domingo, 18 de septiembre de 2022

En un abrir y cerrar de ojos, su infancia

 Cuando tenía 26 años y estaba embarazada, las señoras mayores me lo decían: << ¡Disfruta los primeros años al máximo porque la infancia de nuestros hijos pasa volando! >>.

¡Y tan cierto! Me dediqué a cuidar de mi hijo a tiempo completo desde que lo parí hasta que cumplió los dos añitos, tiempo en el que empecé a trabajar a media jornada. Fui sincera con mi empresa, tenía una situación muy difícil en esos momentos (año 2007) y debía cuidar de mi hijo yo, no quería delegar esa responsabilidad en nadie pues solo confiaba en mi instinto de leona protegiendo a mi hijo (sé bien lo que digo y por qué lo digo). Cargué sobre mis hombros un cielo roto, uniendo con toda mi fuerza los dos pedazos de firmamento escindido, para que mi hijo tuviera una infancia feliz y no percibiera nada del dolor que yo estaba viviendo. En silencio, casi todas las noches, lloraba antes de dormir cuando ya él dormía profundamente. Rezaba mucho por aquel entonces y buscaba en Dios la protección y el refugio a mi alma cansada. En ese entonces, teniendo 28 años decía que me sentía como si tuviera 60, ¡luchaba con todas mis fuerzas y me extenuaba! Reponía fuerzas con el sueño nocturno y el llanto de cada noche y al día siguiente volvía a luchar con una sonrisa de oreja a oreja para que mi hijo viviera feliz. Ahí empecé a entender qué significa ser Madre, con mayúsculas. 

Le agradezco a mi familia en primer lugar el apoyo que nos dieron, también a mi empresa que me contrató a media jornada, aunque yo sacaba el trabajo de una persona a jornada completa que estaba de baja por operación quirúrgica, pero eso para mí fue una oportunidad tremenda de aprender y poder acceder a un puesto de trabajo que tanto necesitaba en esos momentos. Puse todo mi empeño en aprender, pedí dos préstamos de estudio en mi banco para sacarme titulación como técnico contable por el CEF y Dirección y gestión de Recursos Humanos por la Universidad Abierta de Cataluña (UOC).  Tardé mucho tiempo en terminar de pagar esos préstamos al estudio, pero merecieron la pena. 

Hasta 2016 continué trabajando a media jornada para poder compaginar el ir y llevar a mi hijo al colegio y cuidar de él. Fue la linda época de tardes en parques infantiles (en el parque de Puerto de Santiago donde tan lindas amistades hicimos tanto mi hijo como yo), la playa de Los Gigantes y piscinas del pueblo (El Oasis sobre todo). Siempre a las siete en casa para la hora del baño (que también era una diversión para él), la cena, el cuento (cada noche me inventaba uno diferente y él se partía de risa) y dormir como máximo a las ocho y media. Cuando ya empezó el instituto, comencé a trabajar a jornada completa. Si no hubiera tenido el apoyo de vivienda que me ofrecieron mis padres jamás hubiera podido hacer esto con solo una nómina a media jornada. ¡¡GRACIAS, GRACIAS E INFINITAS GRACIAS!! Igualmente, GRACIAS a mi empresa por permitirme acceder al mercado laboral y por el trato tan humano que siempre me profesaron. A día de hoy, continúo en mi empresa y sigo poniendo todo de mi parte, como el primer día, pues jamás quisiera acomodarme.

Ha habido periplos temporales, cortos, en los que he alquilado piso en Los Gigantes, fuimos muy felices mi hijo y yo viviendo solos, pero en 2020 los alquileres subieron tanto de precio y se puso tan difícil la situación que no nos quedó más remedio que volver al hogar familiar que, por fortuna, es grande y nos puede dar cobijo a todos/as, incluidos los dos perros que tenemos. 

Ser Madre es a tiempo completo y para toda la vida, me dijo una enfermera en el Hospital cuando nació mi hijo. Tampoco interioricé el significado de esas palabras hasta que fui madurando como madre y como ser humano, ¡otra verdad como un templo! 

Sin embargo, ¡se me ha pasado tan rápido la infancia de mi hijo! Me da mucha nostalgia contrastar que ya ha quedado atrás su infancia. Veo las lindas fotografías y se me infla el corazón de alegría y orgullo, ¡¡porque esto lo he hecho yo sola, he sido padre y madre a la vez!! 

Ahora mi hijo ya casi entra en edad adulta y nos adentramos en otra etapa de nuestras vidas. Siempre seré su Madre, tenga la edad que tenga, él siempre será mi hijito bello. Para mí siempre estará su bienestar y felicidad primero que la mía propia, eso viene en ser Madre. Aunque he visto a madres/padres que sacrifican el bienestar y felicidad de sus propios hijos en pro de la suya propia, yo jamás he podido hacer esto. Para mí ser MADRE/PADRE significa dar prioridad al bienestar y felicidad de tu propio hijo sobre tu propio bienestar y felicidad. No obstante, también hay que enseñarles a ser adultos/as y para eso hay que darles la independencia y libertad para alcanzar su autosuficiencia y obrar de manera adulta. No hay que sobreprotegerles y esto es algo que me repito diariamente, pues en mi afán de ser una madre leona, a veces, he sobreprotegido a mi leoncito. Es hora de afrontar un nuevo tiempo para ambos. Siguiendo con la metáfora de los leones; ya él es un león prácticamente adulto. Es hora de hacer como hacen las leonas, ponerse detrás y ver caminar a su león delante. Siempre con la mirada de leona vigilando, pero dándole libertad de acción y movimiento y, por supuesto, la opción de volver al nido cuantas veces precise y necesite. Honestamente, espero que el problema del alquiler de vivienda pronto se regule porque las madres/padres solteros/as de mi generación lo hemos tenido muy difícil y no menos complicado lo tendrán los jóvenes de esta generación. ¡No puede ser tan caro alquilar un techo bajo el que vivir! Es un derecho constitucional que todo/a español/a debe tener acceso a una vivienda digna y habitable. ¿Dónde está esto en la práctica? En España hay demasiados papeles mojados. 

En fin, hoy he visto estas fotografías y no podía dejar pasar ponerlas en mi blog. ¡Lo más importante de mi vida bien merece un espacio en este blog personal! 










































































































1 comentario:

  1. muy bien escrito....ya se notas que tienes un don de las palabras....y tu hijo ....precioso....felicidades del gran trabajo que has hecho...

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