viernes, 18 de octubre de 2024

RESISTIR Y CONVIVIR CON EL DOLOR DIARIO.

RESISTIR Y CONVIVIR CON EL DOLOR DIARIO.





Convivo con la migraña con aura y una lesión vieja en la pierna izquierda que resucita de cuando en cuando y me provoca dolor agudo en la rodilla y tobillo izquierdos y cojera. Ni para la migraña ni para mi lesión de la pierna izquierda han encontrado los médicos una solución, así que he tenido que ACOSTUMBRARME A CONVIVIR CON EL DOLOR. Vivo empastillada (Tryptizol cada noche antes de dormir, el Orfidal que ya me lo estoy quitando y cuando me duele insoportablemente la cabeza tomo Zomig de 5 mg, en este tiempo en que estoy dejando el Orfidal, cuya abstinencia provoca dolores de cabeza, pues me estoy tomando el Zomig casi a diario. La verdad no sé para qué me mandaron el Orfidal… En fin… ) , pero aunque pueda ser que los síntomas se aminoren, no dejo de sentir el dolor y las consecuencias de sendos males. El peor es la migraña con aura, sin duda. Aunque hay noches en las que la rodilla izquierda tampoco es que me deje dormir “a pierna suelta” y feliz toda la noche, porque los latidos del dolor me despiertan y hacen muy difícil conciliar el sueño.

La migraña con aura visual es ya hasta graciosa (por tomarme la vida con filosofía). Los arcoíris a mí me encantan, verlos en el cielo siempre me ponen feliz, aunque desde este dos de febrero que murió mi perro, se tiñen de un halo de nostalgia, porque siempre le dije a mi hijo que Mak y Braco (nuestros amados perros que ya nos han dejado) nos esperan al otro lado del arcoíris. El caso es que una cosa es ver los arcoíris reales en el cielo y otra que tu ojo izquierdo se vuelva loco, literalmente, y reproduzca por su propia cuenta la visión (falsa) de un arcoíris en tu campo visual (ya podrían ser unicornios, ya puestos), pero solo por el lado izquierdo, de tal modo que cada vez que muevo el ojo a uno u otro lado el arcoíris (pequeñito y súper bonito) se mueve con mi visión que, para más inri, es en visión túnel. ¡Es horrible! Y ni te cuento ya el dolor pulsátil que se siente. Literalmente siempre digo que es como si me hubieran clavado un cuchillo en el ojo izquierdo. Siento un calor tremendo detrás del ojo que se irradia a todo el cerebro (de detrás del ojo hacia atrás) y un dolor de cabeza que se centra en el lado izquierdo, la vena de mi sien izquierda se me hincha y me da unos latidos de dolor insoportables. Sin embargo, los soporto y en mis diecisiete años de vida laboral creo que han sido muy pocas las veces en que me he ido del trabajo porque la fatiga de dolor me pueda. Hasta ahora, tengo 45 años, he resistido el dolor. Como la canción RESISTIRÉ, erguida frente a todo. De hecho, esta canción bien podría ser la banda sonora de mi vida. Paradójicamente, se popularizó en 2020 durante el confinamiento por pandemia. En España, sobre todo la que se hizo para beneficio de Cáritas y aunó a artistas españoles como Alex Ubago, Andrés Suárez, Álvaro Soler, Blas Cantó, Carlos Baute, Conchita, David Bisbal, David Otero, David Summers, Despistaos, Diana Navarro, Dvicio, Efecto Mariposa, Efecto Pasillo, Ele, Georgina, India, Jose Mercé, Josemi Carmona, Manuel Carrasco, Melendi, Mikel Erentxun, Nil Moliner, Pastora Soler, Pedro Guerra, Pitingo, Rosana, Rozalén, Rulo, Sofía Ellar y Vanesa Martín.. Y ahora les traigo la historia de quien escribió su letra.

 

LINK: https://www.elsaltodiario.com/memoria-historica/resistire-cancion-pandemia-carlos-toro-gallego-represion-franquismo#:~:text=%E2%80%9CResistir%C3%A9%E2%80%9D%2C%20la%20canci%C3%B3n%20popularizada,del%20autor%20de%20la%20letra.

 

“Resistiré”, la canción popularizada por el grupo Dúo Dinámico con letra de Carlos Toro Montoro y elementos tomados de la canción de Gloria Gaynor “I will survive”, esconde una historia que conviene recuperar: la de Carlos Toro Gallego, padre del autor de la letra.

Cuando en 1918 Europa estaba devastada por la Primera Guerra Mundial y el conflicto llegaba a su fin, un nuevo elemento distorsionador vino a empeorar la situación. A partir de marzo de 1918 comenzó a extenderse una epidemia de gripe, minusvalorada al principio por todos los países, pero que, con el paso de los meses, hizo estragos. Mal conocida como la gripe española, sus acciones se extendieron por una Europa destruida entre 1918 y 1920, aunque su extensión fue mundial y provocó millones de muertos.

Carlos Toro

Carlos Toro Montoro a lo mejor no era tan conocido hasta estos días. Compositor de numerosas canciones y periodista, sus letras se conocen no tanto por él, sino por los intérpretes que las cantan, como es el caso del Dúo Dinámico.

 

Sin embargo, detrás de la historia de Carlos Toro nos encontramos un periplo de lucha, de resistencia, que hace de esta canción algo especial. Sobre todo por quien fue el padre de Carlos Toro Montoro: Carlos Toro Gallego.

