Cavilaciones, escritos de días cualquiera, algunos poemas , algunas de mis novelas, pensamientos en soledad compartida,...¡VISITA MI WEB! EN WWW.ANANAYRAGORRIN.COM

viernes, 16 de diciembre de 2016

QUÉ HARÍAS SI...

 ¿Qué harías si este 22 de diciembre ese décimo de lotería que has comprado resulta premiado con El Gordo, 400.000  euros por décimo? 

 Bueno, en primer lugar, tendrás que pagar 79.500 euros a Hacienda pues desde el 2013 la ley obliga a pagar el 20% del premio en concepto de impuestos en todas las cuantías que superen los 2.500 euros en el Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad. Por tanto, te quedarías con 320.500 euros por décimo premiado.

 Yo lo tengo claro, por nada del mundo dejaría mi trabajo (como dice mucha gente que haría). Básicamente, porque sólo tengo un décimo y no me daría para vivir toda la vida, jeje. Pero, ante todo, porque yo necesito trabajar, tener obligaciones, levantarme con ilusión cada mañana, ganarme el pan de cada día con mi esfuerzo y entrega diaria y, sobre todo, ¡¡porque me encanta trabajar, adoro mi trabajo y sentir que tengo una función dentro de la sociedad!! 




 Lo que sí haría en primer lugar sería comprarme una vivienda y ponerla a nombre de mi único hijo. Luego, si me alcanza, darme un viajecito por Europa (de dos semanas de duración, no más) junto a mi hijo y visitando las ciudades más importantes del mal llamado Viejo Continente. Empaparnos bien de la cultura europea y visitar todos los museos y galerías de arte más importantes del continente. Sería un recuerdo precioso que acuñar en la mente infantil de mi hijo. Pues me preocupo mucho por llenar la mente de mi hijo de buenos recuerdos de su infancia junto a su madre, o sea YO. 





 Si me lo monto bien, hasta me tendría que sobrar dinero y en ese caso, lo destinaría a un Fondo de Inversión para mi hijo, para que al llegar a la mayoría de edad disponga de un dinero para poder estudiar lo que quiera y donde quiera, en cualquier ciudad europea. Que el dinero no fuera un impedimento para salir a estudiar fuera de Tenerife si lo quisiera. 


 ¡Aaaaay, soñar despierta, qué lindo es! Pero déjenme, ¡¡QUE SOÑAR ES GRATIS Y NO NOS COBRAN IMPUESTOS POR ELLO!! (por ahora).












lunes, 12 de diciembre de 2016

POSTS EN EL TINTERO...

 Los tenía pendientes: Dos posts sobre sendas películas que vi hace poco. Una es UN MONSTRUO VIENE A VERME y otra la que viera ayer mismo FIESTA DE EMPRESA.

 Tranquilos, no seré spoiler de ninguna de ellas. Sólo diré lo que se ve en los trailers. 

 De la primera, UN MONSTRUO VIENE A VERME, decir que la vi en compañía de mi adorado hijo, de once años de edad. La película, una obra de arte sin igual del genio BAYONA, es un discurso abierto a la conveniencia o no de hablarles a nuestros hijos de conceptos que en nuestra cultura nunca se abordan, tales como LA MUERTE. En otras culturas es normal que se les enseñe a los niños/as que ésta existe y es probable que a lo largo de la vida de una persona tenga que enfrentarse a ella, por lo que es preferible que se les hable de la existencia de la misma. 




 Sin ir más lejos, en la cultura árabe (la cultura distinta a la mía que más cercana he tenido a lo largo de toda mi vida) nada más nacer un bebé se les susurra en el oído una oración en árabe que narra la existencia del bien y del mal, del día y de la noche, del frío y del calor, de la vida y...¡de la muerte! De la salud y de la enfermedad. Se les habla de que hay gente buena y gente mala, etc. ¡Y todo esto según se les corta el cordón umbilical! El padre de mi hijo, árabe, le rezó esta oración a mi hijo nada más nacer. A mí me angustió que le dijera esas cosas, pero hoy entiendo el significado y la necesidad de enseñarles a los niños/as el mundo tal cual es, sin aislarnos en una burbuja sobreprotectora. Pues se trata de prepararlos para que sean adultos/as autónomos, valientes y autosuficientes. 





 Por otro lado, en la película se deja patente que todo es relativo, ni el malo es tan malo ni el bueno es tan bueno. Además de la necesidad de tener fé en uno mismo y tener la autoestima en su justo nivel.




 En relación a la segunda película, FIESTA DE EMPRESA (Office Christmas Party) . Decir que la vi junto a unos amigos, adultos todos (o eso se supone, jeje), pues no es apta para menores de 16 años. Fue, sin lugar a dudas, una buena sesión de RISOTERAPIA. No tan bestial como RESACÓN EN LAS VEGAS, pero sí que estaba muy a la altura de ésta. Con una Carol (), absolutamente dickensiana y, por ende, anti espíritu navideño. Interpretando magistralmente el papel de mala de la película, aunque al final se relativiza bastante su rol de mala. Con un hilarante Josh () que nada más aparecer en escena con su mirada de eterno vacilón e ironía, te hace reír. ¡Me encanta Jason Bateman, es un grandísimo actor cómico! Y, haciendo de hermano bueno y víctima de Carol, el bonachón de Clay, . A quien el capital que más le interesa en su empresa es el capital humano, las personas. Pues es consciente de que si su personal está feliz y contento, serán más productivos, se creará un clima de confianza y positividad laboral y todo fluirá mejor en la empresa (filosofía o política de empresa muy antagónica a la de su hermana Carol). Por otro lado, el fichaje al que hay que seducir para que apueste por la empresa en declive, el afroamericano Courtney B. Vance, haciendo del desfasado (por accidente) Walter, alias "el águila" jeje. ¡Qué risa con este personaje! 


 No voy a decir cómo acaba ni transcurre esta película, sólo recomendarles que las vean las dos pues son muy buenas películas con lindos mensajes. 









sábado, 3 de diciembre de 2016

BALANCE ANUAL

Sábado, 03 de diciembre de 2016

Primer fin de semana del último mes de un año, 2016, que ha esparcido miles de momentos mágicos en mi familia y en mí. Y yo, como siempre por estas fechas, hago mi reflexión personal compartida, como todo lo que hago, pienso y siento –fruto de mi carácter extrovertido- que me permita hacer balance de lo acontecido.

El 29 de abril de 2016 nacía mi primera sobrinita, la bella, bailarina (tienen que verla cuando suena música cómo baila con a penas meses de vida, Shakira será historia a su lado) y sonriente Sofía, hija de mi hermano Omar y mi linda cuñada tocaya, Nayra.


Por mayo y gracias al regalo sorpresa de mi adorada madre, nos fuimos de viaje a Sevilla. ¡El primer viaje en avión para mi hijo! ¡Qué bella es Sevilla y cómo me enamoró! Ya sueño con volver y perderme por las calles y bares de Triana.





También en mayo se casaba una de mis mejores amigas, mi bella Rosa. Escribí un post con la emoción a flor de piel tras haber asistido a tu boda.


Justo en este quinto mes del 2016, un golpe de suerte hizo que pudiera independizarme e irme a vivir a mi propio hogar. ¡Qué ganas tenía de que llegara este mes de diciembre para poder decorar mi casita con motivos navideños y sentirme en la piel de mi hogar!


El 23 de agosto de este mismo 2016 mi otro hermano, Bruno, con mi preciosa y siempre sonriente cuñada Nerea nos daban la alegría doble de mis sobrinitas mellizas,  la paciente y pacífica Carla (tan grande y elegante con sus piernas y manos largas) y su melliza Lucía, más revoltosa y peleona pero igual de bella que su melliza. ¡Con sus nacimientos entendí que después de los hijos a quienes más similar se puede querer son a los sobrinos, en este caso sobrinas! La vida nos sorprendió con una explosión de presencia femenina en nuestra familia, que en su mayoría era de género masculino. Cuestión de equilibro de la Naturaleza, supongo.



Mi hijo ha vivido la dicha de ver nacer a sus primitas, a quienes deseo y espero tenga por siempre como sus tres hermanitas. Ya que tengo clarísimo que no quiero tener más hijos y así será pues sólo yo manejo mi vida. Viviré por y para mi hijo, como desde que fue concebido.

Doy gracias a Dios por permitirme levantarme cada día con ilusión. Por la posesión real y afortunada de tener un trabajo, al que entregarme en cuerpo y alma y que me permita aprender y crecer como ser humano, alimentar mi DRISUS como le decían los guanches al crecimiento personal.





Por octubre, tuve la grata sorpresa de ver publicada mi primera novela, escrita en 2007 y que, espero, sea el punto de partida de muchas escritas a lo largo de mi vida. Yo me he propuesto no parar de escribir y no dejar guardadas las novelas que escriba sino registrarlas y presentarlas a editoriales.







He conocido mucha gente nueva. Pero en especial, este año, saliendo ya casi del 2016, he conocido a alguien de quien percibo una energía muy especial. Puedo sentir en el pozo hondo que se encuentra su alma en muchos momentos, yo estuve ahí y me costó volver a ver la luz que entra por la ventana cada mañana. ¿Saben cuando conectan con alguien desconocido sin saber a ciencia cierta por qué pero surge un feeling
especial? Cuando la sinceridad, la honestidad y la franqueza brotan espontáneamente sin motivo entre esas dos personas, perfectos desconocidos.  Pues es exactamente eso. Soy muy sensible a las energías de las personas y esta persona tiene una energía muy especial. Me atrae como un imán. Y sé que aunque bromee constantemente con ese sentido del humor inteligente que tanto me atrae de la gente, tiene el corazón hecho jirones y precisa reconciliarse con la vida y toda la luz que hay en ella. Tenaz observador, callado y reservado pero acertado cada vez que rompe el silencio para hablar. Lo siento como la clásica persona que si la tienes de amigo es para toda la vida. También intuyo su carácter aventurero, su gratificación (impresa en su mirada que, por momentos, se torna chispeante) cuando aprende algo nuevo (mente inquieta) y la profundidad de sus pensamientos en el modo en que se expresa. Me causa alegría su presencia. Y ojalá este año, que tan positivo ha estado siendo hasta el momento, me haya regalado con él un amigo eterno, de esos que te dejan huella y sabes que viene para quedarse en tu vida, pese a la distancia y el tiempo que pueda separarnos en un futuro. Porque hay amigos que vencen todo eso y ésos son los verdaderos, los que llegan a tu vida para quedarse, pese a que, tal vez, les hayas conocido en el peor momento de tu vida.


Este 2016, me he reconciliado con quien siempre he sido, una persona con la mentalidad abierta y el corazón transparente como un cristal resplandeciente. Llena de ilusiones, energía positiva y creatividad. Soy dueña de un carácter extrovertido e impulsivo. Y, aunque los años me han enseñado a domar mis emociones, sigo siendo yo, la persona extrovertida que actúa tantas veces por intuiciones y que lee las emociones de la gente a través de las energías que perciba. Y, en consecuencia, actúa de uno u otro modo con esa persona.

Y, encima, justo hace unos días nos enteramos que ¡¡MI MADRE APROBÓ LAS OPOSICIONES!! A sus casi 60 años, ¡¡ya es funcionaria, toda una campeona!!

¡¡GRACIAS VIDA, POR TODO LO BUENO QUE ME HAS DADO, HASTA AHORA, ESTE 2016!! ¡¡QUIERO DEVOLVERTE LA SONRISA HACIENDO SÓLO EL BIEN A MI ALREDEDOR!! Porque siempre pensé que el lema de “Si quieres cambiar el mundo, actúa localmente para hacerlo globalmente” es cierto y por ende lo pretendo aplicar como premisa en mi modo de vida.

SEAN FELICES, DISFRUTEN DE LAS NAVIDADES Y DEL ESPÍRITU NAVIDEÑO QUE A TANTAS PERSONAS SENSIBLES LLENA DE LUZ Y AMOR Y QUE ENTREN EN EL 2017 CON EL CORAZÓN Y LA MENTE LLENOS DE ILUSIÓN POR VIVIR, POR VIVIR BIEN. Y, ANTE TODO, VAYAN SIEMPRE POR EL MUNDO CON SU MEJOR SONRISA, CONTAGIANDO AMOR Y FELICIDAD A LOS DEMÁS.















lunes, 21 de noviembre de 2016

UN NUEVO SISTEMA MUNDIAL






Corría el año 1991, yo tenía doce años (uno menos que mi hijo ahora mismo) y como cada mes de septiembre mi madre me llevaba – con el fin de comprar el material escolar y libros académicos- a la Librería Kico. Una de mis librerías favoritas de mi zona en la costa suroeste de Tenerife. ¡Me encantaba perderme por sus pasillos atestados de libros!

Ese año tocaba renovar la mochila pues la anterior ya estaba muy viejecita y desgastada. Llegó el momento de escogerla, mis hermanos se arremolinaban entre las piernas de mi madre y yo me encontraba perdida en la sección de libros infantiles del Barco de Vapor, ¡cuánto me gustaban! Mi madre me llamaba desde el mostrador, detrás del cual y en una gran estantería casi a la altura del techo, se exponían mochilas de todos los tamaños, colores y estilos.

-         ¡Venga, Nayra! Deja de mirar los libros y ven a que escojas una mochila.

Fui rápido, más que con la ilusión de comprarme una mochila, con la intención de quitarme con celeridad de encima la obligación de escogerla. Pues mi madre siempre que íbamos a Kico me dejaba comprar un libro de lectura, quería elegir uno de los del Barco de Vapor pero para escogerlo leía primero cuidadosamente la sinopsis de cada uno. Y estaba indecisa entre cuatro favoritos, así que quería volver a releer las contraportadas para sortear el que me llevaría en esa ocasión.

Alcé la vista a la estantería. Repasé con la mirada de izquierda a derecha todas las mochilas. Una me llamó la atención. De color verde oscuro, con el anagrama de un oso polar y una frase debajo: “La tierra no pertenece al hombre, el hombre pertenece a la tierra. Gran Jefe Seattle, 1854”.  Y debajo de esta frase aparecía la firma de su autor.  ¡Me llamó poderosamente la atención esta frase! La pensé y… ¡le vi tanto sentido! A mí, que desde niña soñaba con viajar y que tenía una concepción de un mundo sin fronteras donde todas las personas, sin importar raza, credo ni religión fueran libres y amaran y cuidaran todo (personas, animales, naturaleza,…) esa frase me llegó a lo más profundo del corazón.

-         Ésa, la verde oscuro con esa frase en grande.
-         ¿Ésa? ¡¡Tan fea!! Si parece una mochila militar para chicos.
-         No, es bonita. Es que… ¡Mira lo que pone esa frase!

