sábado, 15 de abril de 2017

SÁBADO 15 DE ABRIL DE 2017



 Me dices que no estás bien. Que no estás en condiciones de estar junto a nadie porque la depresión te ha mordido y no puedes liberarte de ella.

 Hoy sábado 15 de abril por cuarta vez, me dejas y te vas.

 Necesito escribir mi dolor para exonerarme de él o para aminorarlo.

 Yo quiero ayudarte. Pero no sé cómo.

En mi vida, yo también he vivido situaciones muy duras. Pero me he amparado en ser la responsable de mi hijo para que la depresión no me muerda. Le he echado ovarios a la vida y no me he dejado atrapar por la negatividad. Se trata de mantener tu equilibrio mental y tu fuerza amparándote en quienes te quieren y a quienes tienes que proteger. 

Yo estaré siempre aquí. Indícame cómo puedo ayudarte. 

Aún sintiéndome con el corazón hecho girones, sigo aquí EN PIE y fuerte. 

¡¡SÉ FUERTE!! 








2 comentarios:

  1. Tanto tiempo siendo tu amigo, tu sombra y tu escudo y jamás me hiciste caso. Te obsesionas en vivir sufriendo con hombres que lejos de darte protección y estabilidad lo que hacen es quitarte tu tiempo y felicidad. Creo que para que te enamores de un hombre el te tiene que inspirar compasion y deseo de protegerlo. Por eso nunca te has fijado en mi como hombre. Pero yo seguire estando en tu vida, aunque sea a las sombras, porque una vez te dije que jamas te fallaría y aquí seguire hasta que tenga aliento, pendiente de ti. No decaigas mi culona bella.

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  2. Ana, es tan corta la vida,
    y son tantas despedidas
    llenas de promesas vanas.

    Ana, ¿qué será de nosotros
    cuando caigamos y otros
    ocupen nuestro lugar?

    Ana, ¿dónde será la batalla
    próxima en que perdamos
    la guerra contra la soledad?

    Ana, volverás a escuchar
    las piedras que contra tu ventana
    lanzó la felicidad.
    Lanzó la felicidad.

    Ana, es tan corta la vida,
    quizás me vuelva mentira
    y no te conozca mañana.

    Ana, cuando te esconda un abrazo
    recuerda entonces el año
    en que forjamos la paz.

    Ana, quizás me marche y no vuelva,
    quizás me muera y no tengas
    que maldecirme jamás.





    Ana, te veo y me declaro culpable
    de desear tu presencia
    más que desear la paz.

    Ana, ¿qué hago yo con mis canciones,
    con el manojo de escarcha,
    con mis ganas de matar?

    Ana, ¿qué hago yo con las montañas
    de papeles que he firmado
    jurando morir o amar?
    Jurando morir o amar.
    Ana.
    (Canción de Ismael Serrano que te dedico)

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