jueves, 30 de noviembre de 2023

Ni soy independentista, ni mucho menos anarquista

 

Aunque en mi veintena ya paseé por estos lares, de sentarme a conversar con grupos independentistas y de anarquistas, parece que la realidad de mis días se impone y debo volver a refrescar mis ideas al respecto, llegando a la misma conclusión a la que ya en su día llegué, me explico:

 

Soy canaria, la prueba de ADN que me hice con MyHeritage revela el mestizaje étnico que corre por mis venas (ibérica, francesa, guanche, italiana del sur, he aquí mis ataques de mala leche, griega y hasta un tanto por ciento de Nigeria). Soy, como dice un buen amigo dominicano: ¡Una pizza con todo! Y ya no digamos mi hijo, a quien también le hice el test y cuyo padre es árabe con mezcla de jordanos, bereberes y yemeníes, de nacionalidad marroquí.

 

Tengo una visión global del mundo. Por más que una vez se me acusara, en mi entorno laboral, de no tenerla solamente por defender una tradición canaria de mi gente: Los Carnavales. Defender tu cultura, tus tradiciones, tus valores patrios, no te convierte en una persona sin visión global del mundo. Me parece patético decir esto. En fin… Volviendo al tema que me ocupa y para no desviarme:

 

Tengo ADN mestizo, he ido a la Universidad (y ella pasó por mí con sus ideas universales, me enseñó a dialogar con personas de distinta ideología a la mía y a no sentirme atacada cuando alguien no piensa como yo, también a defenderme elegantemente de personas que se sienten ofendidas cuando manifiesto mi criterio distinto), he aprendido otros idiomas (inglés nivel B1_2, árabe nivel A1_2, italiano nivel A2_2, francés, actualmente, preparándome el nivel C1), he salido de mi isla y de España, he vivido fuera de mi entorno, he conocido gente de todas las culturas, credos y etnias y he convivido con ellos/ellas. He investigado durante años para escribir novelas y publicarlas. No soy una persona sin visión global del mundo. Y paralelo a ello, soy canaria y defiendo mi canariedad con mucho ímpetu. ¡Es mi tierra, es mi gente! No hay contradicción alguna en todo esto.

 

Me gusta conocer mi pasado guanche, tanto como el ibérico, francés y de todas las múltiples ramas de mi árbol genealógico. Soy una ciudadana del mundo que hoy vive en Tenerife, pero que, si mañana tuviera que irse a vivir a Madrid, a Londres o a Lyon, amaría el pedazo de tierra donde está de pie y lo veneraría y cuidaría igual que la natal. Me integro, donde voy hago lo que veo, sin pretensión de modificar nada (es muy de colono imperialista pretender llegar a un lugar y modificar las costumbres y tradiciones de un pueblo y encima acusarles de no tener visión global del mundo, solamente por no dejarte someter al yugo que quieran imponer, siguiendo intereses particulares individuales ajenos al pueblo que recibe, ¡encima!, a estas personas neocolonizadoras con los brazos abiertos).

 

Ser defensora de tu cultura y tradiciones, no te convierte en independentista. Al menos yo no lo soy. Porque desde hace más de veinte años comprendí que de lo que se trata es de unirse, de romper con las fronteras de los países, de ser todos uno/a solo/a. Y esto es totalmente contrario a la idea del Independentismo, que es siempre cerrarse al otro.

No considero que un/a independentista defienda mejor que yo Canarias. Respeto su ideología (yo la tuve desde los 13-20 años), pero no la comparto.

 

Mucho menos soy anarquista ni comulgo con las ideas de los/las anarquistas. Pongamos por ejemplo un grupo reducido de personas. Véase así, en una pequeña empresa de 20 empleados/as. ¿Qué pasaría si éstos no tuvieran un superior jerárquico que les organice los turnos, que controle las ausencias, que controle la productividad? ¿Creen que se autogestionarían bien solos/as? Obviamente que no. Es como el Comunismo, la idea en sí es preciosa, pero siempre (y a las pruebas de dictaduras como la cubana me remito) habrá un listillo que organice el reparto y lo haga en su propio beneficio y de su propia familia. Es muy difícil lidiar con la naturaleza mezquina del ser humano/a.

El estado es garante de protección a los individuos: prestaciones por desempleo, ayudas mínimas, prestaciones sanitarias, educacionales. Si no existiera el estado y lo público y todo tuviera que quedar en manos de lo privado y de las empresas privadas ¿qué creen que tendríamos, pues una dictadura capitalista exacerbada? El estado es garante del bienestar del individuo. En su propia definición, la RAE establece que:

<< El Estado es un concepto político referido a una forma de organización social, que cuenta con instituciones soberanas, que regulan la vida de una cierta comunidad de individuos en el marco de un territorio nacional. Tradicionalmente se considera que los tres elementos constitutivos o de existencia del Estado son: el humano, el territorio y el poder. Es la agrupación de hombres y mujeres, la población reunida en diversas etapas de su vida, desde la infancia a la vejez. Las personas pueden ser nacionales o extranjeras. >>.

Según su organización política, podemos diferenciar entre Repúblicas parlamentarias, Repúblicas presidencialistas, Repúblicas semipresidencialistas, Repúblicas unipartidistas y Monarquías parlamentarias y absolutas. Según su sistema de gobierno, podemos hablar de democracias, autocracias y dictaduras.

Otra cosa es que yo sea republicana, porque considero que el mismo artículo 56 de la Constitución española nos da una idea exacta de lo que supone tener monarquía en España; un gasto innecesario de dinero. Porque como dice el A. 56 CE:

<< El rey reina, pero no gobierna >>.

En realidad, el rey español no es más que un símbolo, no hace absolutamente nada (y a la actualidad me remito).

Por último, defiendo y amo la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Tengo amigos/as militares, policías y guardias civiles y a uno en concreto le agradezco estar viva hoy en día (soy superviviente de la violencia machista y él me ayudó mucho a poder estar libre y viva hoy en día), además es mi mejor amigo desde hace más de una década.














Se tenía que decir, y se dijo…

Adultos/as con baja tolerancia a la frustración. ¿Inmadurez o víctimas de madres castrantes?

 

Las madres que les hacen todo a sus hijos varones, víctimas (y verdugas) de la educación y cultura machistas, acaban por castrar a sus hijos. Incapacitándolos para la vida real y adulta. No obstante, no queda aquí el problema. Suelen ser individuos con baja tolerancia a la frustración. Reaccionan como un bebé con pataleta cuando algo no le sale bien a la primera o cuando algo les acaba por salir mal. Son incapaces de trazarse objetivos y metas en la vida, de ir a por ellos y de cumplirlos, de mantener vínculos duraderos, incluso de socializar.

En internet, hay un artículo de un psicólogo, que traigo a colación aquí por su relevancia para el tema que nos ocupa:

Fuente: https://blogs.elcomercio.es/psicologo-de-cabecera/2009/06/05/madres-castrantes/

 

Hay cariños que matan, desde luego. Hay madres que tienen el gravísimo defecto de someter a sus hijos hasta extremos de escándalo, sin querer darse cuenta de que el daño creado es casi de juzgado de guardia, haciéndolo en nombre del amor y quedando tan panchas. Madres escrutadoras, inquisidoras que siguen todo el tiempo el rastro de sus hijos sin apenas descanso ni respiro. Les llaman con frecuencia, algunas varias veces al día, para saber dónde están, con quién y cómo, que están haciendo o van a hacer, si han ido al cajero o qué pan han comprado. No importa que haga tan sólo algunas horas que supieron de él o ella. El caso es tener completa información de sus movimientos y hasta sus pensamientos. No sólo les llaman, sino que pueden meterse en la vida sentimental del hijo para boicotearla. Si viven cerca de la hija porque ésta ya tiene casa propia, o le piden la llave o allí se le presentan sin haber previo aviso ni invitación filial, con la excusa de ofrecerle un plato cocinado para el día. Otras veces exigen a su hijo que vaya a visitarles con frecuencia y si no lo hacen le cae una buena bronca. Frecuentemente le culpabilizan, manipulan y utilizan abierta o sibilinamente de tal forma que el hijo se sienta atrapado en la culpa y con la sensación de estar frustrando los deseos dominantes de su madre. La atmósfera de asfixia es irrespirable mientras algunos hijos (si son únicos tienen más riesgo de sufrir esa cruz) se someten, se ciñen, se pliegan y obedecen al dominio castrante y quedan atrapados cual insecto en la tela de araña. Ante esas madres que no ceden en su afán de dominio y de maltrato no queda más remedio que declarar una desobediencia civil en toda regla, arriesgándose a sufrir un escándalo, una riña severa, amenazas y gritos amén de manipulaciones verbales, chantajes y a veces improperios. No importa. Ante esas madres castrantes ¡desobediencia, hasta la liberación final! Es cuestión de vida o muerte, de sometimiento o de liberación. Atención, hijo o hija esclavizada, o te sometes o te libras del yugo. Casi no hay medias tintas. Tu vida privada es sólo tuya y ni en nombre del cariño puede ser invadida o violentada. A veces, la toxicidad es tan alta en un núcleo familiar que lo más sano es prescindir de él.

Muchas veces, estas mismas madres castrantes actúan de manera maquiavélica con sus hijos varones. A los que quieren perpetrar en el rol machista. No les dejan cocinar ni hacer nada en casa. Ellas les hacen todo, ¡hasta la cama! El resultado siempre será un adulto incapaz de serlo. Por haber sido víctima de una mujer con problemas de salud mental que jamás se trató: una madre castrante.

La vida es muy corta y solamente es una, vívela con libertad y hazte cargo de las riendas de ella. No dejes que nadie te robe el placer de vivir. Y de hacer todo por ti mismo/a. Disfruta de tu intimidad y no dejes que nadie entre en ella, salvo que tú quieras. No te dejes anular como ser humano, es el peor de los maltratos.

