Acabo de finalizar el cuarto libro que leo de Murakami (hasta ahora he leído 'Baila, baila, baila', 'Tokio blues. Norwegian wood' y 'Kafka en la orilla').
He encontrado temática común a todos los libros de Murakami: la música como hilo conductor de todas sus historias. Una vez más, ese ambiente intimista que te envuelve y seduce a partes iguales y esos finales casi abiertos en los que a la imaginación del lector quedan muchos finales posibles además del sugerido por el autor.
<< Hasta que alguien se acercó y posó suavemente su mano sobre mi espalda, seguí pensando en el mar>>. Frase final que no voy a entrar a desmenuzar para no hacerte spoiler de esta novela que quiero que leas.
En cuanto a la melomanía, vemos dos mundos en dos planos contrapuestos: el del protagonista, Hajime, cuando era soltero y libre, e incluso niño pues la novela empieza con él y Shimamoto (su mejor amiga y gran amor desde la infancia) siendo niños y compañeros de colegio. Y el del Hajime casado con una esposa sumisa y devota, Yukiko, con quien tiene dos niñas. En el primer plano se escucha jazz y blues y en el segundo la música clásica. Y Murakami acude a uno u otro registro musical para hacer entrar en escena a Shimamoto o a Yukiko y la vida que tiene con ella.
Es una novela corta, no tan espesa como otras de sus obras, igual de entretenida y amena que todas. Que profundiza en la importancia que tiene en la vida de toda persona el primer amor,en cómo éste nos marca para siempre y en cómo incide en la vida de una persona cuando reaparece ésta habiendo la otra persona rehecho su vida. Murakami siempre ahonda en la crisis existencial de los individuos que se acercan a los 40 y siempre, en todas sus obras, se dibuja, de cerca o de lejos, el suicidio. Dando a entender el peso que tiene éste en la cultura nipona y el gran problema de salud mental que acarrea en muchas personas. Porque... tal vez, y solo tal vez, la felicidad no esté en vivir en un cómodo apartamento de cuatro habitaciones, en tener dos coches de alta gama, dos hijos, una aparente familia feliz, dos bares de jazz y una vida de lujos. Tal vez y solo tal vez el capitalismo exacerbado occidental, que con tanta fuerza empapó a la cultura nipona, sea la causa primordial de tantos suicidios. Porque en esa búsqueda ansiosa e incesante por el tener, el ser humano se olvida de lo más importante: el ser.
Me enamoré de muchas imágenes de esta novela y de muchos recursos literarios que el autor usa para mantenerte con la intriga hasta la última página.
Mañana empezaré con uno en francés, el segundo del mes, del que me han hablado muy bien. Se titula 'Demain j'arrête!' de Gilles Legardinier. Y después me iré con uno muy finito de Marguerite Duras, 'El amante', los dos los he sacado de la biblioteca pública de Puerto de Santiago.
Para junio dejo el siguiente en mi lista de lecturas de Murakami: 'Crónica del pájaro que da cuerda al mundo', ya lo he adquirido, a través de Librería Agapea, pues como ya saben me estoy haciendo con mi biblioteca particular de Haruki Murakami.
¡Feliz inicio de semana! Lean mucho y sean muy felices. He descubierto que las personas que no pueden leer un libro entero adolecen de algún problema: ansiedad, falta de memoria,falta de concentración, ... No sé si un problema mental o espiritual, pero es un hecho que quien no puede concentrarse leyendo un libro y siguiendo la trama de una novela es porque algo en su interior no anda bien. Por tanto, lean tanto como puedan y si no pueden,¡pidan ayuda psicológica porque algo no anda bien!
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