Mañanas de días libres

 Hoy, envuelta en la tibieza de una mañana lenta, he despertado feliz. 

Me he levantado a las diez y media, he observado a mi hijo durmiendo plácidamente en su habitación, he bajado a la dulcería de mi pueblo a por croissants recién sacados del horno, me he preparado un rico café que he disfrutado muy lentamente y me he dado cuenta de cuán inmensamente feliz soy. A pesar de todas mis luchas, a pesar de que de lunes a viernes madrugo a las seis de la mañana para ir a trabajar metódica y disciplinadamente cada día de mi vida, a pesar de todo lo que tenga que superar, ... Soy afortunada de tener la vida que llevo, la familia hermosa y unida en la que me integro, las amistades y compañeros/as de trabajo que tengo y de vivir en un pueblo que es, todo él, un paraíso europeo. 

Les dejo con esta canción, que bien podría ser la banda sonora de mi día hoy... 

¡Feliz y bendecido fin de semana a todos/as! Un abrazo inmenso y besos en el corazón.