Kico le dio la mochila a mi madre. Ella leyó la frase pero no le prestó mucha atención, mis hermanos estaban muy inquietos corriendo de un lado a otro y ella, escuetamente, espetó:

-         ¡Pues venga, ésa misma! Elige ya el libro, pago y nos vamos ya que tengo prisa.

Fui corriendo a por mi libro. Otra vez me quedé atrapada leyendo las contraportadas de uno y otro, mirando las biografías de sus autores en las solapas internas y parándome a analizar con detenimiento lo que los rostros de sus autores me transmitían desde sus fotografías. Hasta que los gritos de mi madre desde el mostrador me sacaron de mi ensimismamiento y elegí uno de una niña llamada TANIT (lo recuerdo perfectamente), que vivía con sus padres en una casa de madera en el bosque, tenía un pastor alemán y un día paseando con él dio con la casa de una mujer a la que apodaban la bruja y que, supuestamente, vivía en una casa encantada.

Con el tiempo supe que esa frase de mi mochila estaba en una carta que un jefe indio mandó al presidente de EEUU Fraklin Pierce, en el año 1854, donde pedía que pusiera fin a tanta muerte y destrucción. Y donde le solicitaba que, por favor, el hombre blanco aprendiera a amar y respetar más la vida, en todas sus formas.

¡Qué lindo mensaje! Lejos de expresar rabia y rencor, los nativos americanos dieron la lección de amor, tolerancia y humanidad más grande de la historia y no sólo en el día de Acción de Gracias (investiguen ustedes mismos cuál es el origen de esta celebración en América y sorpréndanse) sino ese mismo día en que esa carta del Jefe Indio Seattle salió a la luz y se imprimió esta frase en cada rincón del mundo como paradigma del lema que nos une a todos los humanos: SER HUMANOS y depender de la Naturaleza, Madre tierra, para vivir y no al revés. Cuidar la tierra en la que naces y hacerlo con consciencia colectiva no individualista.






En estos días en que los populismos están haciendo merma, en que la globalización ahora ha resultado ser un gran problema para los capitalistas exacerbados que quieren acaparar sólo ellos todas las riquezas, o simplemente porque nunca entendieron lo que la globalización acarreaba consigo (trasvase no sólo de productos de un mercado a otro sino también de personas de un continente a otro y de unos países a otros), y por otra parte donde prácticamente ya da igual qué partido político nos gobierne pues, al final, quienes rigen los hilos mundiales son las macroeconomías, es decir, las macroempresas con sus egocéntricos intereses. Para mí esta frase del Jefe Seattle adquiere hoy un sentido único y lacónico, que deberíamos grabar a fuego en la memoria colectiva. Es más, creo que correspondería que estuviera grabada en la entrada de cada colegio, instituto, facultad universitaria e institución educativa pues es de suma importancia que la gente reaprenda a vivir y a convivir.






Ayer por la noche vi una película llamada YO, DANIEL BLAKE que me hizo comprender cómo fue posible que en el Reino Unido se votara a favor de la salida de Europa, (el british exit o BREXIT). El director de este film no es otro que el activista social (porque lo es, a través de sus obras cargadas de humanismo social) Ken Loach. En él retrata a un carpintero entrado ya en la tercera edad que, tras haberse pasado toda su vida trabajando, tiene que contemplar con máxima impotencia y frustración cómo el sistema (ordenamiento jurídico) laboral y de seguridad social británico le da la espalda tras haber sufrido un infarto. En sus idas y venidas a las oficinas de la seguridad social para que le arreglen su situación, conoce a una madre soltera a quien se le deniega todo tipo de ayudas, pese a tener el derecho a tenerlas. Daniel Blake, profundamente cabreado con el sistema en el que se confunde burocracia con mercado, se vuelve entonces el peor antisistema y le pide a esta madre soltera que se una a él en su lucha kafkiana pero digna de reconocimiento y, desde todas las perspectivas posibles, absolutamente fundamentada.




En la película YO, DANIEL BLAKE se dejaba patente lo absurdo de que quien dictamine las pensiones de incapacidad se le llame “decisión maker” (el que toma las decisiones) y de que el Ministerio de Trabajo siendo público sea de gestión privada. Y esto es fruto del capitalismo exacerbado que nos ha llevado a venderlo todo. Todo tiene que pasar, al parecer, a manos privadas con la excusa de que gestionan mejor. Y he aquí la clave de bóveda del monumental cabreo de los británicos con todo lo que tenga que ver con la Unión Europea, a la que ven como una falacia para capitalizar en exceso todo y para pasar todo lo público a manos privadas (y es aquí donde las macroeconomías, es decir, las macroempresas, meten el diente y dirigen con su batuta), destruyendo el sector público con todo lo que esto acarrea para una nación pues si se aniquila lo público, se demuele la conciencia y fuerza colectiva, echando abajo no sólo la motricidad del grupo (nación) sino también la dignidad del mismo. Y cuando se llega a este punto, la población ya está gravemente deprimida y desolada. Quedando todos como en la Antigua Grecia donde se les daba opio al pueblo para tenerlo adormecido y para inocularles la idea de que ellos por sí mismos no son nada, pero es que además tampoco lo son en grupo pues su conciencia grupal ya ha sido destruida.

