo un buen libro y aprovisionándose de chocolate, vino tinto y queso.

Sin duda alguna es una lectura que recomiendo, es una lectura fresca de más de 300 páginas pero de lectura muy amena y entretenida. No voy a desvelar su trama ni los giros argumentales que desarrolla pero ya estoy deseando leerme el tercer libro para saber qué pasa con Eva.

Me quedo con esta frase gancho de este segundo libro:

“ Si vives tu vida mirando atrás, nunca verás lo que tienes por delante”

 

Ana Nayra Gorrín Navarro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario