Un charquito de estrellas

 El charquito de estrellas

Me bañé en él, mientras tu ser ascendía al infinito cósmico.

Tus ojos, de pupilas dilatadas, se nos quedaron mirando fijo

¡Tan llenos de amor! Nayar y yo nos fundimos en un abrazo contigo

Y los tres fuimos uno mientras te dirigías al cielo.

En tus ojos pude ver un charquito de estrellas amoroso.

Nuestras lágrimas brotaban sin cesar y anidaban en tu cuerpito hermoso.

Después de todo, tenemos que dar las gracias por haber podido darte un final no doloroso.

Te fuiste lleno de amor, paz y todo el cariño infinito con el que tú nos has alimentado,

día a día, noche a noche, semana a semana, año tras año.

Jamás olvidaré ese charquito de estrellas que se formó en tus ojos.

Y te encontraremos en el cielo estrellado siempre que miremos al firmamento.

Yo te repetía al oído que estábamos bien, que te fueras tranquilo con tu amigo Braco.

Que siempre te íbamos a querer y que nos volveríamos a ver al otro lado.

Y allá arriba te imagino, correteando feliz con tu compañero eterno.

Pienso que él te estaba llamando desde hace un año.

Fue morir tu amigo y tú enfermar e ir menguando demasiado rápido.

Imagino que tú tenías con él la misma conexión que yo contigo.

Y necesitabas estar a su lado, tanto como yo al tuyo.

¡Sean felices! Nosotros aquí abajo seguiremos dando amor al mundo.

Hasta volvernos a encontrar, ¡nuestro Mak hermoso!