 




En Los Gigantes, a 30 de noviembre de 2023.

martes, 28 de noviembre de 2023

Cosas de Medianers post crisis 2008-2013 y 2020




En la imagen superior, variación anual del PIB en %. Fuente: El País. https://elpais.com/economia/2021-01-29/las-mayores-crisis-de-la-economia-espanola.html


Medianers, término acuñado por Ana de la Hoz (doctora) y Chloe Pueyo (emprendedora creativa) en su programa de podcasts para Spotify llamado “Un día eres joven”. Los Medianers son los/las adultos/as con edades comprendidas entre los 30 y los 55 años. Porque a esta edad se está, prácticamente, en la mitad (media) de una vida humana. 

Y si antes de comprar billetes de avión o de reservar un hotel te recorres todas las apps de precios bajos, reservas todo y compras los billetes seis o siete meses antes para que te salgan a la mitad de precio, compras la ropa de tus hijos y tuya en rebajas, compras el material escolar y libros y los reyes con anticipación: ¡eres un/a Medianer moderno/a! 

También, si haces todo un estudio de mercado antes de ir a comprar una lata de aceite de oliva, para comprarla en el supermercado que la tenga más barata. 

Somos quienes hemos resurgido de severas crisis desde el año 2008 y, estoy segura, aún nos quedan varias más por delante (no hay más que analizar el panorama internacional). Y no solo crisis económicas, también de salud, como la pandemia de la COVID de 2020, que extendió sus tentáculos hasta bien entrados en el 2022.

Si ya has superado los 40, has de saber que:

La edad no viene con la pereza. Es esencial mantener siempre el contacto con tus amigos, tomar un café con ellos, apuntarte a algún curso que te sorprenda o salir al parque con tus hijos o nietos. Invertir en relaciones afectivas es una de las cosas más importantes que podemos hacer para mejorar nuestra salud, la calidad de vida y el bienestar.

El bienestar social está asociado a niveles más bajos de la interleucina-6, una glucoproteína relacionada con enfermedades crónicas como el alzhéimer, las cardiovasculares, osteoporosis, artritis y algunos tipos de cáncer, según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (NIA).

Duerme lo suficiente: Si cada año que pasa te resulta más difícil conciliar el sueño, no estás solo. Una encuesta de la Universidad de Michigan descubrió que casi la mitad de los adultos de mediana edad tienen trastornos con el sueño. Esto puede conducir a problemas mentales, como depresión o falta de concentración y memoria, según la Academia Americana de Medicina del Sueño.

La cantidad de horas más apropiada es entre 7 y 8, según el Instituto Nacional de Salud. Si tienes mucha dificultad para alcanzar esta marca, lo mejor es que te pongas en las manos de un profesional médico.

Huye del estrés: Si tienes mal humor puede ser a causa del estrés, uno de los grandes aceleradores del envejecimiento que puede hacer que enfermes. De hecho, cada vez más estudios alertan de que la mayoría de las enfermedades están relacionadas con el estrés crónico. Las hormonas del estrés, como el cortisol, afectan negativamente a la memoria y contribuyen a que el cerebro se contraiga a partir de los 40 años, según un estudio de ‘Neurology’.

Ante este problema, debes encontrar formas de desconectar de la rutina. Aunque sea tan solo por unos breves minutos. «Tómate un respiro y espira de manera reparadora». 

Y, sobre todo, no sobre pienses mucho las cosas. La mayoría de problemas terminan resolviéndose solos, sin necesidad de que intervengamos. 


viernes, 24 de noviembre de 2023

RECUERDOS DE UN PASADO

 La primera vez que su mano golpeó mi piel, 

me pilló desprevenida.

No sabía qué me dolía más; 

si el golpe 

o que ejerciera tamaña osadía,

de traspasar los límites del respeto 

y la dignidad humana.

De pasar de ser mi amor y protector

 a esa masculinidad denigrada.


Confusión, dolor físico y mental 

y el vacío atroz de mi alma.

Después de ese primer golpe,

 vinieron muchos más.

Insultos, humillaciones,

hacerme sentir siempre insegura.

Era su fuerte: golpearme siempre día tras día,

con las palabras no pronunciadas,

los perdones jamás solicitados 

y las indirectas envenenadas.


Violencia activa y pasiva,

 ejercida y sistemática.

Celos enfermizos 

que me mantenían en su casa reclutada.

Su casa, ya había dejado de ser mi casa.

Salía a la calle con gafas de sol 

para ocultar mi mirada.

Imposiciones que se sumaban a su lista.

Lista larga de exigencias ilógicas e inhumanas.

No salía a la calle sin su presencia.

No hablaba con nadie.


Los ojos siempre ocultos y la cabeza gacha.

Porque en su mente envenenada

yo seducía con la mirada.

Me tapaba el cabello,  los ojos 

y cualquier centímetro de mi piel pálida.

Cada vez más marchita, 

cada vez más asfixiada.

Recluida en una  jaula de oro, 

gritos silenciosos que profesaba.


