sábado, 28 de septiembre de 2024

¡Al fin tengo una columna! CANARIAS LITERARIA

 Hacía tiempo que quería contarles esto, pero hasta que no saliera publicada no quería hacerlo. 

Voy a participar con una columna de opinión, relacionada con los libros, en la revista cultural Canarias Literaria. 

Les paso por aquí el link https://www.actecanarias.es/es/node/899

He bautizado mi columna como "Calderón de la tarta", siempre deseé tener una cafetería y pastelería literaria, en la que poder dar en préstamo libros, hacer un club de lectura, recitar poemas y dar la oportunidad a músicos locales para darse a conocer en mi local. A falta de esto, he querido bautizar mi columna así y poder dar cada mes un artículo de opinión relacionado con los libros y la cultura y, además, dar una receta de una tarta. 



 Este mes de octubre venidero también tengo varios proyectos: tertulia en Icod de los vinos con el club de tertulia de escritores de Icod, el encuentro de escritores de ACTE y ALEARTE en Santiago del Teide, el festival de las artes en el que participo activamente este año, junto a otros autores y artistas del municipio. 

La llama del arte sigue crepitando fuerte en mi interior. 

Cada mes les pondré por aquí link a Canarias Literaria. Gracias infinitas a su directora, Luisa Chico, por darme la oportunidad. 


Un abrazo enorme a todos/as. ¡Seguimos creando! 



domingo, 22 de septiembre de 2024

Últimos dos días de vacaciones 2024

 Hoy y mañana. ¡Y pienso exprimirlos a tope! 

Como ya viajé en mi primera semana de vacaciones (en junio, pueden leerlo en mi blog), en ésta me he limitado a disfrutar de mi nuevo hogar junto a mi hijo, pasar tiempo con él, hacer cosas juntos y alguna que otra quedada con mi grupo de amigos/as del pueblo. 

Hoy toca paella familiar y luego disfrutar de la naturaleza de mi pueblo precioso. ¡Qué lujo vivir aquí!














viernes, 20 de septiembre de 2024

Seis pies bajo tierra (A dos metros bajo tierra, en español), serie en Netflix. Reseña sin spoiler.

 



Una buena serie que nos invita a reflexionar acerca de la vida y de la muerte. Sobre todo, a hablar de la muerte, ese tema tan tabú en nuestra sociedad occidental. Pero del que pienso que es necesario conversar, ¡la muerte forma parte de la vida misma!

Una familia, la familia Fisher, tiene como negocio familiar una funeraria, en la misma casa donde viven. En el sótano de la casa tienen la funeraria donde embalsaman y ponen guapos a los cadáveres que les llegan. Muchas veces, los/las muertos/as se les presentan en forma de espíritu para darles una lección valiosa sobre su propia vida o la de ellos/ellas mismos/as.

Los personajes están súper bien definidos y van evolucionando y creciendo a lo largo de las distintas temporadas.

Es una serie muy interesante, existencialista, con humor negro en muchas ocasiones. Mi personaje favorito es Ruth, la madre que enviuda en la primera temporada y pronto debe asumir el peso de la familia en solitario, pero pronto engancha una relación con otra, pareciera ser una mujer incapaz de vivir sola sin un hombre. Así, termina por casarse en segundas nupcias, pero el final te dejará perplejo.

Son cinco temporadas, de aproximadamente quince capítulos cada una y aproximadamente 50 minutos cada capítulo. Tiene, según los críticos de cine, el mejor final de la historia contemporánea de las series.

Es muy adictiva, fuerte, dura y bonita, como la vida misma.

Algo que me llamó mucho la atención es que está ubicada temporalmente en principios de los años 2000 (2000-2005), pero parece que es de los años 80. Es increíble cómo lo que pasó en el año 2000 parece que pasó el otro día, pero ya hace 24 años que sucedió, por eso parece tan vieja.

Vas a reír y a llorar, mucho. Eso sí, honestamente, si estás atravesando una depresión, no es tu momento para ver esta serie, tiene momentos muy duros. Estoy convencida de que será una serie de culto, es una de las mejores obras artísticas que he contemplado en mucho tiempo. Y el reparto de actores y actrices forma parte de esta magnanimidad.

Calificación que le doy: 12/10.


En Los Gigantes, a viernes 20 de septiembre de 2024. 

jueves, 19 de septiembre de 2024

Vivir sin más expectativa que hacerlo.

