El trabajo dignifica
a las personas (Karl Marx, S. XIX).
Después de la pandemia, son muy
altas las tasas de absentismo laboral. No voy a entrar en el terreno de las
bajas médicas, si muchas son falsas o no, pero nos quedamos solamente con este
dato para empezar a exponer mi idea, porque… El trabajo dignifica al ser
humano.
En el diario Expansión del
miércoles 15 de mayo, leemos:
Fuente: https://www.expansion.com/fiscal/2024/05/15/6644bd9d468aebbd2b8b4571.html
<< El Think tank
presenta ante el Congreso 'Una fiscalidad para crecer todos', una propuesta de
reforma del sistema tributario basada en el ciudadano.
Despenalizar el trabajo y más
colaboración entre ciudadanos y Administración tributaria. Estas son, en
síntesis, las propuestas del Think Tank España mejor para una reforma
tributaria en España. El organismo ha hecho pública su propuesta global de
fiscalidad denominada Una fiscalidad para crecer todos. El documento incluye
una batería de iniciativas cuyo principal objetivo es impulsar el crecimiento
económico de nuestro país a la vez que se pone el foco en el valor del trabajo
para poder mantener el estado de bienestar de manera sostenible.
La propuesta, en la que han
participado voluntarios y expertos de España Mejor, se basa en dos principios
fundamentales: la despenalización del trabajo y una nueva relación de
cooperación entre la Hacienda y el ciudadano. "La reorientación tributaria
propuesta por España Mejor busca compatibilizar el crecimiento con la
preferencia social por un Estado redistributivo con buenos servicios públicos.
No es una reforma radical, sino que busca desatascar el crecimiento económico
propio, fomentando el crecimiento y el empleo sin alterar substancialmente el
peso del estado en la economía y la sociedad española", afirma Miriam
González, fundadora de España Mejor.
La asociación considera que el
mayor obstáculo al crecimiento dentro del sistema tributario actual son las
elevadas cotizaciones, que constituyen un auténtico impuesto al trabajo. A su
juicio, las cotizaciones a cargo del empresario, que están entre las más altas
de Europa, generan desempleo y reducen la base imponible de las cotizaciones y
la potencial recaudación.
Siguiendo el modelo de varios
países europeos, España Mejor propone una reducción general de 3,6 puntos y una
específica de 9,6 puntos en el caso de los jóvenes de hasta 29 años, ello unido
a una mejora de los incentivos fiscales para emprendedores y para aquéllos que
financien a emprendedores. Asimismo, se propone, como medida de choque frente a
la precariedad laboral juvenil, que, durante un tiempo limitado, las
cotizaciones correspondientes a jóvenes con rentas reducidas les sean
reembolsadas a ellos, como complemento salarial público (incluyendo las que son
a cargo de la empresa).
Y es que no puede que ser que de
mi nómina tanto vaya al estado y a mi cuenta tan poco, no puede ser que yo como
empleada le cueste tan cara a mi empresa y que luego a la hora de la verdad (en
comparación con lo que pagan por mí los empresarios que me contratan) yo no
percibo en neto equitativamente a lo que se paga por mí como empleada.
Y si encima le sumamos que si
tienes dos trabajos prácticamente te penalizan, porque al hacer la declaración de
Hacienda anual, al haber tenido dos pagadores, te sale una pasta a pagar a
Hacienda. Lo que hace que sea más rentable no tener dos trabajos, sino uno solo
y no generar riqueza. Y así estamos aborregados, sin posibilidad de desarrollo
personal financiero que nos permita adquirir bienes inmuebles que poder dejar a
nuestros hijos en herencia. Es como si se quisiera que España sea un país de
vagos, sin oficio pero con beneficio no merecido. Tenemos que ponernos a la
cabeza y dejar de estar en la cola de Europa en muchos aspectos, en el fiscal,
tributario y cultura del esfuerzo, sobre todo.