Y un día, viendo que no solo mi vida peligraba,

el instinto de madre 

hizo saltar fuerte mi alarma.

Y hui, corrí, grité y pedí ayuda.

No fue fácil... 

Aún hoy me duele su sombra,

pero luché por la libertad y la vida....

Luché porque nadie merecía

vivir esta pesadilla.


Ana Nayra Gorrín Navarro. 13/11/2023.


Es la primera vez, desde abril de 2008, que puedo hablar de lo que sentí. Y, para que nadie pase por ello y para ayudar a quienes estén viviéndolo, es que trabajo voluntariamente en la  Fundación Ana Bella Hoy es el día de la toma de conciencia de esta lacra social mundial que es la violencia machista. No mires hacia otro lado.

 Tarde o temprano nos afecta a todos/as/es. #016 #stopviolenceagainstwomen #paralaviolenciamachista #NiUnaMenos #FundaciónAnaBella  #juntassomosmasfuertes




martes, 21 de noviembre de 2023

Hablemos del 25N

 ¿Por qué se celebra este día?


El 25 de noviembre, conocido como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, se destaca por ser una jornada donde se condena globalmente la violencia perpetrada por hombres hacia las mujeres simplemente por su género.

Orígenes.


En 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en recuerdo del asesinato de las hermanas dominicanas Mirabal durante la dictadura de Trujillo.

Mi trabajo como voluntaria en la Fundación Ana Bella.

Desde hace años, trabajo como voluntaria en la Fundación Ana Bella de supervivientes de violencia de género. Simplemente, porque lo que yo viví no quiero que lo viva nadie. Y me quise implicar directamente en la lucha contra esta lacra social mundial. 

Una de las herramientas que más me gusta usar para analizar cuándo una persona debe pedir ayuda es el violentómetro. A partir del punto 20 SE DEBE PEDIR AYUDA PROFESIONAL



Otra herramienta muy útil es el Protocolo de actuación ante la sospecha de que una mujer esté siendo maltratada, aquí se los dejo:




La violencia de género sucede en todo el mundo sin importar la raza, el nivel económico, social o cultural, sin importar el color de la piel o el país en el que vivamos, 1 de cada 3 mujeres en el mundo somos maltratadas por el mero hecho de ser mujer. En España 1 de cada 10 hombres maltrata a su pareja, lo que significa 2.150.000 mujeres que hemos sufrido violencia a lo largo de nuestra vida, de las que sólo nos hemos atrevido a denunciar un 27%. Hoy tú vas a aprender cómo ayudar a una mujer que está siendo maltratada para que rompa el silencio y tenga la oportunidad de comenzar una vida feliz gracias a tu apoyo.


Cuando un hombre maltrata a su pareja no se trata sólo de que le pegue. La violencia de género implica dominación y sumisión, lo que pretende el maltratador es dominar a su víctima, cuando ella se revela tiene que ejercer la fuerza física para doblegarla, pero hay muchas otras formas de maltrato que no implican violencia física: maltrato psicológico, tácticas de presión, faltas de respeto, abuso de autoridad y confianza, incumplimientos de promesas, tiranía emocional, control económico, comportamiento destructivo de la personalidad, aislamiento, acoso, intimidación, destrucción, violencia sexual, maltrato verbal, maltrato emocional, maltrato social, maltrato económico…


SEÑALES DE ALARMA


Estás siendo maltratada si tu pareja ….


Si te golpea, te sacude, te tira del pelo, te empuja, te muerde, te da pellizcos, te empuja contra la pared, te tira al suelo, te patea, te intenta estrangular, te clava o te tira objetos…

Si te insulta, te hace sentir humillada, estúpida e inútil y te desaprueba continuamente…

Si critica tu aspecto y tu forma de ser y te dice que nunca encontrarás a nadie más con quien salir… Si te amenaza con ejercer violencia física o rompe cosas que te gustan o son de tu propiedad…

Si te levanta la mano y/o te pega cuando se enfada…

Si te impide ver a tu familia o tener contacto con tus amigos/as, vecinos/as... Si no te deja hablar con otros hombres…

Si se pone constantemente celoso o se enoja cuando deseas pasar tiempo con tus amigos y amigas… Si siempre quedáis con sus amigos y se las apaña para que no veas a los tuyos…

Si te hace sentir indigna aunque te diga que te ama… Si critica constantemente a tus amistades…

Si te controla, te vigila, te espía… Si no te deja trabajar o estudiar...

Si te quita el dinero que ganas o no te da lo que precisas para las necesidades básicas de la familia... Si te controla, te acosa y decide por ti...

Si te descalifica o se mofa de tus actuaciones...

Si tergiversa la verdad para hacerte sentir culpable de sus acciones… Si te interrumpe continuamente y malinterpreta tus palabras...

Si no respeta tus decisiones, tus opiniones y tus derechos… Si te critica constantemente…

Si siempre se sale con la suya (siempre salen con sus amigos y nunca con tus amigas, siempre elige él la película que ver en el cine, etc.)