 

Hace muchos años, en el curso de una investigación histórica sobre represión franquista, di con el nombre de Carlos Toro Gallego. La explosión fortuita de un polvorín militar en Alcalá de Henares en septiembre de 1947 sirvió de pretexto a las autoridades franquistas para acometer detenciones contra las estructuras comunistas clandestinas del Partido Comunista de España (PCE) y de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU). Casi todos los comités de Alcalá de Henares y Madrid cayeron en aquellas fechas por un acto que era imposible que hubiese cometido la organización clandestina de los comunistas.

 

En octubre de 1947 fue detenido en Madrid Carlos Toro Gallego. Natural de Jaraicejo, un pequeño pueblo en la provincia de Cáceres, Toro Gallego había nacido en 1907. Antes del golpe de Estado de julio de 1936, era un activo afiliado a la UGT y a las JSU, pasando posteriormente al PCE, según su ficha policial.

 

Cuando se produjo el golpe de Estado contra la República, Carlos Toro fue voluntario en el Ejército republicano, alcanzado importancia una vez que se constituyó el Ejército Popular y llegando a ser Comisario Político de la 50 División, que intervino primero dentro del XX Cuerpo de Ejército que actuó en Levante y posteriormente pasó al XXI.

 

Al finalizar la Guerra Civil, Carlos Toro Gallego fue detenido y condenado por un Tribunal Militar a la pena de muerte por delito de rebelión, aunque su pena fue conmutada por 30 años de cárcel y posteriormente por una inferior de 20 años y un mes. En el año 1944 consiguió la libertad condicional y en marzo de 1947 se hizo con la libertad definitiva al beneficiarse de un indulto.

 

Sin embargo, en una España donde no había rincón que no fuese una cárcel, Carlos Toro Gallego no tardó a en volver a las ergástulas del franquismo. Nunca dejó de tener contacto con el clandestino Partido Comunista, y mantuvo relaciones con antiguos camaradas suyos y con las actividades de la guerrilla.

 

En octubre de 1947 volvió a ser detenido cuando formaba parte de una estructura clandestina del PCE, siendo interrogado y torturado en la prisión de Alcalá de Henares, donde se los vinculó a las estructuras que el PCE y las JSU tenían en la ciudad de Cervantes y a las que se acusaba de haber llevado a cabo un atentado contra el polvorín militar que explotó en septiembre de 1947.

 

La detención de Carlos Toro Gallego no fue casual. Su compromiso con el PCE era evidente, a lo que se unía que en ese momento la estructura interior del Partido Comunista en Madrid tiene un infiltrado que hizo estragos en la organización: José Tomás Planas, alias “El Peque”, un hombre infiltrado por el comisario Roberto Conesa en las estructuras clandestinas del PCE. Carlos Toro Gallego tuvo la mala suerte de conocer a José Planas y fue incluido en la causa que instruyó la explosión del polvorín de Alcalá.

 

La macrocausa del franquismo contra las estructuras del PCE y de las JSU fue dividida por el juez especial Enrique Eymar. En la causa 142.010 fueron incluidos los más activos militantes y considerados más peligrosos. Su sentencia, efectuada el 9 de julio de 1948, conllevó ocho penas de muerte que fueron ejecutadas en Ocaña en agosto de ese mismo año.

 

Carlos Toro Gallego fue encuadrado en la causa 239/48, junto a Fernando Nacarino Moreno, Ricardo Lidó Expósito o Alejandro Heredero del Castillo, a los que se les pidió la pena de muerte. El tribunal dictó contra ellos 30 años de prisión. La siguiente condena más fuerte fue la de Carlos Toro Gallego, condenado a catorce años de reclusión.

Viendo su trayectoria, Carlos Toro Gallego resistió. Y cada una de las estrofas de la canción que su hijo compuso recuerda sobremanera a la capacidad de resistencia de un hombre que vivió bajo una pandemia que asoló España durante casi cuarenta años y que le recluyó una parte importante de su vida por pensar distinto. Aunque no fuera la intencionalidad de su hijo, en alguna entrevista ha reconocido que es concebido como un himno de resistencia y de su propia vida, por lo que la historia de su padre estaría presente.

Les dejo ahora con la letra de esta canción que yo hago mía en mi vida diaria:

Cuando pierda todas las partidas

Cuando duerma con la soledad

Cuando se me cierren las salidas

Y la noche no me deje en paz.

Cuando sienta miedo del silencio

Cuando cueste mantenerse en pie

Cuando se rebelen los recuerdos

Y me pongan contra la pared.

Resistiré, erguido frente a todos

Me volveré de hierro para endurecer la piel

Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte

Soy como el junco que se dobla,

Pero siempre sigue en pie.

Resistiré, para seguir viviendo

Soportaré los golpes y jamás me rendiré

Y aunque los sueños se me rompan en pedazos

Resistiré, resistiré.

Cuando el mundo pierda toda magia

Cuando mi enemigo sea yo

Cuando me apuñale la nostalgia

Y no reconozca ni mi voz.

Cuando me amenace la locura

Cuando en mi moneda salga cruz

Cuando el diablo pase la factura

O si alguna vez me faltas tú

Resistiré, para seguir viviendo

Soportaré los golpes y jamás me rendiré

Y aunque los sueños se me rompan en pedazos

Resistiré, resistiré.

Resistiré, erguido frente a todos

Me volveré de hierro para endurecer la piel

Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte

Soy como el junco que se dobla,

Pero siempre sigue en pie.

Lolololololo...

Lolololololo...

Resistiré, para seguir viviendo

Soportaré los golpes y jamás me rendiré

Y aunque los sueños se me rompan en pedazos

Resistiré, resistiré

¡¡¡¡¡¡Resistiré!!!!!


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