Métodos de trabajo

 

Desde mi etapa universitaria en la ULL me acostumbré a llevar una agenda diaria y a anotarlo todo en ella, por consejo de mi profesor de Derecho Administrativo el catedrático D. Carlos de la Concha Bergillos quien, por cierto, escribió el mejor libro sobre cómo resolver un caso práctico de Derecho (Cómo se resuelve un caso práctico de Derecho: ,material didáctico para el análisis y resolución de supuestos prácticos de Derecho Administrativo) que jamás haya leído, además de su cómoda portabilidad pues es un libro de bolsillo (de color rojo) muy pequeño y ligerito, ¡va al grano! Como siempre hace la gente que sabe de qué habla y escribe.

Así, tengo dos agendas; una para mi profesión de administrativa y otra para mis asuntos de madre soltera (tutorías de mi hijo, fechas de sus exámenes y controles, fechas de sus trabajos, citas médicas, pruebas deportivas…) y también para mi otro trabajo freelance como escritora independiente y mis estudios en francés de la escuela oficial de idiomas. 

Antes de empezar mi jornada me planifico en la agenda y anoto todo lo que tengo que hacer y resolver ese día por orden de prioridades (según importancia y premura en la necesidad de resolverse) en distintos colores (así hay más claridad visual). Me concentro en hacer cada cosa, una a la vez. Evito la multitarea, aunque a veces en la oficina es inevitable pues mientras haces un asiento contable suena el teléfono y debes responderlo mientras continúas el asiento contable, por ejemplo. Y, en cuanto voy realizando las tareas las voy tachando, el tachado es para mí una manera de ir despejando mi mente con la libertad que dan las tareas realizadas.

Son muchos años llevando este método de trabajo y creo que es la mejor manera de organizarme para ser productiva y eficiente (pues se puede ser eficaz pero no eficiente y para mí sin esta última cualidad se desvirtúa toda eficacia, por contundente que esta sea). La gestión del tiempo es primordial cuando se intenta resolver muchas cosas a la vez. Hay un refrán por ahí que dice que “el que mucho abarca, poco aprieta” .Yo pienso que con organización, disciplina y constancia puedes lograr todo lo que te propongas, ¡tú solo/a! Solo es necesario un buen método de trabajo.