En la película se refleja la idea de que son estas mismas políticas neoliberales del mercado las que han incluso influenciado en el lenguaje de los británicos, ya no se es ciudadano, se es cliente o usuario (decía en la película un cabreado Daniel Blake), ¡¡y cuando un inquisidor conquista tu lenguaje, ya te ha vencido!! Y de esto saben mucho los británicos (STOP, SANDWICH, COACHING, EMAIL,….).





Koach deja patente el problema de la vivienda social. En Reino Unido desde siempre se habían construido muchas viviendas sociales pues eran un servicio a la sociedad y todo el mundo tiene derecho a una casa. Grupos de viviendas con parques, cerca de hospitales y colegios proyectadas hacia las familias (toda clase de familias pero en especial las monoparentales, por lo difícil que es sacar a unos hijos estando solo). Pero esto se derrumbó cuando se dejó todo en manos de la especulación del mercado. Pues éste sólo construye donde puede vender y así la vivienda social empezó a venderse y alquilarse a precios desorbitados, perdiendo la finalidad inicial para lo que fueron creados. Y, de nuevo lo privado comiéndose lo público.


Lo que no tengo claro es que el REINO UNIDO encuentre ahora una salida a sus problemas, pues no es que los tuvieran ellos solamente, ¡¡ES QUE SON PROBLEMAS GLOBALES!! Porque el mundo entero, el globo terráqueo entero, está sumergido en un capitalismo exacerbado que ha llevado a la destrucción de lo público en pro de lo privado, que hace que cada vez haya gente más pobre y gente muy, muy, muy rica. ¿No habrá que hacer una redistribución obligatoria de la riqueza (ese famoso 0.7 % que quedó en mero papel pintado) para que las ¾ partes del mundo dejen de ser pobres mientras ¼ acapara todas las riquezas? ¿No vemos que los problemas de los demás al final son nuestros problemas? (refugiados llegando en masa a costas europeas). Creo en una GLOBALIZACIÓN HUMANITARIA, NO EXCLUSIVAMENTE CAPITALISTA. QUE NOS LLEVE A UN NUEVO SISTEMA ECONÓMICO Y SOCIOPOLÍTICO GLOBAL.

Pero me temo que tendremos que pasar muchas miserias y muchas décadas de malos entendidos, de “jalarnos los pelos los unos a los otros” y  de profundos exabruptos (como la victoria de D. Trump, entre otros) para llegar a una solución eficiente y colectiva de un problema que ya nos afecta a todos.





ANA NAYRA GORRÍN NAVARRO.

A lunes, 21 de noviembre de 2016.  

lunes, 7 de noviembre de 2016

TARDES DE CINE



 Mi hijo y yo compartimos dos aficiones: el cine y la literatura. Tal vez yo sea la culpable y le haya infundado el amor y pasión por estos dos artes.

 Desde que él cumpliera los tres añitos de edad vamos al cine. La primera película que vimos fue EL RATONCITO PÉREZ, en Multicines Tenerife del Centro Comercial Alcampo en mi amada ciudad de La Laguna. Acompañados en esa ocasión (la única hasta el momento) de mis padres, sus abuelos paternos. Desde ese día, ir al cine para mi hijo y para mí se ha convertido en todo un ritual. Ojalá recuerde estos dulces momentos que pasamos juntos frente a la gran pantalla con mucho cariño cuando sea mayor y yo sea una viejecita sonriente y dulce, porque no tengo ninguna pretensión de ser una cascarrabias amargada siempre enfadada con el mundo, sin asertividad ni el mínimo sesgo de empatía para con los demás.

  Ayer domingo por la tarde fuimos, en compañía de un amiguito suyo, a ver la última de Tom Hanks: “Sully”. Tranquilo/a, lector/a que me lees, no voy a ser una spoiler (término inglés que se usa para definir a quienes desvelan la trama de una película, libro u otra obra) pero sólo voy a decir lo que ya se sabe al leer los títulos de la película: que está dirigida por Clint Eastwood y que el guionista es Todd Komarnicki, quien escribió el guión basándose en la propia autobiografía del piloto norteamericano Chesley Burnett “Sully” Sullenberger, a quien da vida magistralmente (como siempre) Tom Hanks, mi actor favorito de todos los tiempos. Hace que me enamore a través de la pantalla de cada personaje al que da vida. ¡Hay tanta carga emotiva y expresiva en su mirada! Debe ser un ser humano magnífico, repleto de emociones y sentimientos pues en su mirada hace acopio del alma de cada personaje reflejando a través de la gran pantalla cada célula de su ánima. ¡Es increíble su modo de interpretar! Y, en relación a la dirección, huelga decir que Clint Eastwood ya se ha coronado en un experto y muy brillante director de cine, desde que dirigiera El francotirador (cuyo libro devoré en ebook) y perfeccionara su técnica con J. Edgar y Gran Torino, desemboca en Sully con toda su metodología aprendida, pulida y depurada hasta la perfección.

