Es aquí donde yo me evalúo como Madre/Padre. Y escuchar de la boca de su profesor que mi hijo es un buen niño, que trabaja, estudia,es solidario con sus compañeros y se muestra alegre y participativo siempre en clase, ¡¡¡ES MI FELICIDAD!!!
Estamos sólo empezando, hemos de continuar la senda hasta culminar el segundo y tercer parcial de este curso. Pero, sin duda alguna, éste ha sido un buen comienzo de curso y espero poder seguir dirigiendo sus estudios hacia el éxito hasta el final.
Leer cada noche antes de dormir, nuestro ritual desde que ya estaba en mi vientre (pues le leía cuentos desde el quinto mes de embarazo y hasta le lanzaba preguntas del tipo: ¿Qué te parece, Nayar?, jeje), parece que está surtiendo efecto pues a penas tiene faltas de ortografía (con 9 añitos que tiene).
Hoy es uno de esos días en los que en mi rostro se dibuja una sonrisa de oreja a oreja. Me siento una Madre feliz, abnegada y dulce entregada al mil por mil al maternaje y crianza de mi hijo. Y... Siento que, a Dios gracias, todo fluye como debe fluir.
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