Porque el trabajo dignifica al
ser humano, como introducía esta entrada. Para mí no hay nada más gratificante
que planificar mis semanas en base a mis semanas laborales, que prepararme cada
noche mi ropa y calzado del día siguiente, acostarme temprano y levantarme
temprano, desayunar mi consabido café con tostadas mientras leo la prensa y
acudir a mi trabajo a tiempo y con ilusión y ganas de afrontar la jornada. Viendo
cada problema que se me presente como una oportunidad de observar, pensar y
resolver. Formándome año tras año para invertir en mi proyecto personal de
desarrollo individual (que redunda a su vez en bien colectivo de la comunidad
en que vivo). Ser un buen referente para mi hijo, el de una persona trabajadora,
honesta y honrada que afronta la vida con actitud, ilusión y ganas.
El trabajo es uno de los condicionantes
claves que permite al ser humano aumentar su propia percepción de dignidad.
Tener la posibilidad de tener un trabajo justo y remunerado fortalece la
libertad y autonomía del ser humano.
Además, con los impuestos que tu
trabajo genera se paga el gasto social (hospitales, colegios, aceras,
carreteras, …), es un círculo perfecto (lo que se recauda en impuesto va a
revertir al gasto social a beneficio de los ciudadanos/las ciudadanas). Teniendo
en cuenta siempre que el sistema tributario español es progresivo, de tal modo
que quien más tiene más paga, por justicia social.
Por qué el empleo dignifica a
la persona
1)- Porque nos diferencia de
otros seres vivos. El desempeño de una labor cotidiana y remunerada es
patrimonio exclusivo de la humanidad. A diferencia de otros seres vivos, las
personas podemos modificar nuestra esencia, nuestra rutina y/o nuestra conducta
con la realización de una actividad libre y constante. Cuando trabajamos, por
tanto, nos sentimos parte activa de la sociedad de la que formamos parte.
2).-Porque es fuente de
motivación y las personas no funcionamos sin ella. El trabajo no es sólo el
entorno donde pasamos un tercio de nuestro día, sino que es motor de
motivación; una motivación que todos necesitamos para ser felices. Sin
motivación no hay acción y sin acción nos sentimos inertes.
3)- Porque nos brinda los
mayores momentos de autoestima. Es
en el trabajo donde alcanzamos los mayores picos de realización personal.
Comprobamos que, gracias a nuestros conocimientos o experiencia, podemos
realizar una labor útil y remunerada. Esta remuneración nos permite, a su vez, mejorar
nuestra calidad de vida y la de nuestros seres queridos. Todo ello hace que nos
sintamos socialmente reconocidos y valorados. Autoestima, en definitiva.
4)- Porque previene patologías
mentales. Trabajar exige una rutina, una planificación y una constancia.
Mantener la mente ocupada con los quehaceres del trabajo permite que
aparquemos, aunque sea momentáneamente, preocupaciones y quebraderos de cabeza.
Así, focalizando nuestra atención en las tareas rutinarias (o no) del trabajo,
mantenemos una equilibrada salud emocional y prevenimos trastornos como la
depresión.
También previene de
circunstancias indeseables como la violencia de género.
5).-Porque normaliza y combate
la exclusión, equiparando a las personas, más allá de cualquier diferencia.
Cuando atravesamos una situación difícil, discriminatoria o de especial
vulnerabilidad, el empleo aporta equilibrio para normalizar nuestra vida,
consiguiendo que esas aparentes desventajas o limitaciones queden sepultadas
bajo el desempeño de una actividad productiva y remunerada, que nos equipara a
cualquier otra persona y demuestra nuestro talento, por encima de cualquier
circunstancia que pueda estigmatizarnos.
6).-Porque es un derecho
recogido en la Constitución. Así reza el artículo 35 de la Constitución
española:
<<Todos los españoles
tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de
profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración
suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en
ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo>>.
La ley regulará un estatuto de
los trabajadores.
Además, el artículo 23 de la
Declaración Universal de Derechos Humanos, indica:
Toda persona tiene derecho al
trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y
satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.
Toda persona tiene derecho, sin
discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual. Toda persona que
trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le
asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y
que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de
protección social.
Por tanto, si estás en edad
de trabajar, no pierdas más el tiempo. ¡Ponte manos a la obra en buscar un empleo
que te motive y sé parte de nuestro estado español como un buen ciudadano/una
buena ciudadana más, no seas un vago/una vaga mantenido/a y anulado/a a sí
mismo/a!
Ana Naira Gorrín Navarro.
En Los Gigantes, a viernes 17 de
mayo de 2024.
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