Clint Eastwood en un momento del rodaje conversando con Tom Hanks, quien interpreta al heroico piloto "Sully".

 En relación al guión, he de decir que me encanta como Komarnicki mantiene activa la atención del espectador jugando con los tiempos. Apareciendo en la misma escena distintos tiempos. Esta técnica para llamar la atención y hacer que la persona esté siempre alerta, me encanta tanto en el cine como en la literatura. De hecho, me encanta leer libros en los que tienes que estar muy concentrada para saber en qué tiempo estás y qué personaje habla. En el cine también aprecio mucho que se siga esta técnica ya que mantiene despierta la materia gris de tu cerebro, estando en constante alerta y esfuerzo por estar atento/a.


Todd Komarnicki, guionista de "SULLY".


 Situándonos, tampoco aquí desvelo nada nuevo, Sully es la historia real de un fastuoso amerizaje realizado de urgencia en invierno de 2009, enero para ser más exactos, por el piloto Chesley Sullenberger, Sully, en el río Hudson por su paso por Nueva York. Personalmente he consultado en Google, en el cine, por dónde discurre este río y según la Wikipedia: Es un río de 506 km de longitud, que discurre principalmente por el estado de Nueva York, en los Estados Unidos de América, formando en la parte frontera entre los estados de Nueva York y de Nueva Jersey. El nombre del río proviene de Henry Hudson, un inglés que navegaba por cuenta de Francia y de Holanda, que exploró el río en 1609. Sin embargo, el primer europeo en explorarlo fue el italiano Giovanni de Verrazano, en 1524, expedición financiada por unos comerciantes florentinos. Su principal afluente es el río Mowhawk y nace en un lago llamado Tear of the Clouds (Lágrimas de las nubes) en los montes Adirondacks.






 Sully, tuvo que realizar este amerizaje, que es un término aeronáutico que denota aterrizar una aeronave sobre el agua y que en la mayoría de las veces es algo mortal de necesidad dada la peligrosidad de la maniobra y la pericia que se ha de tener para llevarla a cabo con éxito. La necesidad de este amerizaje fue debida a que una bandada de gansos destrozó ambos motores del avión, un Airbus A320 de US AIRWAYS. No desvelo nada más, en realidad lo que aquí digo ya se dice en el trailer de la película. Pero, sin duda alguna, les recomiendo encarecidamente que vean este peliculón y se sorprendan de hasta dónde pueden llegar las aseguradoras y directivos de aerolíneas con su capitalismo exacerbado, perdiendo por completo la consciencia de ser un ser humano. Cuando la vean sabrán por qué les digo esto.




En Tenerife, a domingo 6 de noviembre de 2016.

sábado, 5 de noviembre de 2016

YA EN LA WEB DE LA EDITORIAL

 A mis lectores, les indico que ya mi novela ES ZOE se encuentra disponible a la venta en la WEB de la Editorial Círculo Rojo. 

 Les dejo aquí el link         http://editorialcirculorojo.com/es-zoe/    (copiar y pegar en barra direccional para ir a la página).

Ayer, la editorial ponía en su página de Facebook un post con mi libro como recomendación. Al verlo sentí una oleada de sentimientos de felicidad, ilusión y motivación para seguir escribiendo. Sin duda alguna, pronto registraré mis otras dos novelas (posteriores a ES ZOE) y seguiré escribiendo. Lo haga mal o bien, es mi gran pasión. Y, como un pintor que comienza a pintar sus primeros lienzos, poco a poco iré depurando mi técnica. Estaría bien disponer de capital para hacer cursos y talleres de escritura. Pero, hoy por hoy, no puedo permitírmelos. Una vez una gran escritora española, de la que soy muy fan, me dijo: Eres joven para ser buena escritora. Pero ya apuntas maneras, eres un diamante por pulir y serán los años quienes cincelen en ti la escritora que late muy adentro de ti desde que eras niña. Cree en ti y jamás dejes de escribir. Los frutos, con el tiempo, llegarán solos. 



  Tengo 37 años, curiosamente la misma edad que Zoe. Y muchas personas creen que Zoe está basada en mí. ¡Nada más lejos de la realidad! No tiene nada que ver la personalidad de Zoe con la mía. Zoe no soy yo. Aunque, la casualidad ha querido que sea ahora y no en 2007 cuando la escribí que ES ZOE salga a la luz.

 Si me preguntaran con qué personaje de mi primera novela me identifico más, sin dudarlo diría que con Ágatha, en mi veintena, pero hoy en día, en mis treinta y largos, con Sebas.




¡¡Feliz fin de semana!! 

sábado, 29 de octubre de 2016

ES ZOE, mi primera novela

 Ayer, viernes 28 de octubre de 2016 recibí mis ejemplares de mi primera novela ES ZOE, publicada bajo el sello editorial de CÍRCULO ROJO (www.editorialcirculorojo.com).




 ES ZOE, la escribí en 2007 y no ha sido hasta este año en que me he animado, motivada por amigos/as que la habían leído en Word, a presentarla a una Editorial y a publicarla.

