sábado, 5 de marzo de 2016

RED LIPSTICK!!

 ¿Puede haber algo más femenino que una mujer con los labios rojos?

 Yo me siento inmensamente femenina en esos días en que me apetece maquillarme y barnizar mi boca de rojo carmín.



No siempre me apetece maquillarme pero cuando lo hago, ¡lo hago!




 Y debe ser por el efecto emocional de los colores sobre las personas pero... ¡Me siento muy bien con el color rojo! Siento que una luz se enciende en mí. Tal vez tenga algo que ver con mi fuego ariano, pero me ensalza el color rojo. Aunque no me maquille los ojos, sólo pasar un labial rojo ya todo cambia en mi rostro y en la luz de mi rostro.



Andrew Elliot y su equipo de la Universidad de Rochester han trabajado estudiando las reacciones cerebrales de los seres humanos enfrentados al color rojo, y sus resultados -publicados en la revista Emotion- dan cuenta del poderoso efecto de este color sobre nuestro organismo.
Elliot observó que cuando los seres humanos se exponen al color rojo experimentan un incremento en su velocidad de reacción y en su fuerza, resultando en una estimulación energética de efecto inmediato. Esto, claro, es una gran ventaja en algunos contextos, pero en otros puede resultar totalmente contraproducente.
Toda esta serie de reacciones están directamente vinculadas a nuestra naturaleza animal. Evolutivamente el color rojo se convirtió en repositorio de una serie de elementos que los seres humanos identificamos de determinadas maneras a partir de nuestra naturaleza salvaje. La evolución y el poder del raciocinio han ido mitigando estos estímulos, pero no por ello dejan de ser reales y tener una influencia sobre nuestra vida cotidiana.




Cuando estamos decaídas, sabemos que si hay una medicina que funciona a la perfección, ésa es la del ritual de belleza. Es decir, un maquillaje y unos tacones a tiempo pueden conseguir que pisemos fuerte por la vida y que veamos todo con una sonrisa y mucha más fuerza. Por ello, está claro que en cuestiones beauty, cada producto de maquillaje puede llegar a tener propiedades incluso terapéuticaspara nuestra personalidad. Y en este orden de cosas aparece el hecho de pintarnos los labios de una manera muy especial: de un rojo intenso. Aquí dejamos algunos de los beneficios de poder llevar un labial en el bolso con esta tonalidad, que hará siempre que veamos la vida de una manera mucho más optimista.
  • Nos sentiremos sexys: Aunque parezca algo frívolo, tal y como dijo Marilyn Monroe “dale una mujer el correcto par de zapatos, y dominará el mundo”, pues lo mismo sucede con un labial en rojo. Si una mujer se pinta los labios de este color, aflorará su sensualidad y por ende, podrá hacer lo que se proponga.
  • Al vernos arregladas, estaremos más guapas: Podemos ser muy naturales y tener una personalidad arrolladora, pero cuando nos vemos muy favorecidas, también nos apetece hacer más cosas y sabemos que podemos conseguir lo que nos propongamos.
  • Tendremos más confianza en Nosotras mismas: Por ello, tal y como apuntábamos en líneas superiores, tendremos muchas más ganas de hacer cosas porque la confianza estará mucho más presente. Vernos favorecidas y guapas, además de sensuales hará que tomemos mucha más seguridad en todo, porque cuando a lo mejor no estamos en la mejor forma física nos dará una forma única.
  • Sabremos que vamos a la moda, y eso nos dará seguridad: Más de lo mismo, saber que estamos dentro de lo que se lleva hará que pisemos la calle con energía.


Yo lo tengo claro: ¡¡labios rojos para comerse el mundo!!


Una razón puede ser porque en la psicología del color, el rojo se relaciona con la calidez, la energía positiva, fuerza y ambición; pero más allá de las razones individuales, la ciencia ha revelado que es un color que hace sentir a las mujeres más seguras. 


De acuerdo a la revista InStyle, en un estudio realizado por Harvard, en colaboración con CoverGirl, se encontró que las mujeres que usan labial rojo suben don veces más selfies que aquellas que usan colores neutros. Dejando excesos a un lado, si te tomas fotografías significa que te gusta lo que ves en ellas.


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