lunes, 12 de marzo de 2018

TODO ESTO TE DARÉ, Dolores Redondo

Mi primera lectura de préstamo bibliotecario desde que estaba en la Universidad

Hace dos semanas me saqué el carnet de la Biblioteca municipal de mi localidad vecina. Desde que dejara de ser estudiante universitaria no me sacaba ningún carnet bibliotecario ni sacaba libros en préstamo. Pero una tarde tras visitar a dos amigas enfermas en sus domicilios, pasé andando frente a la biblioteca en dirección a mi coche y me dio por entrar. ¡Los libros me llamaron desde las estanterías! Comprobé con sorpresa que habían ampliado muchísimo el catálogo desde la última vez que había estado merodeando por esa biblioteca y finalmente opté por preguntar por los requisitos para sacarme el carnet. En pocos minutos ya lo había tramitado y podía hacer uso de él ese mismo día. Perdí mi vista entre los libros de las estanterías y, de repente, me detuve en uno muy grueso con una portada muy llamativa de flores y la figura de un aparente escritor visible desde una ventana, concentrado en su escritura (una imagen con la que me sentí muy identificada). Lo saqué de entre los demás y pude leer que había sido el PREMIO PLANETA 2016 y era el famoso libro de Dolores Redondo: Todo esto te daré.

Sin pensarlo dos veces, me dirigí con él al mostrador. ¡Ya tenía nueva lectura entre manos! Abrí sus páginas, sentí el aroma de sus hojas, acaricié su portada y una sonrisa amplia se esbozó en mi rostro. ¡Hazme volar y llévame al nirvana de mi pasión! – le pedí secretamente y en silencio-. Esa misma noche lo empecé a leer. Desde aquí animo a todos mis vecinos/as y amigos/as a acercarse por la biblioteca (aunque esperen porque ahora mismo está en obras, hoy lo comprobé cuando me disponía a devolver el libro) y a deleitarse con la magia de perderse entre las páginas de un libro.

Ayer domingo 11 de marzo lo acabé. Les dejo unas simples notas (no voy a hablar nada de la trama del libro).



En primer lugar, he de decir que cumple con las tres reglas que ha de cumplir cualquier obra artística incluidas las literarias: 1) Interesar 2) ilustrar y 3) entretener. Por lo que su lectura está más que recomendada.

La autora, Dolores Redondo, donostiarra que ahora mismo tiene 49 años por lo que cuando ganó el Premio Planeta con esta obra contaba con la edad de 47 años. Estudió Derecho y Restauración gastronómica, y comenzó a escribir relatos cortos y cuentos infantiles, hasta que en 2009 publicó su primera novela, “Los privilegios del ángel”, en la que ahonda en las implicaciones que la muerte puede tener en la vida de los que se quedan, analizada a través de la amistad de dos niñas. Su segunda novela, “El guardián invisible”, escrito dos años después, fue clave para su trayectoria como escritora. Tras su publicación, ese mismo año en la Feria del libro de Frankfurt la editorial Destino, y después media docena de editoriales internacionales, compraron los derechos de publicación de la obra. El éxito fue tal que incluso el interés por la obra llegó del cine. Así, la productora NadCon compró los derechos para producir una película basada en la novela. Película que ya vi en el cine y que disfruté muchísimo. La vi junto a quien por ese entonces era mi pareja, que trabajaba de agente judicial y pese a que él (como profesional en la materia que era) vio muchos fallos (a la hora por ejemplo de encontrar un cadáver), para mí fue una película bastante fiel al libro y que me satisfizo muchísimo.



“El guardián invisible” inicia la trilogía del Baztán, continuada en 2013 con “Legado en los huesos” y, a la que le sigue Ofrenda a la tormenta, publicada en 2014.

Yo me había leído el primero de la trilogía del Baztán y me enganchó, pero aún no me he leído los otros dos. Tras una pausa para leer sobre otras temáticas (antropología socio cultural – Introducción a la antropología socio cultural y Una antropóloga en la Luna- y coaching- El arte de soplar brasas-) retomaré la lectura con el segundo y tercer libro de la trilogía del Baztán.

