jueves, 22 de febrero de 2018

¡Fuera de mi vida!

 Lo siento, por más que me fascine tu cuerpo. Por más que me muera de risa con tus ocurrencias y las horas sean segundos a tu lado: ¡Fuera de mi vida!

 Porque no quiero en mi vida íntima personas que consuman drogas duras. Sé lo que hacen en el cerebro y cómo transforman al más bueno de los hombres en un monstruo maltratador. ¡¡Fuera!! 





 Y como siempre pasa en mi vida, tu estela quedará como el efímero transcurrir por mi cielo de una estrella fugaz.

 No te recordaré. Ese trabajo no me lo quedo yo, te lo dejo para ti. 

 No me enamoré, soy demasiado perezosa para ese proceso complicado de la mente y el corazón humanos. Por tanto, tu luto me durará bien poco. 




 Tienes la mente secuestrada por la droga. Todo gira en torno a unas rayas que dibujan el pentagrama de la música fúnebre en la que se convertirá tu vida. ¡¡Fuera de mi vida!!

 Tu edad no es la edad en la que vive tu cuerpo, envejecido ya por culpa de esa dama blanca. 

 Eres diez años más joven que yo, pero sólo en números pues en mente y ganas de vivir eres veinte años más viejo que yo. 

 Nunca pienses que en tu camino aparecerá una mujer que será tu salvadora. No existe tal mujer. Quien único puede salvarte de ti mismo eres tú. 





 Au revoir! Yo me voy con mis sueños, mis ganas y mi energía positiva a otro lado,  bien lejos de ti. 

 Porque como dice la canción LA QUIERO A MORIR, ella (YO) conoce bien cada guerra, cada herida, de la vida y del amor también . Y YO ME QUIERO A MORIR, ME QUIERO TANTO QUE JAMÁS NADIE VOLVERÁ A DESDIBUJAR MI ESENCIA. Me enamoré de mí misma el día que resurgí como Ave Fénix de mis propias cenizas. Yo soy la guardiana de mis sueños de amor y nadie los va a destrozar jamás.







2 comentarios: