miércoles, 11 de diciembre de 2019

Esparta contra Atenas o Cataluña contra Estado español



Bien podríamos asimilar el conflicto dialéctico constante que está presente en los medios de comunicación españoles e independentistas catalanes, medios de la antigua ciudad de Atenas los primeros y de Esparta los segundos para mi hiperbólica imaginación, con la guerra del Peloponeso. 

Dice la Wikipedia que <<La guerra del Peloponeso (431 a. C) fue un conflicto militar de la Antigua Grecia que enfrentó a las ciudades formadas por la Liga de Delos (encabezada por Atenas) y la Liga del Peloponeso (encabezada por Esparta)>>.

Cataluña es un territorio situado en el noreste de la península ibérica formado inicialmente a partir de los condados que formaban la Marca Hispánica del Imperio carolingio y cuya extensión y unidad fue completándose a lo largo de la Edad Media

Tras la unión dinástica del condado de Barcelona y el Reino de Aragón en el siglo XII, los territorios catalanes se constituyeron en parte integrante de la Corona de Aragón, alcanzando una notable preponderancia marítima y comercial a finales del período medieval.

 Actualmente, la palabra Cataluña se emplea habitualmente para referirse a la comunidad autónoma del mismo nombre situada en España, mientras que tanto instituciones culturales, tales como el Instituto de Estudios Catalanes y la Universidad de Perpiñán​ como medios de comunicación catalanes,2​ hablan de Cataluña Norte para hacer referencia al Rosellón, la región integrada en el Departamento de los Pirineos Orientales de Francia.


 << El siglo XVII fue un siglo convulso para Cataluña. Después de décadas de revueltas y quejas por tener que sufragar el pago de un ejército, el de Felipe IV, y protestas por tener que ceder parcialmente su administración a un poder superior.

Cataluña formaba parte del reino de Aragón y tenía administraciones e instituciones propias, que fueron respetadas por los reyes de la casa Habsburgo.

En 1640, con Pau Claris al frente de la Generalitat de Cataluña, se vivieron varias revueltas sociales y sublevación de los estratos más bajos de la sociedad. Los gobernantes catalanes se aliaron con Luis XIII, enemigo director de Felipe IV que buscaba debilitar a España como fuera. Un acuerdo que terminó formalizándose con el 'pacto de Ceret'.

El ejército de Felipe IV acudió a Cataluña para frenar la sublevación e impedir el acuerdo con Francia. La situación se volvía insostenible y Claris firmó una alianza con el monarca galo. Este pacto se basaba en que el ejército francés entraría en Cataluña para combatir contra las tropas de Felipe IV.

En enero de 1641 la Junta de Brazos, las Cortes sin el Rey, aceptaron poner a Cataluña bajo la protección del rey de Francia con un gobierno republicano. La Republica catalana que nació entonces fue una solución transitoria para forzar un acuerdo con MadridFrancia instó a Cataluña a reconocer a Luis XIII como su soberano para aceptar la intervención francesa.

Días después, Luis XIII fue nombrado nuevo conde de Barcelona. El 26 de enero el ejército franco-catalán derrotó a las tropas de Felipe IV, que no volverían a Cataluña hasta 1651.

Sin embargo, Cataluña terminó viviendo una situación mucho peor a la deseada. Se convirtió en un campo de batalla entre el ejército francés y el español. Pero lo peor de todo es que los catalanes terminaron pagando un ejército y cediendo su administración a un poder extranjero. Precisamente las dos razones que les habían hecho rebelarse contra España.

Luis XIII nombró un virrey francés y colocó en la administración catalana a sus aliados profranceses. A medida que esto pasaba, los catalanes tenían que soportar cada vez más impuestos para costear al ejército galo. Además, los mercaderes franceses comenzaron a competir con los catalanes, obteniendo mayores prebendas gracias al dominio francés en el territorio.

Todo esto llevó a un nuevo estallido social en Cataluña, muchos campesinos tenían la sensación de que vivían mucho mejor al amparo de Felipe IV y de España que bajo el mandato francés.

En 1651 Juan José de Austria comenzó un asedio a Barcelona para recuperar la plaza. El ejercito franco-catalán terminó rindiéndose y se reconoció a Felipe IV como soberano y a Juan José de Austria como virrey catalán. Francia fue la que más beneficios sacó de esta situación, mientras que Cataluña vivió una de las peores décadas de toda su historia>>.

Pero así como la guerra de Esparta y Atenas tardó 30 años en resolverse, mucho me temo que el conflicto Cataluña / Estado español tardará muchas décadas más en ser solventado, sin duda alguna por medio de la implantación en España de una España Federal y, por supuesto, Republicana.





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