Simplemente, viviendo el día a día. Ilusionándome con mi disciplina laboral diaria, con estar presente para mi familia y amigos/as de verdad (quienes siempre están y jamás me han traicionado o usado para llegar a un interés personal: un puesto de trabajo, contactar con alguien influyente en el municipio que les pueda favorecer algo y un largo etcétera). Porque en esta vida es mejor ser buena en silencio, si haces ruido te expones a que te usen.

Acompañando y apoyando, en todo lo que esté a mi alcance, a mi único hijo en todas sus metas y sueños, pero dejando que él libre sus propias batallas. Aunque permanezca en la retaguardia, lista para saltar y actuar en cualquier momento si me necesita. Porque, al final, siempre hemos estado solos él y yo, como familia mononuclear. Aún sin haberlo planeado yo así, fruto de la violencia machista, ya lo saben. Porque psicológicamente hay una gran diferencia entre proponerte ser madre soltera a que la vida te lo imponga.

Continuando con la labor de mi único legado material imperecedero: mis libros.

¿Del amor de pareja? ¡Ya no quiero saber nada! En mi espalda sostengo demasiadas decepciones, amontonadas una encima de la otra. Una pesada carga que me recuerda que ese amor para mí no fue creado y que sola soy feliz y estoy en paz.

Y los días y estaciones pasarán, llenando de escarcha mi cabello largo y rizado. No sé siquiera si lo mantendré largo o algún día, presa de un arrebato, las tijeras me conviertan en una de esas señoras de mediana edad con el cabello a lo garçon francés, a lo Kathy Bates.

Con muchos años aún por delante para seguir cotizando y currándome mi pensión de jubilación, pero con la motivación suficiente como para afrontarlos.

Consciente de que, a mis 45 años, probablemente me queden más cosas que aprender de las que hasta el momento he aprendido. Y con la esperanza de que, algún día (espero no muy lejano) pueda levantar mi hogar definitivo en un pedazo de mi tierra, heredada de mis abuelos. Donde pueda, por qué no, cosechar mi propio huerto de autosuficiencia, tener algunos pollitos y gallinas y saborear mis propios huevos camperos de mi propia finca. Lo mismo que hacía mi abuela Jacinta Díaz Jiménez, a quien nunca vi ni un solo día preocupada por el mañana. Siempre fuerte, siempre luchadora, pese a todas las cargas pesadas que le impuso la vida.

 

En Los Gigantes, a jueves 19 de septiembre de 2024.


martes, 17 de septiembre de 2024

El quinto invitado o cómo el marketing es hoy en día más importante que la calidad literaria de una obra.

 

El quinto invitado o cómo el marketing es hoy en día más importante que la calidad literaria de una obra.




 

Llegué a este libro por ser de los más vendidos en Amazon, donde lo adquirí. Tenía mucha publicidad por todos los mass media (radio, televisión, podcasts literarios…), pero… Sinceramente, NO me ha gustado nada.

 

Se vende como un gran thriller psicológico y de misterio con un asesinato de por medio, pero el ritmo de la narración es tan lento y monótono que el tedio impera durante la lectura de sus 317 páginas. Cuando se resuelve el asesinato, me termina resultando indiferente. Es decir, me da igual quién le haya matado y por qué, ya que el libro ha sido una tortura leerlo hasta el final. No lo abandoné de milagro, pues normalmente cuando me pasa esto con un libro termino por abortar su lectura y lo suelto, con la esperanza de que en otro momento de mi vida me motive leerlo.

 

No sé, será la química entre escritor/a- lector/a, surge o no. En mi caso, no ha surgido.

 

No recomiendo su lectura.


En Los Gigantes, a martes 17 de septiembre de 2024. 

martes, 10 de septiembre de 2024

Resolución de conflictos en el ámbito laboral. Fundación Ana Bella.

 Ser parte de la Red de Mujeres Supervivientes de la Violencia Machista de la Fundación Ana Bella me ha traído múltiples beneficios. Entre los que destaco todas las formaciones que me han dado a lo largo de todos estos años. 

En el día de hoy, sin ir más lejos, he asistido a una formación muy interesante y que puedo aplicar en mi ámbito laboral: Resolución de conflictos en el ámbito laboral. 

La ponente Leslie Marsiglia fue muy clara con sus ejemplos e hizo una excelente ponencia. 

