martes, 21 de diciembre de 2021

Un 20 de diciembre para la historia

 En nuestras líneas del tiempo siempre hay fechas señaladas. Un día te levantas y, de repente, algo sucede que hace que marques esa fecha del calendario para siempre como fecha inolvidable, para bien y/o para mal. 

Ayer fui diagnosticada positivo en COVID. La enfermedad que está arrasando con media humanidad desde marzo de 2020 y nos mantiene confinada y/o amargada a la otra media. Por fortuna, todos en mi casa estamos vacunados a pauta completa, pero no deja de preocuparme mucho. 

Empecé a sentirme cansada desde el viernes. No obstante, como es uno de mis síntomas cuando me va a venir el período (que me toca) no le di importancia. Ayer ya amanecí con molestias de garganta que fueron en aumento a una velocidad increíble. Al mediodía fui al baño en mi puesto de trabajo, me miré la garganta con la linterna del teléfono y la vi llena de placas (el domingo por la noche había hecho lo mismo en casa y solo la tenía un poco roja). Yo estoy operada de las amígdalas desde los tres años por lo que verme la garganta tan minada de placas (hasta en la campanilla) ya me creó una alarma. Poco a poco me fui sintiendo más y más cansada y con dolor de garganta insoportable y ataques de tos. Así que no esperé mucho más, pedí permiso para irme media hora antes de mi trabajo y fui directo a urgencias donde me hicieron un test de antígenos que arrojó un positivo como una catedral. Esperé solo cinco minutos de los quince que debía esperar, la pobre enfermera salió con carita de preocupación a darme la mala noticia. Así que desde ese momento me he confinado en mi habitación (¡suerte que tengo balcón en ella y un baño para poder usar yo sola!). Mi familia me pone la comida en la puerta y cuando ya se han ido yo abro para recogerla. Esta será mi vida en los siguientes diez días, en principio. Si, quiera Dios, el lunes 27 la PCR arroja un resultado negativo como ya estoy vacunada podré tener mi alta y hacer vida normal ya. ¡Ojalá sea así! 

Por ahora lo único que siento es este dolor terrible en la garganta que no me dejó ni dormir anoche y un sueño atroz. Me he pegado casi todo el día de hoy durmiendo a ratos, leyendo y viendo películas en el portátil. Aunque no puedo acabarlas porque me dejo dormir mientras las estoy viendo (se ve que mi cuerpo está poniendo todo su empeño en liberarse del bicho y me tiene exhausta). 

Esta mañana la naturaleza me dio el regalo de la lluvia y fue muy bonito leer con el sonido de ella en el balcón.

Me entristece no poder estar con mi hijo, mi familia y mi perro, Nayar se hace cargo de él y de Braco para yo no contagiarles (pues los perritos también pueden padecerlo y para ellos sería nefasto). Sobre todo hoy que es el cumple de mi padre. Por fortuna ya tenía su regalo comprado desde hace dos semanas y Nayar se lo ha dado hoy, dos libros; 'Muerte en Madrid' (Mark Oldfield) y 'El italiano' (A. Pérez Reverte). 





En fin... Creo que estos días mantendré más actualizado este blog, jiji. Besitos COVID a todos/as 🤭😗💖





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