Si se enfada cuando no abandonas todo por él…

Si te castiga con la incomunicación verbal o permanece sordo ante tus manifestaciones... Si te intimida rompiendo objetos y/o gritando.

Si te amenaza con difundir en las redes sociales fotos o información íntima.

Si te desautoriza constantemente en presencia de tus hijos/as, invitándoles a no tenerte en cuenta...

Si te dice cosas tales como "Si me amaras de verdad, deberías...", esto también constituye una advertencia de posible maltrato y es una señal de que tu pareja intenta manipularte.

Si te impone el acto sexual sin tu consentimiento…

Las insinuaciones sexuales no deseadas que te causan incomodidad también son señales de advertencia de que la relación debe centrarse más en el respeto.

Si invade tu intimidad, no respeta tu correspondencia (cartas o mails), si lee tu diario, escucha tus conversaciones telefónicas, mira tus WhatsApp, tu Facebook, tu Instagram, tu Tuenti, Twitter o te pide tus claves personales aludiendo que en la pareja no debe haber secretos.

Si interroga a tus hijos e hijas sobre tus actividades diarias…

Si tienes que decirle en cada momento dónde y con quién estás y a dónde vas…


Si le molesta que te diviertas… Si no respeta los acuerdos…

Si te amenaza con abandonarte si no actúas como él quiere o haces cosas que no le gustan… Si te culpa de sus desgracias cuando le salen las cosas mal…

Si te amenaza con lastimarte o lastimarse (o incluso suicidarse) si pretendes dejar la relación…


Luego te pedirá perdón. Te jurará que no se volverá a repetir. Te dirá que le has provocado, se justificará. Pero cada vez las conductas serán más graves y más frecuentes. Y, SIEMPRE, la violencia verbal será la antesala de la violencia física. Primero vendrán los menosprecios, los insultos,..., a esto le seguirá irremediablemente la violencia física contra ti. 


En todas las relaciones hay conflictos. Pero en ocasiones más que problemas lo que tenemos es una relación que nos daña y que no debe continuar.

Los límites ante una relación que no funciona y una relación violenta no siempre están claros. Pero si tu pareja te humilla, te controla, te amenaza, te agrede, estás sufriendo maltrato.



LA SEÑAL DE ALARMA MÁS EVIDENTE: ¡¡¡¡Si te da miedo dejar la relación… !!!!



A veces la violencia de género no es evidente pero tú sientes que algo no va bien y te da miedo plantear el dejar la relación… CONFÍA EN TU INTUICIÓN… Cuéntaselo a tus amigas, a tu familia, a tus compañeras/os de trabajo, a tus jefes o jefas, pide ayuda, ROMPE EL SILENCIO. Te mereces ser feliz. Te mereces que te traten con respeto. LLAMA AL 016. 

Llámanos a nosotras: 

FUNDACIÓN ANA BELLA 691669095


Recuerda: En muchas ocasiones el agresor justifica su conducta violenta atribuyéndola a que tu comportamiento es inadecuado, porque no respetas sus deseos o no le prestas la atención absorbente que exige. No te maltrata por ser alta o baja, gorda o flaca, necia o inteligente, licenciada o analfabeta...te maltrata por ser mujer. Lo que te ocurre les sucede a muchas otras mujeres de cualquier condición social, cultural o económica. Los maltratadores no sólo provienen de sectores marginales, hay muchos médicos, economistas, abogados, jueces y/o políticos que son maltratadores. El hombre maltratador no se distingue de “la normalidad masculina” general. Puede ser simpático, seductor, atractivo y “caballeresco”, con actitudes de ciudadano modelo. Eso le permite camuflarse y pasar inadvertido en el mundo exterior a su familia, tener doctorados universitarios, ser funcionario del Estado, docente, psicólogo, actor, juez, empresario, obrero, policía, deportista, político, parado, médico, cocinero o científico”.


Cómo detectar si tu compañera de trabajo está siendo maltratada.


Es difícil saber si tu compañera está sufriendo violencia de género si previamente no hemos dedicado tiempo para conocerla con sinceridad y empatía. Una vez que sabemos cómo es ella, es fácil detectar si algo ocurre con su relación de pareja fijándonos en las señales.


Las más evidentes son las marcas en el cuerpo (moretones, mordiscos, rasguños) sobre todo si aparecen con frecuencia. Marcas que ella trata de ocultar y para las que ella no tiene una explicación coherente de cómo ocurrieron. ¿Cómo puede ser que en su casa se esté cayendo siempre y en el trabajo nunca? Hay que sospechar.