Nos puso un ejemplo muy gráfico, que pueden ver en este link que les pongo y que está extraído de una película que nos recomendó ver, como es la española "Siete años" (ya he visto que está en Netflix, así que la veré esta noche). 


Les dejo ahora con la PPT que nos pusieron en el curso y que resume muy bien su contenido. Para todas las personas que manejen plantillas de más de cinco empleados serán de suma utilidad.



































domingo, 8 de septiembre de 2024

La incomprensión de quien sufre la migraña crónica con aura visual.

 

La incomprensión de quien sufre la migraña crónica con aura visual.

 



Si eres migrañoso/a te vas a sentir identificado/a con esto que te voy a describir.

 

¿Qué pasa cuando me dan los ataques de migraña con aura visual?

 

Una vez una amiga me dijo que estaba segura de que lo que me pasaba a mí era que tenía poderes sobrenaturales que no sabía canalizar y que el día que conociera a algún vidente o chamán y me enseñara a canalizarlo, se me desaparecerían los dolores de cabeza. Todo porque muchas veces le decía cosas que iban a pasar, mucho antes de que se tuviera siquiera la pista de ello y, la mayoría de veces, terminó pasando tal cual lo predije. No sé de dónde me viene la clarividencia, pero es cierto que he podido ver muchas cosas antes de que acabaran pasando. Ojalá fuera cierto lo que cree mi amiga, por ahora solamente tengo un diagnóstico científico: migraña crónica con aura visual.

 

Dos días antes entro en fase de pródromo de la migraña: Bostezos sin parar, antojos de dulces y chocolates, rigidez muscular, mucha sed, muchas ganas de orinar e incluso uno o dos días antes del ataque me siento excesivamente bien e inusualmente energética y creativa. Se me agudizan todos los sentidos: veo el día aún más brillante de lo que es, me llegan todos los olores antes que a nadie, percibo el mínimo temblor de tierra (por ejemplo, cuando está entrando un camión grande a la entrada de mi pueblo, ya yo lo estoy percibiendo desde mi casa o lugar de trabajo, como a un kilómetro de distancia), se me agudiza el oído (en mi trabajo, por ejemplo, si hablan en la cocina del hotel yo lo escucho desde mi oficina en contabilidad, que lo sepan, ja,ja).



Luego viene el proceso de aura: la visión de mi ojo izquierdo se ve comprometida, normalmente es 20 horas antes del dolor intenso e insoportable de cabeza, acompañado de diarrea, un intenso malestar general, me molesta muchísimo que me hablen, me vuelvo muy arisca y antisocial y sobre todo me molesta la luz solar y, en general, cualquier luz (necesito meterme en un cuarto absolutamente oscuro). También tengo hormigueos en la cara y empiezo a invertir el orden de las palabras al hablar: En lugar de decir “me duele la cabeza”, por ejemplo, digo “me cabeza la duele” (esto también me ha pasado cuando, ocasionalmente, me he emborrachado alguna vez en mi vida. Sí, tranquilos/as, el alcohol ha desaparecido de mi vida, porque es totalmente contraproducente para las personas migrañosas, cuando salgo pido cerveza sin alcohol, aunque el lúpulo y la cebada tampoco son muy recomendables, pero chica… Alguna vez al mes me lo permito). En este punto, cuanto esto me pasa así de fuerte, ya sé que el dolor de cabeza que me va a sobrevenir, una o dos horas después de los síntomas de aura, va a ser brutal y me va a postrar en la cama. Sin embargo, ¿cuántas veces a lo largo de mi vida laboral he cogido baja médica por esta enfermedad crónica que padezco? ¡NUNCA! Haciendo acopio de una fuerza de voluntad extrema, voy a trabajar y trato de dar lo mejor de mí. Aunque luego llegue arrastrándome a mi casa y me pase en mi cuarto encerrada y totalmente a oscuras, medicada con Zomig 5 mg (quien lo ha tomado alguna vez sabrá lo fuerte que es, cómo te deja k.o. durmiendo, el frío o calor intenso que te entra y cómo de débil te encuentras al día siguiente).