Volviendo al tema que nos ocupa sobre el libro de Todo esto te daré y comparándolo con el de El guardián invisible, he de decir que noté que la autora tiene sus propias reiteraciones cuño personal. Y viene ahora el momento en el que me doy cuenta de que mi memoria no es la misma que cuando tenía quince años menos pues no recuerdo cómo se llama a la figura literaria y herramienta que también se usa en el cine cuando un autor repite elementos en sus obras. Por ejemplo, en las películas de Alfred Hitchcock siempre aparecía un acusado que no era culpable y durante toda la trama de la película debía demostrar que no era el verdadero culpable. O, por ejemplo, en los libros de Laura Norton se reitera la figura de un enano pelirrojo en todos sus libros. Así como en los de E.J. JAMES de la famosa trilogía de Grey, Anastasia se muerde el labio inferior con pasión y esta escena te cansas hasta de leerla en los libros. Esto tiene un nombre, pero ahora no lo recuerdo. El caso es que la autora reitera adjetivos como: estaño, plomizo, cauterizante y sustantivos como barrena o el verbo horadar (entre otras reiteraciones). Además de la imagen del cielo plomizo y el olor de la lluvia. Cierto es que la autora consigue que te sientas en Galicia, recorriendo sus paisajes verdes y sus calles mojadas por la lluvia eterna.

Dolores Redondo es en esta obra descriptiva hasta la extenuación en cuanto a las escenas, no deja nada a la imaginación. Pero me faltó que dotara de más carácter a los personajes. Siento que cae en el maniqueísmo con ellos, cincelándolos de manera dúctil y difusa en sus rasgos más personales.

De los personajes que me impactaron, he de señalar al Inspector Nogueira y su historia personal, sobre todo a partir de la página 425.

Una frase del libro con la que me quedara por ser tal vez clave de bóveda de toda la trama está en la página 531: << Vive tu vicio de modo discreto, sin que nadie se entere y cásate con una chica de buena familia >>.

Eso sí, me pasé toda la lectura haciendo pausas (como con los libros de Antonio Gala) para buscar el significado de palabras en el diccionario. Tales como  proscenio (lugar del antiguo teatro griego o latino que estaba situado entre la escena y la orquesta. Parte del escenario del teatro que está situada más cerca del público), brontofobia (es una condición en la que el individuo experimenta un miedo extremo a los relámpagos y los truenos) y aprendí que la perífrasis volvió a llamar ya no lleva la “a” sino que según las nuevas reglas de la RAE se omite la a. Manuel volvió llamar…

Resumiré lo que ya se puede leer en epílogos por Internet, sin ser spoiler:

El escritor madrileño Manuel se entera -a tan sólo quince días de la fecha límite de entrega de su última novela- de que su marido, Álvaro, que le había dicho que estaba en Barcelona, ha muerto en la Ribeira Sacra gallega, tras un accidente de coche. Rápidamente se traslada al lugar, para identificar el cuerpo y asistir al funeral.

Una vez allí descubrirá que el difunto pertenecía a una familia noble, los Muñiz de Dávila, y poseía una fortuna de la que le ha nombrado único heredero. Aunque en un principio Álvaro quiere renunciar a todo, y huir del lugar, por el rechazo de su familia política. Pero Nogueira, un guardia civil jubilado, y Lucas, un sacerdote amigo de su marido, le pondrán tras la pista de que hay gato encerrado en el fallecimiento de este último.

Hay muchos paralelismos en cuanto a los modos de escritura con El guardián invisible pues en muchos personajes vi a Amaia, con sus secretos ocultos del pasado. Además de la ambientación escénica tan similar.

La novela refleja que no todo es lo que parece ser incluso en personas que amamos y creemos conocer bien. También, la hipocresía de nuestra sociedad que aparentemente acepta a los homosexuales pero los condena secretamente, critica ferozmente los abusos de poder, el clasismo y grita la realidad de muchas personas que cargan en sus espaldas pesadas mochilas con traumas infantiles.


Sin duda alguna, recomiendo su lectura. Disfrutarás y aprenderás muchísimo. 








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