 Les dejo aquí el BOOKTRAILER de ES ZOE





Ver tu obra impresa en un libro es algo mágico. 
Sin lugar a dudas, al ser mi primera obra estoy abierta plenamente a las críticas (siempre y cuando no sean ofensivas ni atenten contra mi persona). Por lo que espero que mi blog sea un canal abierto para el diálogo espontáneo con mis lectores. Ojalá Zoe les conquiste el corazón y yo sepa acariciar vuestra alma a través de mi pluma.




domingo, 23 de octubre de 2016

EN UNA NAVE ESPACIAL

 Hace pocos días un post de mi blog generó un tanto de debate entre mis amigos facebookianos. El post era éste que plasmo aquí como captura de pantalla y era en relación a la última película de Bayona, Un monstruo viene a verme. En este post yo manifestaba mi opinión sobre la necesidad de no ocultarles conceptos a los niños, aunque sean negativos. Tales como la muerte. Esta película, desde mi punto de vista, la explica muy bien para un niño/una niña mayor de diez años (aunque está catalogada para mayores de doce años). 





 Sin mucha dilación, pronto alguien de mi entorno familiar me trajo a colación lo que sucedió un viernes 17 de marzo de 2008 cuando mi hijo fue operado de un brazo tras caerse de un árbol, un lunes 13 de marzo, en el patio del colegio (en su momento denuncié a Inspección educativa y se tomaron cartas en el asunto, aunque ahora no viene al caso). Afortunadamente, mi hijo quedó bien y esa operación fue un éxito. Pero ese día, en que mi hijo tenía sólo 3 añitos y lo iban a meter en quirófano para operarle el codo, yo estaba muy nerviosa y, por qué no decirlo, presa del pánico. El miedo y la angustia me invadía cada célula. Pero no quería transmitírselo a mi hijo. Recuerdo que la noche anterior a la operación el médico me indicó que le vendrían a buscar por la mañana temprano las enfermeras y le bajarían en la misma cama donde dormía, hasta la sala de operaciones. Yo no quería que mi hijo se asustara (no se despegaba de mí nunca y a mí sólo me dejaban pasar hasta el exterior de la sala, incluso para ponerle la anestesia estaría solo con las enfermeras, a mí no me dejaban pasar). Y esa misma noche ingenié un plan para dibujarle a mi hijo una historia producto de mi imaginación hiperactiva y "engañarle" dulcemente maquillando la realidad. Le dije que las enfermeras me habían contado un secreto que sólo podíamos saber él y yo. Que en el subsuelo del Hospital había aparcada una nave espacial con unos extraterrestres que era unos genios arreglando los huesos de los niños y que sólo unos pocos niños del hospital habían sido elegidos para ir a visitarla y ser curados por ellos. Que en ella vería a unos cuantos extraterrestres con mascarilla verde, guantes y bolsas en los pies y que le darían a respirar de una especie de mascarilla con un tubito para poder tener oxígeno dentro de la nave espacial. Porque claro, ellos venían de otro planeta y respiraban un aire diferente al nuestro. Le convencí de que sólo él era el elegido para a primera hora de la mañana visitar la nave espacial y a sus mágicos visitantes. Que sólo sería ver la nave y en seguida volver  a salir., pues ellos con sólo tocarle el bracito ya le curarían, Que ni siquiera tendría que ir caminando pues le llevarían en su cama para hacer la visita a la nave espacial cómodamente desde su cama. 









 Mi hijo me miraba con los ojos como platos, atónito. Él me preguntaba si yo no iría, todo el tiempo y yo le respondía, reiterándole la idea una y otra vez, que sólo podían visitar la nave espacial los niños, porque los niños tenían el alma pura y que los adultos no. Que yo le estaría esperando en las puertas de la nave espacial. Que se portara bien y que dejara que le pusieran el tubito para respirar el aire especial de la nave espacial sin asfixiarse. 

 A la mañana siguiente cuando recogieron a mi hijo para bajarlo a la sala de operaciones, cuadró que una de las enfermeras tenía una ropa de enfermera con extraterrestres en su ropa, ¡¡jaja!! Qué dulce casualidad. Y mientras le bajaban, yo dándole la mano le dije: 

- ¿Ves Nayar? Esta señora es la que guiará la visita por la nave espacial (la enfermera me miró extrañada y yo le piqué el ojo, a lo que la enfermera respondió con una carcajada). - Entonces, le susurré al oído a la enfermera la historia que me había inventado y le había contado a mi hijo. La enfermera se partió de risa y me dijo que qué bien que lograra que el niño estuviera tranquilito, que normalmente los bajan chillando y llorando a la sala de operaciones y es un problema para anestesiarlo. Y me felicitó por mi imaginación. 