Si ella refiere a alguna situación de su vida de pareja que te recuerde a las que explicamos en el apartado “Estás siendo maltratada si tu pareja…”


Si ves que está deprimida, desmotivada, que siente miedo, que le ha bajado la autoestima, que continuamente está en tensión o que está como ausente, que se ha vuelto indecisa, que se sobresalta sin motivo, que se desorienta y está apática. Si ha perdido el interés en las cosas que antes le gustaban y se ha vuelto reservada y taciturna. Si compruebas que se irrita con facilidad y tiene reacciones de indignación fuera de contexto. Si tiene trastornos del sueño o trastornos alimentarios severos (o engorda o adelgaza bruscamente). Si parece que está exhausta y refiere que sufre dolores constantes. Si notas que cambia su forma de vestir y de peinarse y se arregla mucho menos que antes, si ya no sonríe tanto como antes, si deja de asistir a las comidas de empresa o celebraciones de cumpleaños de compañeros/as, si se la nota intranquila cuando él viene a recogerla o corta rápidamente la conversación que esté teniendo con sus compañeros o compañeras cuando su pareja llega, si siempre está hablando de él, de los proyectos de él, de lo maravilloso que es él y ya no cuenta sus propias experiencias y además se refiere a ella misma como tonta, torpe, incapaz.

 

También podemos fijarnos en cómo es él con ella, aunque en las reuniones él sea encantador con el resto de los y las invitadas, lo importante es fijarse en cómo él la trata a ella: la corrige todo el tiempo, termina sus frases por ella, quita importancia a sus logros, la trata como a una niña chica, la ridiculiza aunque sea en tono de broma, critica a la familia de ella y a sus amigas, le da órdenes, él le dice dónde sentarse a la mesa, pide por ella sin darle oportunidad a elegir su bebida o comida, la ignora completamente durante la velada, etc. Y ella antes de hablar con alguien le mira a él como pidiendo su permiso o aprobación.


Cuando una mujer está siendo maltratada, el vínculo que tiene con el maltratador la intimida y le quita la libertad de acción y de pensamiento. Las críticas constantes que sufre la mujer maltratada le originan inseguridad y fomentan su dependencia del agresor.


Las secuelas del miedo que él ha sabido inculcarle, a través de amenazas, insultos, golpes y descalificaciones, acortan la capacidad de la víctima de tomar decisiones y ser autónoma. Se trata de una indefensión aprendida que le impide reaccionar ante los abusos emocionales y físicos de su pareja. Él la ha convencido de que ella no puede vivir sin él. Ella no se da cuenta de lo que le pasa y si se da cuenta piensa que es por su culpa e intentará ocultarlo. Por eso es tan importante que la gente cercana a ella la ayude a salir de la dependencia emocional del maltrato, le abra los ojos y la apoye para que rompa el silencio y denuncie su situación.


Desde el primer momento en que sospechéis o intuyáis que vuestra compañera pueda estar siendo víctima de violencia por parte de su pareja, haced caso a vuestra intuición porque probablemente esté siendo maltratada y empezad a actuad cuanto antes, no esperéis a ver golpes o marcas en su cuerpo que lo corroboren.


Lo más importante es actuar como lo haríais con cualquier amiga. Preguntadle abiertamente y con sinceridad, primeramente a solas. Si son sospechas infundadas ella agradecerá vuestra atención y si estáis en lo cierto, aunque ella lo niegue, ya sabe que hay gente a su lado dispuesta a ayudarla cuando lo necesite.

Si lo niega, igualmente dadle vuestro número de teléfono y decidle que puede contar con vosotros/as a cualquier hora, que estaréis ahí para escucharla.

Si finalmente tu compañera se atreve a contarte lo que le está pasando: Agradécele que haya confiado en ti.

Cree todo lo que ella te cuente.


No la agobies preguntándole detalles o situaciones precisas, deja que ella se vaya explicando a su ritmo y si se le saltan las lágrimas, déjala que llore cuanto quiera.


Escúchala con empatía, en silencio, sin hacerle preguntas. No censures, no la cuestiones y sobre todo no la juzgues.

Ten paciencia y respeta sus silencios. Espera a que ella te cuente lo que quiera o pueda contarte en ese momento, aunque parezca un relato incongruente.


Evita frases como … ¿Por qué aguantas? ¿Por qué no te fuiste al primer bofetón? ¡Te lo dije, eres tonta, no me lo puedo creer…! Porque la haréis sentir avergonzada, ella ya se siente culpable y si refuerzas su culpabilidad será más difícil que se aleje del maltratador.

Reconfórtala y dale un abrazo si sientes que es oportuno.

Es más efectivo que ella entienda que lo que le pasa no es culpa suya, ni de que ella sea torpe, o lenta o ignorante, es el maltratador el que está actuando mal. No hay excusas para los malos tratos, los celos y el control no son amor.


Cuando termine su relato pregúntale cómo cree ella que puedes ayudarla y si alguien más de su familia o amigas sabe lo que le ocurre. Anímala a que rompa el silencio y lo cuente a su familia. Ofrécele acompañarla a los recursos disponibles para que le presten ayuda especializada, solamente para asesorarla, eso no implica denunciar.


Las mujeres que están siendo maltratadas necesitan tiempo para entender lo que están viviendo y reunir fuerzas para poner fin a la relación ya que sienten una fuerte dependencia emocional hacia su pareja. No te frustres si después de su primer acercamiento parece que no cambia nada y ella sigue con él. Hay mujeres que al recibir el apoyo de una amiga, familiar o compañera en un día son capaces de iniciar acciones para comenzar una vida nueva, y mujeres que necesitan meses de apoyo, incluso años. Pero siempre, siempre, siempre el proceso es más corto cuando recibe el apoyo de alguien que confía en ella y le ofrece su ayuda incondicional.


