jueves, 5 de septiembre de 2024

Camino Largo de La Laguna

 

El Camino Largo de La Laguna

 



Extenso es el Camino Largo de La Laguna, pero no tanto cuando quien lo transita lo usa para reflexionar sobre su vida. En él tomé las que han sido hasta este momento las decisiones más importantes de ella.  Acunada por la banda sonora que el invernal viento lagunero perpetraba en las coronas de los árboles y las danzarinas palmeras tropicales, gogós de su coreografía. Embriagada por el aroma a tierra mojada de la lluvia incesante, acompañada por el cantar de decenas de mirlos que, felices, saltaban de rama en rama. Buscando la guarida que la vegetación les ofrecía, ante las incesantes lágrimas celestiales. Recuerdo, incluso, haber visto a algún que otro gnomo fundirse en el tronco de un árbol centenario, mientras me sonreía con su rostro angelical y rechonchete.

¿La vida es lo que te pasa o lo que decides en un momento dado? ¿Te pasan las cosas fruto del azar o de tus providencias? Porque, no sé ustedes, pero muchas veces en mi vida ésta ha sido un golpe de suerte, un estar en el momento justo en el lugar adecuado, un saber aprovechar aquella o esta oportunidad, una providencia al final realizada. Que, por cierto, siempre he sentido como preordenada por una mano mágica, amiga y protectora que la hacía posible. Como cuando en un día de lluvia intensa me refugié en la entrada de un edificio en Los Majuelos, donde había ido a pasear después de salir de clases de Derecho, pues nunca había caminado por esa zona. Y una señora se encontraba pegando un cartel en el cristal de la puerta: << Se busca teleoperadora a media jornada, preferiblemente en el turno de tarde. >> Yo estudiaba por las mañanas y, embarazada ya, buscaba trabajo porque me habían quitado el suministro económico para seguir estudiando Derecho (tenía 24 años). Así que le dije a la señora que me interesaba el puesto, ella se puso como loca de contenta al saber que era una estudiante universitaria de Derecho, ella era la jefa de Recursos Humanos de la compañía Trujisan Canarias, fábrica de colchones y productos de descanso. Acto seguido me hizo entrar a sus oficinas, me hizo la entrevista conjuntamente con el propietario de la empresa y al día siguiente empecé a trabajar. Recalcándome que les encantaba mi voz dulce y lo bien que hablaba (según ellos). O como cuando empecé a trabajar en mi actual empresa, para sustituir una baja de uno de los contables y lo que iban a ser solamente tres meses se han convertido en 17 años.

Y aún hoy, con 45 años, necesito perderme de vez en cuando, sin decir a nadie dónde estoy y transitar el Camino Largo de La Laguna para despejar mi mente y calmar mi corazón, caballo desbocado que, a veces, no sabe a dónde va.

Siempre he interpretado el mundo de una manera diferente a los demás. Con esto tiene mucho que ver el hecho de que soy PAS (persona altamente sensible) y poseo, según mi psicóloga todo esto, un perfil creativo. Como tal, necesito de la comunión frecuente con la Naturaleza (Atguayaxiraxi para los guanches), de la soledad y de la introspección. Y el Camino Largo de La Laguna es, con creces, uno de mis lugares sagrados para encontrarme cuando me siento perdida. Lo empiezo de una manera y, cuando regreso recogiendo mis pasos a la vuelta, lo acabo con un estado anímico totalmente diferente. Es mi santuario de sanación. Y no necesito sacarme la lotería para comprarme una de sus bonitas casas aledañas, porque lo que me transmite solamente habita en los seres de la Naturaleza que puedes ver solamente con los ojos del corazón, que no entienden de pertenencias ni del tener, sino del ser. Cuanto más pura sea tu alma, más seres mágicos podrás ver en el Camino Largo lagunero. Cuna del misticismo para muchas personas, además de las Cañadas del Teide. Epicentro de las fuerzas de la naturaleza y de las fuertes energías positivas capaces de reorientar tu vida por el camino correcto.



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