viernes, 17 de mayo de 2024

El trabajo dignifica a las personas, Karl Marx padre del Comunismo

 





El trabajo dignifica a las personas (Karl Marx, S. XIX).

 

Después de la pandemia, son muy altas las tasas de absentismo laboral. No voy a entrar en el terreno de las bajas médicas, si muchas son falsas o no, pero nos quedamos solamente con este dato para empezar a exponer mi idea, porque… El trabajo dignifica al ser humano.

 

En el diario Expansión del miércoles 15 de mayo, leemos:

Fuente: https://www.expansion.com/fiscal/2024/05/15/6644bd9d468aebbd2b8b4571.html

 

<< El Think tank presenta ante el Congreso 'Una fiscalidad para crecer todos', una propuesta de reforma del sistema tributario basada en el ciudadano.

Despenalizar el trabajo y más colaboración entre ciudadanos y Administración tributaria. Estas son, en síntesis, las propuestas del Think Tank España mejor para una reforma tributaria en España. El organismo ha hecho pública su propuesta global de fiscalidad denominada Una fiscalidad para crecer todos. El documento incluye una batería de iniciativas cuyo principal objetivo es impulsar el crecimiento económico de nuestro país a la vez que se pone el foco en el valor del trabajo para poder mantener el estado de bienestar de manera sostenible.

La propuesta, en la que han participado voluntarios y expertos de España Mejor, se basa en dos principios fundamentales: la despenalización del trabajo y una nueva relación de cooperación entre la Hacienda y el ciudadano. "La reorientación tributaria propuesta por España Mejor busca compatibilizar el crecimiento con la preferencia social por un Estado redistributivo con buenos servicios públicos. No es una reforma radical, sino que busca desatascar el crecimiento económico propio, fomentando el crecimiento y el empleo sin alterar substancialmente el peso del estado en la economía y la sociedad española", afirma Miriam González, fundadora de España Mejor.

La asociación considera que el mayor obstáculo al crecimiento dentro del sistema tributario actual son las elevadas cotizaciones, que constituyen un auténtico impuesto al trabajo. A su juicio, las cotizaciones a cargo del empresario, que están entre las más altas de Europa, generan desempleo y reducen la base imponible de las cotizaciones y la potencial recaudación.

Siguiendo el modelo de varios países europeos, España Mejor propone una reducción general de 3,6 puntos y una específica de 9,6 puntos en el caso de los jóvenes de hasta 29 años, ello unido a una mejora de los incentivos fiscales para emprendedores y para aquéllos que financien a emprendedores. Asimismo, se propone, como medida de choque frente a la precariedad laboral juvenil, que, durante un tiempo limitado, las cotizaciones correspondientes a jóvenes con rentas reducidas les sean reembolsadas a ellos, como complemento salarial público (incluyendo las que son a cargo de la empresa).

 El coordinador de la propuesta de fiscalidad, José Miguel Moreno, asegura que "las cotizaciones actúan como ese gran impuesto invisible que recauda más que todo el IRPF. En España se ha regulado como un impuesto de facto, a base de quebrar la contributividad y, como tal impuesto al trabajo, lastra el empleo, la productividad y el crecimiento >>.

Y es que no puede que ser que de mi nómina tanto vaya al estado y a mi cuenta tan poco, no puede ser que yo como empleada le cueste tan cara a mi empresa y que luego a la hora de la verdad (en comparación con lo que pagan por mí los empresarios que me contratan) yo no percibo en neto equitativamente a lo que se paga por mí como empleada.

Y si encima le sumamos que si tienes dos trabajos prácticamente te penalizan, porque al hacer la declaración de Hacienda anual, al haber tenido dos pagadores, te sale una pasta a pagar a Hacienda. Lo que hace que sea más rentable no tener dos trabajos, sino uno solo y no generar riqueza. Y así estamos aborregados, sin posibilidad de desarrollo personal financiero que nos permita adquirir bienes inmuebles que poder dejar a nuestros hijos en herencia. Es como si se quisiera que España sea un país de vagos, sin oficio pero con beneficio no merecido. Tenemos que ponernos a la cabeza y dejar de estar en la cola de Europa en muchos aspectos, en el fiscal, tributario y cultura del esfuerzo, sobre todo.