El aislamiento es el factor de mayor riesgo para una mujer que está siendo maltratada por su pareja. El agresor siempre intenta aislarla tanto física como emocionalmente de sus amistades y familiares, logrando de este modo aumentar su vulnerabilidad y dependencia. Para contrarrestar este efecto de aislamiento, proponemos:


Llamarla con frecuencia para que sienta que estáis a su lado, sin enfadarse porque ella muestre fastidio por las llamadas.

Acompañarla a hacer juntos/as la pausa para el café o el almuerzo, aprovechando ese momento para conocerla mejor y ganarse su confianza.

Invitarla a todas las salidas, reuniones, fiestas y eventos, y aunque ella decline la invitación, seguid llamándola cada vez, para que sepa que no os habéis olvidado de ella y que no está sola.

Contad a sus amigas o familiares cercanos lo que sospecháis para ver si ellos/as corroboran o desmienten lo que vosotros/as habéis observado.


Si ellos/as han advertido que algo pasa, poneros de acuerdo para fortalecer su red social de apoyo e ir juntos a los servicios sociales especializados, allí podréis recibir información y asesoramiento de cómo lograr que la mujer rompa el silencio y acuda acompañada a pedir ayuda.


La Fundación Ana Bella somos una red de mujeres supervivientes que apoyamos a más de 2000 mujeres maltratadas cada año para que rompan el silencio, superen la violencia de género en positivo y comiencen una vida feliz como supervivientes.


Si necesitas ayuda o quieres ayudar llámanos: 

Graci 691669095            Ana Bella 667233133


comunicacion@fundacionanabella.org www.fundacionanabella.org



TUS DONATIVOS SALVAN VIDAS: 

Caixa: ES40 0133 6895 0142 0000 0105



HAZTE SOCIO – HAZTE SOCIA



¡¡¡¡¡ Gracias por ser parte de nuestro milagro!!!!!



































martes, 14 de noviembre de 2023

Útiles de trabajo

 
Trabajo 12 horas al día con PVD (pantallas de visualización de datos). En mi jornada como contable (de 08:00-16:00) mis herramientas son, básicamente, las tablas de Excel, dashboards (cuadros de mando en Excel) donde plasmar los KPI empresariales. Obviamente, al margen de los programas informáticos contables.








En mis tardes, me manejo con una pizarra (analógica) llena de pósits donde anotar ideas, tramas de la novela que escriba en el momento o conceptos de escritos que me encarguen de las dos empresas para las que trabajo como redactora freelance en remoto y a jornada parcial: la International Association of Professional Writers and Editors con sede en New York y Publisuites con sede en Ciudad Real. 






Fluctúo entre el hemisferio cerebral que ejerce el pensamiento matemático y los números, al hemisferio que ejerce el lado creativo, las letras y la imaginación para crear historias, artículos y reflexiones. Dicotomías en perfecta armonía. 

Y es así como soy feliz. Mantengo mi hiperactiva mente ocupada. 

Aunque, por estar siempre anclada a una silla, me obligo a caminar una hora diaria, aunque sea a ritmo de crucero, pero caminar. 







lunes, 13 de noviembre de 2023

La rosa y la espina

 

La rosa y la espina

 

Una de las técnicas de comunicación asertiva con los hijos/as, es la de hacer el ejercicio de conversar con ellos/ellas antes de dormir acerca de lo bueno y de lo malo del día que se acaba.

Es algo que llevo haciendo desde que mi hijo era muy pequeño (mi hijo empezó a hablar muy temprano, e igual de temprano he podido, a Dios gracias, tener conversaciones con él). Ahora, siendo ya adulto, seguimos conversando al acabar la jornada y estos coloquios son terapia sanadora para los dos. Nuestro perro Mak nos contempla conversar en estos momentos y, generalmente, le da un pico energético y se muestra juguetón, intentando jugar con nosotros dos, quienes le esquivamos como podemos o le rascamos la barriga para tranquilizarle y nosotros poder seguir hablando. Creo que para Mak este momento “rosa/espina” lo ve como un “momento de mimos y atenciones para él”.

Porque todo tiene rosas y espinas, los días también. En todo hay momentos buenos y momentos no tan buenos. La vida siempre son altibajos y solamente depende de nosotros cómo nos afecten los golpes bajos de la vida, cómo los podamos gestionar y cómo podemos superarlos.

Hacer un pequeño balance diario de lo positivo y de lo negativo y meditar conjuntamente sobre ello, con la visión objetiva de una persona de confianza, siempre es beneficioso.




domingo, 12 de noviembre de 2023

Desde mis entrañas

 

Desde mis entrañas

<< Desde el infinito espacio de esa última nube canaria que los ojos de mis abuelos vieron en aquel barco rumbo a Venezuela.

Desde las lágrimas que sus ojos derramaron.

