¡Bienvenido febrero!

  Segundo mes del año 2021, aún en plena pandemia, en casa (sin confinamiento pero mentalmente aún en él) y sin esperanza de que pronto "todo vuelva a la normalidad".  

Foto sacada ayer día 1 de febrero de 2021.

 Para empezar les dejo un tema de Camilo que se ha dado a conocer recientemente. 

Honestamente, ya comienzo a estar harta de estar en ERTE, de tener todo el tiempo del mundo ahora para poder viajar y no poder hacerlo por recomendaciones sanitarias y por no tener dinero pues mis ingresos se han visto reducidos considerablemente a causa del Covid-19 y de la suspensión temporal de mi contrato de trabajo ya que mi empresa permanece cerrada. 

Me concentro en mis clases de francés en la Escuela de Idiomas (este año quiero certificar al A2.2 y es un año académico duro) y en los cursos de formación que me mandan desde mi trabajo. Leo muchos libros, ahora estoy con 'El cuaderno dorado de Doris Lessing' (¡me sorprende que una mujer nacida en 1919 escribiera esta novela tan futurista en los sesenta!)  y tengo en mente el esbozo de una novela pero aún tengo que investigar sobre un tema y tras esa etapa de investigación será cuando comience a escribirla. 

Camino cada día un mínimo de diez mil pasos y en el amor nadie aparece que me haga levantar los pies del piso. Cuanto más tiempo pasa, menos creo en la posibilidad de encontrar el amor de pareja o de estar junto a alguien que entienda el puzzle complejo de mi alma. Para una noche de placer sí hay compañeros, pero alguien que rasque tu alma, que te haga vibrar el espíritu, que me haga sentir cómplice suyo, comprendida y en paz sobre su pecho: ¡N-A-D-I-E!

Y por aquí les dejo otro link de los temas que más se escucharon este pasado año 2020. Yo no sé ustedes, pero a mí la música y el arte en general me ha ahorrado muchos psicólogos. ¿Qué sería de mí sin mis domingos de cine, sin mis días con banda sonora desde que me levanto hasta que me acuesto gracias a Spotify, sin las novelas que leo, sin mis ratos de escritura, ...? 

Pero, ¡¡SOBRE TODO!!, ¿qué sería de mí sin el amor y el cariño de mi hijo, de mi familia y de mis adorados peludos de cuatro patas? Los abrazos son una gran terapia, te reinician. Y mi hijo y mis dos perros dan los mejores abrazos del mundo. Bueno, Braco no especialmente (jaja, es un poco tosco) pero Mak (Border Collie, esta raza sabe y necesita dar abrazos) está todo el día reclamando dar abrazos y recibirlos y solo quien tiene un perro de esta raza sabrá de qué hablo. 

CARTA ANÓNIMA ENCONTRADA POR INTERNET Y CON LA QUE ME IDENTIFICO EN CADA PALABRA Y LETRA:

Jamás te enamores de una mujer que ama a los perros con locura… Porque está loca, y no es broma… Ella cree en el amor verdadero y no renuncia a eso.
Ella sabe que cuando vuelve a casa después de la dura jornada diaria hay un amor incondicional que la recibe con felicidad y la besa efusivamente.

Ella está convencida de que un paseo al aire libre un día de sol, o bajo la lluvia, es alegría.
Cree firmemente que, como los lobos en la manada, su compañero puede amarla y protegerla visceralmente, siempre.
Ella adora escuchar los sonidos del silencio con la respiración de su perro como única música… Y buscará lo mismo.
Ella puede enseñarte cómo encontrar la paz en una simple caricia, en una mirada cómplice.
Siente que la fidelidad no es un peso, sino algo natural, lógico y sobreentendido.

No te enamores de una mujer que ama a los perros con locura.
Entiende cuando algo no está bien antes de decirlo, por su sexto sentido pero más por su extrema sensibilidad.
Puede ser dulce como un cachorro y combativa como una loba…
Ha descubierto sentimientos en sus perros amados que le recuerdan los cuentos que leía de chica, de tan nobles e ideales… Y pretende encontrarlos en un hombre.

Esa mujer está loca y puede correr poniendo en riesgo su integridad por esos animales que ama.
Puede reír de la nada y conversar en la comunión de las miradas a la hora de la siesta.
No te enamores de una mujer así porque sabe sobre la reciprocidad, la nobleza, la entrega, el estar en las buenas y las malas, el sentimiento puesto en demostraciones sin límites o en largas quietudes.
Siempre será un poco ridícula, desaforada, vehemente.

No le importarán los pelitos en su ropa oscura, serán para ella trofeos y motivo de orgullo.
Llorará a mares cuando su perro se vaya y deberás respetar su duelo.
Priorizará el bienestar de sus hijos peludos al momento de las vacaciones.
Tendrá en sus perfiles y teléfonos un 99 % de fotos de su pequeño… Y quizás ninguna tuya.

Su intensidad hace que si te enamoras no puedas olvidarla, aún dejándola.
Tiene alma de madre aunque no lo sea, tiene un instinto de protección feroz.
Pedirá todo porque amando da todo.
Ha aprendido a amar en un presente perfecto, porque así es el vínculo que la une a su perro.
No te enamores de una mujer así.
Su locura es una enfermedad transmisible… y si con suerte no eres inmune… terminarás contagiándote…