Hace unos días, terminé de leerme una de las mejores novelas que han caído en mis manos en los últimos tiempos. ¡Hacía muchísimo que no disfrutaba a este nivel leyendo un libro!
El libro en cuestión es el primero de la escritora LUZ GABÁS. Cuya biografía según www.lecturalia.com es la siguiente: <<La autora española Luz Gabás (nacida en Monzón en 1968) estudió Filología Inglesa en la Universidad de Zaragoza, donde también ha impartido clases. A lo largo de su carrera ha trabajado también como traductora y ha colaborado en numerosas campañas de fomento de la cultura. Además, Gabás también se ha interesado por el mundo de la política, llegando a ocupar la alcaldía de Benasque.
En lo literario, Gabás logró un gran éxito en 2012 con la publicación de su primera novela,Palmeras en la nieve, una de las primeras en explotar la historia colonial española en la Guinea Española, al estar ambientada en la isla de Fernando Poo. Palmeras en la nieve ha sido traducida a varios idiomas y en 2014 fue adaptada en formato de serie televisiva. En 2014, Gabás publicó su segunda novela, Regreso a tu piel, en la que volvió a adentrarse en el género histórico, pero esta vez trasladándose al Pirineo Aragonés en pleno siglo XVI >>.
Mis abuelos, tanto maternos como paternos, fueron emigrantes. Emigraron a Latinoamérica (no a África como en el caso de esta novela) para ganarse la vida. Y, al igual que en esta novela, dejaron a su paso una estela de amores y aventuras. Y ellos tampoco pudieron jamás borrar Latino-américa y sus gentes de su mente y corazones. Leer este libro, ha sido como leer el deseo que siempre he tenido de recoger las huellas de mis abuelos en Latino-américa, ir a los lugares que ellos fueron, entrevistarme con personas o hijos de personas que les conocieron y escribir sobre ello. Algo que está apuntado en mi lista de deseos por cumplir alguna vez en la vida.
De los dos personajes principales de esta novela, los hermanos Kilian y Jacobo, me sentía muy identificada en su manera de ser y de pensar (salvando las distancias de tiempo y sexo) con Kilian, el que se enamoraba de la bella nativa Bisila, quien tuvo que casarse con Mosi según las costumbres de Guinea (Mosi, nativo guineano, de casi dos metros de altura y muy musculado, como casi todos los negros lo son, máxime los que trabajaban tan arduo en el campo en aquellos tiempos).
Nuestros españolitos, emigraban a Guinea por los años 50 (en concreto la acción comienza en 1953) a trabajar en las plantaciones de cacao. En grandes líneas, decir escuetamente que Jacobo era racista, sin embargo, se acostaba con jóvenes negras. Pues a ellas las veía sólo como un pedazo de carne, lo que provocaba la ira y repudia de su hermano Kilian. Un hombre bueno, sensato, demócrata, libre y amante del ser humano sin importarle raza, idioma, religión, credo ni color. Y quien, como ya he dicho, se enamora de una lugareña y será ella por siempre al único y gran amor de su vida.
No voy a desvelar cómo transcurre la historia, pues quiero que la lean. ¡Es bellísima! La recreación es tan buena que en todo momento sientes hasta el olor de los cacaotales, ¡te sientes en Guinea! Y cuando se sitúan en las frías montañas españolas, también.
Lo único <<negativo>> por llamarlo de alguna manera -pues tampoco podría ser visto como algo negativo dado el caso- es que de las 736 páginas de esta novela, desde la página quinientos y pico ya yo había deducido el final. Aunque precisamente por ello no podía parar de leer, hasta terminármelo en dos horas en una tarde de playa.
A las personas que, como yo, nos gusta la novela histórica e indagar en el pasado (por aquello de que conocer el pasado es el mejor modo de entender el presente y poder predecir el futuro) esta novela les va a enganchar desde la primera página. No puedes parar de leerla.
Sé que la van a llevar a la gran pantalla y que por diciembre de este año 2015 ya la podremos ver en el cine, ¡me encantará verla y comparar el libro con la película! Tengan por seguro que escribiré por diciembre (si Dios quiere) un post comparando la película con el libro. Y ahí sí que desmadejaré el libro de principio a fin para comparar detalles de uno y otro.
Me gusta cómo se juega con el tiempo 1953 (vida de Jacobo y Kilian en Guinea de jóvenes) y 2003 (actualidad) desde la óptica de Clarence, hija y sobrina de ese par de hermanos, quien intenta recoger las huellas de esta historia.
Pensar que no hace tanto Guinea fue territorio español, bueno, territorio sujeto a colonización española (pues nunca fue tierra de españoles, fue tierra de los guineanos, ¡y punto!). Pensar, en los lazos de sangre que se establecieron entre gente negra y gente española, en la cantidad de hijos mestizos que quedaron desamparados por ser repudiados y abandonados por sus padres españoles. Ponerme en el lugar de las nativas negras que vieron su honor masacrado y que fueron obligadas a llevar de por vida la etiqueta de MADRES SOLTERAS, en una sociedad tan dura. También en lo mucho que sufrirían los Kilian de la época, hombres adelantados a su tiempo que no podían soportar el racismo y el tratar a otras personas mal sólo por ser de diferente color. Pensar que España actualmente no haya aprovechado estos lazos de sangre para hacer comercio, para desarrollar políticas de cooperación (como ha hecho Francia con Senegal y Marruecos, por ejemplo), pensar,..., pensar.... Pensar... A esto es a lo que nos lleva la lectura, a pensar, a elaborar crítica y pensamiento propio, a concluir.
Acabé con lágrimas el libro. Pero feliz por tan bello relato, ¡como la vida misma!
ÁFRICA Y ESPAÑA TIENEN MUCHO MÁS EN COMÚN DE LO QUE LES SEPARA. ¿HASTA CUÁNDO SEGUIR OBVIANDO ESTA REALIDAD?
Como canaria, me siento orgullosa de mis raíces africanas, bereberes. Como española, me siento en la obligación moral de mirar a mis vecinos del continente africano (familia para el canario/la canaria) y concluir que, sean cuales sean las políticas que se sigan en España, siempre pasarán por no dejar de mirar a África.
Les dejo aquí el link al trailer de la película que se estrenará por diciembre 2015, basada en esta novela de Luz Gabás. Inspirada en hechos reales.
En Los Gigantes, a lunes 27 de julio de 2015.
ANA NAYRA GORRÍN NAVARRO.