Desde mi adolescencia tuve migrañas episódicas (uno o dos ataques al mes). Se calmaron cuando fui madre y allá por el 2016 y con más de quince episodios al mes pasé a tener migraña crónica. Desde ese momento soy paciente de migraña crónica con aura visual: visión borrosa solamente en ojo izquierdo y alucinaciones visuales, veía un punto negro moverse y a veces hasta un pequeño arcoíris en extremo superior izquierdo de mi visión con ojo izquierdo, el que siempre me duele a muerte cuando empieza el ataque. Incluso horas antes siento calor detrás del ojo izquierdo y, literalmente, como si tuviera un cuchillo clavado en el ojo.

El camino de médicos, neurólogos y especialistas que he seguido ha sido agotador. Me han visto oculistas (de quienes concluí que tengo astigmatismo miópico, por lo que llevo gafas de lejos y de cerca), de los alergólogos descubrí que, pese a que no tengo ninguna alergia alimentaria, sí tengo intolerancia a la lactosa, huevos y amarilidáceas (cebollas y todas las verduras de la misma familia). También me han hecho estudio de hormonas por si eran migrañas hormonales, pero mis hormonas están perfectamente equilibradas según pruebas médicas realizadas. Por tanto, no son por ser mujer, no son por nada que haga, las padezco y punto. Sí es verdad que en mi familia Navarro casi todas las mujeres de la familia las han padecido (mi madre, mis tías, mi abuela materna, …).

 

Me he encontrado con médicos de familia gordofóbicos que, sin haberme sometido a estudios de especialistas, sentenciaron que el origen de mis migrañas era mi obesidad, otros que simplemente por ser mujer ya eran migrañas hormonales. También, con quienes me han dicho que es por el stress de mi trabajo y, ni cortos ni perezosos, en lugar de darme herramientas para que dicho stress no me afecte a la salud, me han dicho: “Tienes que dejar tu trabajo, te está matando”. En este punto, preferí quedarme con el consejo de uno de mis escritores favoritos en uno de sus libros:

 

<< Querida, encuentra lo que amas y deja que te mate. Deja que consuma de ti tu todo. Deja que se adhiera a tu espalda y te agobie hasta la eventual nada. Deja que te mate, y deja que devore tus restos. Porque de todas las cosas que te matarán, lenta o rápidamente, es mucho mejor ser asesinado por hacer lo que amas >>. Falsamente tuyo, Charles Bukowski.

 

Ahora mismo mi último neurólogo me mandó un tratamiento crónico (de por vida): Tryptizol 25 mg (una a la misma hora cada noche), en combinación con Lormetazepam 1 mg también a la misma hora (una hora antes de irme a dormir), aunque ésta última no es crónica y debo ir a mi médico de cabecera pronto para irla quitando poquito a poco (no sé si me darán otra natural en sustitución). El colmo de males es que estas dos pastillas producen subida de peso y retención de líquidos. Así que JAMÁS me veré delgada, será químicamente imposible. Esto no significa que no tenga que cuidarme. Al contrario, debo cuidarme más. En febrero de este año falleció mi perrito, junto a él me daba largos paseos (aunque en los últimos meses previos a su muerte íbamos a paso súper lento debido a su enfermedad y no hacía mucho efecto en mi organismo el paseo). No obstante, tengo que aprender a obligarme y ahora que estoy de vacaciones, voy a empezar la rutina de darme largos paseos al caer el sol (escuchando música con mis auriculares). Y, claro, cuidar mi alimentación (comer más fruta y verduras y no tanto hidrato de carbono).

Hay una app que se llama Migraine Buddy que a mí me ha sido muy útil. Además, estos días de septiembre se está celebrando en redes la Cumbre mundial de la migraña, les aconsejo seguirla en redes sociales y Youtube porque es muy útil, les dejo link:

 

https://cumbremundialmigrana.com/2024-pre-summit-information-session/

 

Te abrazo tiernamente si eres paciente de migraña. Solamente entre quienes la padecemos somos conscientes de todo lo que vivimos, de todo el dolor que soportamos y de lo fuerte que somos.

 

En Los Gigantes, a domingo 8 de septiembre de 2024.

 

 

 

 

 

 

 

 

jueves, 5 de septiembre de 2024

Camino Largo de La Laguna

 

El Camino Largo de La Laguna

 



Extenso es el Camino Largo de La Laguna, pero no tanto cuando quien lo transita lo usa para reflexionar sobre su vida. En él tomé las que han sido hasta este momento las decisiones más importantes de ella.  Acunada por la banda sonora que el invernal viento lagunero perpetraba en las coronas de los árboles y las danzarinas palmeras tropicales, gogós de su coreografía. Embriagada por el aroma a tierra mojada de la lluvia incesante, acompañada por el cantar de decenas de mirlos que, felices, saltaban de rama en rama. Buscando la guarida que la vegetación les ofrecía, ante las incesantes lágrimas celestiales. Recuerdo, incluso, haber visto a algún que otro gnomo fundirse en el tronco de un árbol centenario, mientras me sonreía con su rostro angelical y rechonchete.

