Todos/as sabemos que quien dirige un equipo ha de tener unas
características específicas, no todo el mundo puede liderar equipos humanos.
Pero,…, ¿qué particularidades son estas?
Gómez-Acebo Avedillo, propone en su manual de Liderazgo
empresarial, una serie de características de las personas que se comportan de
manera positiva dentro de la empresa (2003: 136-142). Veámoslas:
1) Viven la persona como vocación: Se trata de saber trabajar con cualquier persona y hacer de
estas mejores personas.
La persona no tiene límite, es importante percibir esta capacidad inabarcable. Conseguir
extraer la verdadera motivación que está en su interior, no es una profesión,
debe ser vocación.
2)
Profesionales volcados a trabajar
para un bien social: Capaces
de poner a las personas antes que los propios intereses. Lo hacen siempre por
voluntad y por decisión propia, no buscando el halago, porque saben que es la
mejor manera de conseguir esos intereses.
3)
Nunca solos: El aislamiento y la soledad en la
que se mueve cotidianamente el profesional, le lleva a enfocar la actuación
hacia sí mismo. Hay que distinguir a aquellas personas que son capaces de
avanzar siempre con otros, ganen o pierdan con ellos.
4)
Capaces de trabajar con cualquiera y
sacarle lo mejor:
Son buenos no por tener a su lado a los mejores, sino porque al estar a su lado
hacen de ellos los mejores. El que se asoma a lo mejor de su gente, sabe
trabajar con cualquiera y cualquiera es válido para trabajar con él/ella.
5)
Son capaces de identificar los puntos
fuertes de los demás y potenciarlos: Dejando de lado los puntos débiles (que todos/as tenemos)
para un segundo momento, identifican los fuertes desde los que dirigen la
actuación y desde ellos van incorporando pequeñas parcelas de las debilidades
para superarlas.
Sobre los puntos fuertes se crece siempre, las debilidades nos suponen demasiado
esfuerzo para crecer muy poco, dejémoslas para un segundo momento.
6)
Son tremendamente reflexivos/as y observadores/as:
El que observa y
escucha siempre es un ganador o ganadora. Es decir, incorpora siempre algo
nuevo que considera bueno respecto de lo que ya tiene, por tanto mejor lo que
ya hay. Cada vez es capaz de hacer más cosas observando y escuchando porque no
hay que dedicarse a hacerlas todas, sino a indicar la forma en que otros pueden
hacerlas (esto es delegar).
7)
Son personas con ideales,
comprometidas y con un nítido mapa de valores humanos: Hacer crecer a los demás da sentido
a su vida. Saben lo que quieren, quieren lo que hacen y hacen lo que quieren.
8)
Comprensivos: Su capacidad de perspectiva les
permite posicionar a todos en distintas etapas del recorrido de la vida y desde
ahí pueden comprender más que juzgar y tirar de cada uno desde la posición que
se encuentre.
9)
Exigentes: Llevan a su lado a personas que
saben lo que tienen que hacer, no se trata de personas fuera de lo común porque
obtengan los mejores resultados, sino porque son capaces de coordinar mejor las
mentes de su gente desde la exigencia y el compromiso común.
10)
Compaginan ocio, actividad y negocio: No eliminan ninguna de estas facetas
clave del crecimiento personal, sino que se focalizan en uno u en otro factor,
manteniendo siempre el eje central en cualquiera de ellos: su propio eje.
11)
Invierten en sí mismo: Son los primeros en servir a los
demás como mejor inversión de futuro. Al que da primero, le toca recibir
después.
12)
Hacen que la gente se sienta
orgullosa de la organización a la que pertenecen: Recuperan el orgullo de pertenencia
basado en la cohesión interna y en la generosidad se traduce siempre en la
imagen de esa empresa. Sentirse orgulloso en este sentido, será una de las
claves de futuro en la vida empresarial. Sin prepotencia ni pasar factura de
nada, el orgullo necesario se manifiesta con hechos, no con palabras.
13)
Se rodean de los mejores: Desde el afecto atraen a las mejores
personas capaces de cualquier cambio para mejorar.
14)
Trasladan alegría y humor en los
momentos de auge y en las crisis: La alegría y el estado de ánimo positivo permiten la
perspectiva y la visión más allá del momento. La certeza del bien, le permite
hacer uso de alegría y humor en cada circunstancia y situación.
15)
Viven el presente hacia el futuro: La persona es capaz de proyectar el
medio y largo plazo desde el corto plazo. Adapta los ejes claves de su
actuación a las circunstancias del momento, y saca conclusiones de esas
circunstancias para predecir el medio y el largo, es decir, el futuro.
16)
Hacen sentir bien a la gente consigo
misma: La verdadera
motivación sale de dentro. Saben descubrir lo que les motiva y les hace
sentirse únicos, y tienen detalles de reconocimiento sobre esos aspectos que
disparan la satisfacción interna de los demás.
17)
Invierten tiempo en apreciar a sus
empleados: La
reciprocidad del afecto se convierte en un elemento multiplicador en las
organizaciones. Dedican tiempo a su gente que equivale a quererla y defenderla
en todo momento.
18)
Cambian los objetivos por valores: Orientan hacia el máximo potencial
en vez de exigir mínimos. Cambian el “tienes que hacer”, por “¿cuánto crees que
puedes hacer?”.
19)
No son perfectos y lo asumen: Tienen debilidades, como todo el
mundo, pero aceptan y son aceptados con defectos y virtudes. Además, utilizan
los puntos fuertes como resorte y reconoces los débiles proponiendo
alternativas para superarlos. Convierten así su encaje y capacidad de reacción
frente a las debilidades, en otro punto fuerte.
20)
Controlan el ego y afán de
protagonismo: Tienen
su ego como todo el mundo, pero no dejan que se manifieste sin control en sus
actuaciones. Poseen un alto nivel de autoexigencia que les permite manejar
adecuadamente sus relaciones a través de habilidades sociales no verbales,
tales como gestos, miradas, tonos de voz…a favor de los demás y no para su
propio beneficio o desahogo. Ello les hace ser manos, obedientes, pero no
sumisos.
21)
Son ganadores porque saben perder: Saben que sólo desde el compromiso
se alcanzan acuerdos que hacen que la compañía avance. Un acuerdo requiere que
las partes cedan algo para que estén todas representadas en el mismo. Todos
ceden para ganar todos.
De lo mencionado arriba depende, o no, el éxito de cualquier
organización. ¿Casi nada, no?
Ana Nayra
Gorrín Navarro.
A martes 27
de septiembre de 2022.