Ana Alcaide, músico que rescata
instrumentos medievales olvidados. Fusiona su estilo con ritmos sefardíes, árabes
y celtas y construye melodías repletas de evocaciones a sentimientos, emociones
y estados de ánimo. Además, este último año ha hecho una labor de difusión de
la música hecha por mujeres, desde épocas ancestrales, en olvidadas tierras
celtas o sefardíes. Alabando así con su labor el olvidado papel de las mujeres
músicos, quienes eran repudiadas por dedicarse a esta profesión en siglos atrás.
Ahora mismo me encuentro en mi escritorio
(que no es otro que la cocina), escuchando su versión del AKELARRE, con una humeante
taza de té Earl Grey de Twinings of London al lado derecho de mi portátil y dándole
sorbos de vez en cuando. Le añado un chorrito de leche de avena, ¡mi favorita!
Ya no tomo leche con lactosa sino leche de almendras o de avena. He descubierto
que la leche me sienta muy mal. Y tomo este té (té negro con Bergamota) por
consejo de un buen amigo a quien se lo aconsejaron para levantar el ánimo
cuando uno/a se sienta medio cabizbajo. Hoy, no sé por qué, me siento algo decaída.
He dado carpetazo firme a mi última relación sentimental y me siento algo
dolida. Es mejor, cuando se sabe que las cosas no van a ir bien o van a surgir demasiados
problemas, cortar por lo sano. Pero, esa fuerza que le demostré el martes por
la noche hoy parece volver como un boomerang hacia mí pero con el efecto
inverso y me siento débil. ¡Ya se me pasará! Tengo amistades en quienes
refugiarme hasta que la tormenta amaine. Y eso mismo es lo que haré. Aún a
riesgo de que se me juzgue. A estas alturas de la vida, con casi cuarenta años,
sólo me importa la opinión que yo tenga de mí misma. Y esta es una gran lección
que le quiero dar a mi hijo (con ese modo de enseñar a través de los hechos y
no de las palabras): QUE JAMÁS TE HAS DE LLEVAR POR OTRA HETERONOMÍA QUE NO SEA
TU PROPIA CONCIENCIA Y MORAL.
Y yo duermo sobre la mejor de las
almohadas cada noche: mi conciencia tranquila. Porque jamás he hecho daño a
nadie y porque siempre he sido agua transparente con todo el mundo.
Mi concepción liberal del mundo
(que no libertaria, de libertinaje) me hace ver las cosas de otra manera a como
la ven muchas personas educadas en autocracias. No me voy a detener en sentirme
mal por sus juicios sin sentido ni por sus prejuicios que causan tanto
perjuicio. YO SOY UNA PERSONA LIBRE. Y ADORO LA LIBERTAD , la mía y la de
los demás.
Mientras tenga buena música, un
buen té y literatura que leer y crear: Mi estado de ánimo se mantendrá
equilibrado y estable. Son mis placeres de la vida, nada más y nada menos. Aunque
no dejo de preguntarme si, como en el libro del escritor canario Yauci Manuel
Fernández titulado <<La biblioteca de Emma>> será verdad lo que se
planteaba Rick, el anciano protagonista, cuando afirmaba que llevaba toda la
vida convencido de que la felicidad de la vida residía en las pequeñas cosas y
pequeños placeres sin importancia y que justo al final de ella se dio cuenta de
que había vivido toda la vida engañado.
Ahora mismo ando investigando y
recabando información para inspirarme en escribir mi siguiente novela. Como
siempre hago, primero analizo y estudio la realidad sobre la que quiero
escribir y luego, cuando ya tengo mentalmente todos los personajes e historias
de cada personaje emanando de cada poro de mi piel, sudo la tinta de escribir
mi novela. A veces como poseída por la inspiración y en muy poco tiempo, otras
veces el tiempo se dilata y no existen relojes, brújulas ni escaleras que
puedan medir nada de esa creación. El tema central sucederá en Italia, en el año
2016. Y pondré de manifiesto la realidad de tantos jóvenes italianos/as que han
tenido que salir de su país para buscarse la vida fuera.
¡Cuánto se crece mirando el mundo
con los ojos del corazón!
Avanti como un treno! ( ;-) )
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