sábado, 28 de marzo de 2015

¡¡GRACIAS!!


Hoy, 28 de marzo de 2015 cumplo 36 años. Gracias al móvil y redes sociales, he podido sentir todo el cariño y consideración de las personas que, de uno u otro modo, conforman mi vida y son importantes en ella. Las personas que, en nuestras circunstancias particulares, nos hacen ser quienes somos actualmente. Mi corazón se llena de agradecimiento y dicha de sentirme bendecida con la presencia de estas personas en mi vida. A todos/as y cada uno/a de ustedes, ¡¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR VUESTRAS MUESTRAS DE AFECTO, FELICITACIONES, BUENOS DESEOS Y PRESENTES!!

Haciendo intronspección en mí, puedo decir que, en lo básico y primordial de mi existencia, soy quien tenía previsto ser a esta edad: Una madre feliz de un niño precioso, fruto del amor más puro e incondicional (al menos desde mi parte). Estoy satisfecha con mi vida actual. Acepto mis kilos de más, reconozco que debo corregir muchos defectos en mi personalidad y presencia física pero me acepto tal cual soy. Reconozco, y en ello trabajo, que intelectualmente jamás habrá descanso pues siempre habrá que trazarse nuevas metas académicas en pro de la mejora personal y profesional.  Estoy aprendiendo a vivir sin miedo (no entro en detalles, quienes me conocen saben de qué hablo). Aprendí, a base de decepciones, a despojarme de personas de quienes me había aferrado en este proceso de vivir sin miedo y que nada positivo estaban aportando a mi vida. He aprendido a ser feliz con lo que tengo, materialmente hablando. Pues he desarrollado la habilidad de hacer realidad el lema: NO ES MÁS FELIZ LA PERSONA QUE MÁS TIENE SINO QUIEN CON LO POCO QUE TIENE MENOS NECESITA.
 
 


Estoy feliz viviendo y trabajando en mi pueblo natal, Los Gigantes. Aunque cuando era adolescente siempre soñaba con salir de él y vivir y trabajar en una gran ciudad, me he reafirmado a través de los años en que éste es el lugar en el que quiero siempre estar y donde quisiera que mi hijo siga creciendo feliz y tranquilo, teniendo la misma infancia dulce y feliz que yo tuve. Y no pido más que salud y felicidad para mi hijo, en primer lugar, y para mí y mi familia. Teniendo salud, se va labrando siempre todo lo demás. Con humildad, amor y sensatez. Tres palabras tan cotidianas en nuestro vocabulario pero que muy pocas veces nos paramos a pensar lo importante que son de asimilar e insertar en nuestros pensamientos y acciones diarias.

¡GRACIAS! POR ARROPARME CON VUESTRO CARIÑO. REALMENTE SOY MUY AFORTUNADA DE TENERLES EN MI VIDA. QUE DIOS LES BENDIGA A TODOS/AS.
 
 

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