Desde el último grito de guerra que mi ancestro El Coronel Gorrín profesara antes de ser apresado por corsarios que, finalmente, lo retornaron sano y salvo a su Tamaimo añorado.

Desde esa nostalgia y fuerza, mi memoria genética me impulsa con furia a defenderte ¡tierra mía!

Como todos mis abuelos, en ti quiero morir y ser enterrada.

Dar mi vida entera por ti, ser parte indeleble de tu devenir y sino >>.





Ana Naira Gorrín Navarro.

En Santiago del Teide, sábado 20 de mayo de 2023.

viernes, 10 de noviembre de 2023

No vuelvas a cortar tu cabello

 

No vuelvas a cortar tu cabello

 

De mi primer amor, amerindio, aprendí muchas cosas, ajenas a mi cultura occidental, pero que me han servido muchísimo para entender temas trascendentales en la vida: el concepto de Dios, la vida, la muerte, el amor, el sexo y la libertad para vivir mi sexualidad e intimidad, las herramientas para vivir la vida improvisando, porque no siempre podemos tenerlo todo bajo control. Y está bien no tener todo bajo control y tener que ir improvisando, ante los distintos escenarios que se van presentando. No obstante, has de ser astuto/a y anticiparte mentalmente al que crees será el siguiente escenario en tu vida.

 

Una de sus enseñanzas fue espiritual. Y nuestro físico no está desvinculado de ello. Según las culturas indígenas, que una persona lleve el cabello largo, sea hombre o mujer, le conecta más con su lado intuitivo, su sabiduría y su yo espiritual. El cabello es canalizador de todas las energías, además de contener el aroma de todos los componentes de nuestro organismo (hormonas incluidas). Razón por la cual, por ejemplo, los musulmanes exigen a las mujeres cubrir su cabello, taparlo y anularlo, porque piensan que con el aroma de sus hormonas pueden perturbar a los hombres. Como si éstos no fueran seres racionales capaces de dominar sus instintos y como si las mujeres también no se sintieran atraídas inconscientemente por el aroma de las hormonas masculinas que emana del cabello del hombre. Al final, todo son reacciones químicas y de energía. Y el cabello es un potente catalizador de toda esta química y energía. Es por ello, que cuanto más largo sea, más poder tendrá la persona que lo porta.

 

Llevar el cabello largo ha sido desde siempre un símbolo de fuerza, honor y sabiduría. Ha otorgado estatus a sabios/as y guerreros/as de muchas civilizaciones antiguas.

 

En mi vida, sí que he podido contrastar que las veces en que he tenido el cabello más largo, yo he sido más perceptiva a todas las fuerzas de la naturaleza y de los acontecimientos por venir. Es por ello, que de un tiempo a esta parte he tomado la firme e impepinable decisión de no volver a cortar mi cabello. Le dejaré crecer sin medida y, por ahora, no tengo intención alguna de disimular las canas que me van saliendo. Cada cana mía es el reflejo de una batalla ganada y quiero lucirlas con orgullo, cual galardones de los honores de estar bien viva.






La ambigüedad al hablar

Me gusta hablar siempre de la manera más clara posible, diciendo siempre lo que pienso y siento. Aunque esto no signifique que yo siempre tenga claro estos dos últimos. No obstante, también lo comunico. Tal como: 

− << He estado pensando en ello. No lo tengo muy claro, estoy un poco confusa con mis pensamientos y sentimientos al respecto. Pero, aprecio tu punto de vista, lo tengo en cuenta y le sigo dando vueltas. >> − Tal vez yo nunca llegue a una conclusión final y la misión de ese pensamiento o sentimiento será quedarse en inconcluso, con el mero objetivo de la reflexión o de dejar volar libremente los sentimientos. Soy una persona muy reflexiva y emotiva. 


No me gusta la gente que usa sistemáticamente la ambigüedad al hablar. Como dijera Murakami en su libro “El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas”: << Soy una persona bastante honesta. Cuando entiendo las cosas, lo digo, y, cuando no las entiendo, también. No me gustan las medias tintas. La mayor parte de los problemas, creo yo, surgen por expresarse con poca claridad. Y estoy convencido de que la mayoría de la gente habla de manera ambigua porque, en su fuero interno, busca problemas. Eso creo yo>>. 

Y es cierto este último párrafo (por cierto, de la página 70/661 de “El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas”, de Haruki Murakami). Si tú te expresas intencionadamente con confusión para generarla, es porque no te interesa ser transparente y, por tanto, algún turbio interés planeas sobre los/las demás. Sé claro, no entres en insinuaciones pretendiendo que la otra persona adivine lo que estás tratando de decir. No pretendas que los demás adivinen lo que sientas o piensas, ¡dilo, exprésalo! De manera clara y contundente, sin dar rodeos y vueltas innecesarias. ¡Vete al grano! Sé elocuente, pero práctico y honesto/a, brutalmente sincero/a, sin que esto tenga que significar ser cruel. Se puede ser sincero/a sin hacer daño a nadie.