¿La vida es lo que te pasa o lo que decides en un momento dado? ¿Te pasan las cosas fruto del azar o de tus providencias? Porque, no sé ustedes, pero muchas veces en mi vida ésta ha sido un golpe de suerte, un estar en el momento justo en el lugar adecuado, un saber aprovechar aquella o esta oportunidad, una providencia al final realizada. Que, por cierto, siempre he sentido como preordenada por una mano mágica, amiga y protectora que la hacía posible. Como cuando en un día de lluvia intensa me refugié en la entrada de un edificio en Los Majuelos, donde había ido a pasear después de salir de clases de Derecho, pues nunca había caminado por esa zona. Y una señora se encontraba pegando un cartel en el cristal de la puerta: << Se busca teleoperadora a media jornada, preferiblemente en el turno de tarde. >> Yo estudiaba por las mañanas y, embarazada ya, buscaba trabajo porque me habían quitado el suministro económico para seguir estudiando Derecho (tenía 24 años). Así que le dije a la señora que me interesaba el puesto, ella se puso como loca de contenta al saber que era una estudiante universitaria de Derecho, ella era la jefa de Recursos Humanos de la compañía Trujisan Canarias, fábrica de colchones y productos de descanso. Acto seguido me hizo entrar a sus oficinas, me hizo la entrevista conjuntamente con el propietario de la empresa y al día siguiente empecé a trabajar. Recalcándome que les encantaba mi voz dulce y lo bien que hablaba (según ellos). O como cuando empecé a trabajar en mi actual empresa, para sustituir una baja de uno de los contables y lo que iban a ser solamente tres meses se han convertido en 17 años.

Y aún hoy, con 45 años, necesito perderme de vez en cuando, sin decir a nadie dónde estoy y transitar el Camino Largo de La Laguna para despejar mi mente y calmar mi corazón, caballo desbocado que, a veces, no sabe a dónde va.

Siempre he interpretado el mundo de una manera diferente a los demás. Con esto tiene mucho que ver el hecho de que soy PAS (persona altamente sensible) y poseo, según mi psicóloga todo esto, un perfil creativo. Como tal, necesito de la comunión frecuente con la Naturaleza (Atguayaxiraxi para los guanches), de la soledad y de la introspección. Y el Camino Largo de La Laguna es, con creces, uno de mis lugares sagrados para encontrarme cuando me siento perdida. Lo empiezo de una manera y, cuando regreso recogiendo mis pasos a la vuelta, lo acabo con un estado anímico totalmente diferente. Es mi santuario de sanación. Y no necesito sacarme la lotería para comprarme una de sus bonitas casas aledañas, porque lo que me transmite solamente habita en los seres de la Naturaleza que puedes ver solamente con los ojos del corazón, que no entienden de pertenencias ni del tener, sino del ser. Cuanto más pura sea tu alma, más seres mágicos podrás ver en el Camino Largo lagunero. Cuna del misticismo para muchas personas, además de las Cañadas del Teide. Epicentro de las fuerzas de la naturaleza y de las fuertes energías positivas capaces de reorientar tu vida por el camino correcto.



domingo, 1 de septiembre de 2024

Mudanza y cambios

 Desde 2019 esperaba por esta oportunidad y, al fin, he podido mudarme junto a mi hijo a mi propio hogar. 


Un piso súper bonito y acogedor, decorado como si lo hubiera hecho yo (mi color favorito es el naranja y siempre deseé tener una pared del salón pintada de verde fuerte y hacer contraste con muebles de madera color marrón). Lucecitas decorativas en las cortinas (naranjas, como me encantan a mí), velas aromáticas por todo el piso, elementos étnicos y rincones evocadores de mi Francia amada (París, especialmente). Cuadros con tulipanes naranjas y hasta mi cuadro favorito de Gustav Klimt nada más entrar al piso. Y otra vez siento que la mano mágica hace su trabajo. ¡Gracias! Ojalá podamos ser muy felices aquí el máximo de tiempo posible.