Porque el trabajo dignifica al ser humano, como introducía esta entrada. Para mí no hay nada más gratificante que planificar mis semanas en base a mis semanas laborales, que prepararme cada noche mi ropa y calzado del día siguiente, acostarme temprano y levantarme temprano, desayunar mi consabido café con tostadas mientras leo la prensa y acudir a mi trabajo a tiempo y con ilusión y ganas de afrontar la jornada. Viendo cada problema que se me presente como una oportunidad de observar, pensar y resolver. Formándome año tras año para invertir en mi proyecto personal de desarrollo individual (que redunda a su vez en bien colectivo de la comunidad en que vivo). Ser un buen referente para mi hijo, el de una persona trabajadora, honesta y honrada que afronta la vida con actitud, ilusión y ganas.

El trabajo es uno de los condicionantes claves que permite al ser humano aumentar su propia percepción de dignidad. Tener la posibilidad de tener un trabajo justo y remunerado fortalece la libertad y autonomía del ser humano.

Además, con los impuestos que tu trabajo genera se paga el gasto social (hospitales, colegios, aceras, carreteras, …), es un círculo perfecto (lo que se recauda en impuesto va a revertir al gasto social a beneficio de los ciudadanos/las ciudadanas). Teniendo en cuenta siempre que el sistema tributario español es progresivo, de tal modo que quien más tiene más paga, por justicia social.

 

Por qué el empleo dignifica a la persona

 

1)- Porque nos diferencia de otros seres vivos. El desempeño de una labor cotidiana y remunerada es patrimonio exclusivo de la humanidad. A diferencia de otros seres vivos, las personas podemos modificar nuestra esencia, nuestra rutina y/o nuestra conducta con la realización de una actividad libre y constante. Cuando trabajamos, por tanto, nos sentimos parte activa de la sociedad de la que formamos parte.

 

2).-Porque es fuente de motivación y las personas no funcionamos sin ella. El trabajo no es sólo el entorno donde pasamos un tercio de nuestro día, sino que es motor de motivación; una motivación que todos necesitamos para ser felices. Sin motivación no hay acción y sin acción nos sentimos inertes.

 

3)- Porque nos brinda los mayores momentos de autoestima.  Es en el trabajo donde alcanzamos los mayores picos de realización personal. Comprobamos que, gracias a nuestros conocimientos o experiencia, podemos realizar una labor útil y remunerada. Esta remuneración nos permite, a su vez, mejorar nuestra calidad de vida y la de nuestros seres queridos. Todo ello hace que nos sintamos socialmente reconocidos y valorados. Autoestima, en definitiva.

 

4)- Porque previene patologías mentales. Trabajar exige una rutina, una planificación y una constancia. Mantener la mente ocupada con los quehaceres del trabajo permite que aparquemos, aunque sea momentáneamente, preocupaciones y quebraderos de cabeza. Así, focalizando nuestra atención en las tareas rutinarias (o no) del trabajo, mantenemos una equilibrada salud emocional y prevenimos trastornos como la depresión.

 

También previene de circunstancias indeseables como la violencia de género.

 

5).-Porque normaliza y combate la exclusión, equiparando a las personas, más allá de cualquier diferencia. Cuando atravesamos una situación difícil, discriminatoria o de especial vulnerabilidad, el empleo aporta equilibrio para normalizar nuestra vida, consiguiendo que esas aparentes desventajas o limitaciones queden sepultadas bajo el desempeño de una actividad productiva y remunerada, que nos equipara a cualquier otra persona y demuestra nuestro talento, por encima de cualquier circunstancia que pueda estigmatizarnos.

 

6).-Porque es un derecho recogido en la Constitución. Así reza el artículo 35 de la Constitución española:

 

<<Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo>>.

 

La ley regulará un estatuto de los trabajadores.

 

Además, el artículo 23 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, indica:

 

Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.

 

Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.

 

Por tanto, si estás en edad de trabajar, no pierdas más el tiempo. ¡Ponte manos a la obra en buscar un empleo que te motive y sé parte de nuestro estado español como un buen ciudadano/una buena ciudadana más, no seas un vago/una vaga mantenido/a y anulado/a a sí mismo/a!



Ana Naira Gorrín Navarro.

En Los Gigantes, a viernes 17 de mayo de 2024.

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