Gracias a Dios todo salió bien y la operación no duró mucho. Nada más acabar, la enfermera (a quien le había contado la historia) vino a buscarme para que entrara a la sala donde los ponen para que despierten de la anestesia. Era una sala con decoración infantil. Mi hijo aún dormía. Yo me asusté y le pregunté a la enfermera pero me dijo que era normal. Que se despertaría en seguida y que todo había salido bien, que pronto vendría el cirujano traumatólogo infantil a hablar conmigo pero que mientras tanto esperara junto a mi hijo tranquila para que cuando él se despertara me viera a mí y no se asustara. Me senté junto a mi hijo tomándole la manita. Recé y di gracias a Dios, entre lágrimas, porque todo hubiera salido bien. Me quedé observando cada rincón de la estancia y.... Voilá! Justo delante de Nayar y de mí había colgados en la pared unos dibujos de...¡¡¡¡Unos extraterrestres y una nave espacial!!!! En ese momento mi hijo despertó. Le hablé en susurros, despacio, le preguntaba si estaba bien, si le dolía algo y él me decía que sí que estaba bien. Luego se tocaba el bracito y me preguntaba si ya los extraterrestres le habían curado el brazo. Yo le dije que sí, pero que como estaba recién curado tenía que esperar para que lo pudiera mover. Entonces, le señalé la pared y le dije: ¡Mira, Nayar, eso son recuerdos de los niños que han pasado a ver la nave! Él miraba los dibujos asombrado y con una sonrisa de oreja a oreja. Entonces me pidió un papel y colores para él dibujar también un dibujo con extraterrestres y la nave espacial, llena de tubos, máquinas (para operar pues su operación fue con láser) y cables que había visto en la sala de operaciones. La enfermera, la misma de la ropa con extraterrestres no daba crédito a la casualidad y riendo a carcajada limpia mientras le contaba al resto de enfermeras la historia, pues las demás no entendían nada y se preguntaban entre ellas, me traía un cuaderno con lápices de colores para que mi hijo, con su mano buena, se pusiera a colorear y dejar un recuerdo para los otros niños. 

 El cirujano pasó y me dio las indicaciones médicas para los días posteriores a la operación. Afortunadamente la operación salió bien. Tuvo que hacer rehabilitación pues con la lesión que él tuvo era normal que uno de los nervios que mueven los dedos de la mano se viera afectado y durante un mes no pudo mover el dedo gordo de la mano del brazo que se lesionó. Pero gracias a Dios todo salió bien. El cirujano me indicó que la mejor rehabilitación era ir a la playa y que amasara arena dura, de la que moja el mar y cada tarde íbamos a hacer pelotas de arena a la playa. 

 Esto lo traigo a colación porque, como dice este familiar mío que me echa en cara que yo maquillara la realidad una vez para mi hijo, tengo que decir que mi hijo era sólo un bebé y no es que no le contara la verdad, tenían que operarle, pero... Bueno,..., en vez de cirujanos humanos, a mi hijo lo operaron mágicos cirujanos extraterrestres. 

 Obviamente, hoy en día que mi hijo tiene 11 años, sabe la verdad y que todo esto de la nave espacial y los cirujanos extraterrestres fue producto de la imaginación y fantasía hiperactiva de su madre, pero en aquellos momentos conseguí mi objetivo que era que mi hijo entrara tranquilo a la sala de operaciones, sosegado, relajado  y sin miedo. ¡Y lo logré!



 Hay edades y hay edades... Por algo dije que la película de Bayona no sería apta para un niño/una niña menor de diez años. 



sábado, 17 de septiembre de 2016

NECESIDADES EMOCIONALES RELEGADAS PORQUE SOY ATÍPICA

 Necesidades emocionales personales relegadas a un segundo y tercer plano. Tal vez a un plano que ni existe al ojo humano. 






 Desde que emprendí el camino yo sola de la mano de mi pequeño. No importa nada más que el bienestar de mi pequeño. Por eso, hace tantos años que no tengo pareja. 

 En mi entorno he podido comprobar que, tras una separación, no siempre sucede esto. Muchas veces las madres /padres se afanan en restablecer su vida de pareja, relegando las necesidades emocionales de sus hijos al plano donde deberían estar las de los hijos/as. 

 Estar sin pareja en algunas ocasiones puede ser contraproducente pero, en mi caso, en la mayoría de ocasiones, es una ventaja lo mire por donde lo mire. Sólo tengo que preocuparme de mi hijo, punto pelota. 




 Uno/a se acostumbra a la soledad de pareja y hasta termina encontrándole la satisfacción a este status quo. 

 Ya bastante difícil es caminar siendo madre soltera como para tener que preocuparme por las necesidades de un hombre. La mayoría de hombres, por desgracia, al menos en mi acerbo cultural, buscan tener una pareja cuando buscan tener una mujer que cuide de ellos y satisfaga sus necesidades a todos los niveles. No estoy en posición de satisfacer ni cuidar a nadie. Mi hijo y mi trabajo lo ocupan todo. He decidido que NO QUIERO TENER MÁS HIJOS y, por ahora, TAMPOCO QUIERO TENER PAREJA. No, si eso supone tener que cargar con más peso en la mochila que cargo a mis espaldas. Pues necesitaría un hombre que me acompañe y me impulse a ser mejor. No un hombre que me dé más trabajo y cargas de las que tengo. 





 Que por qué he dicho eso de en mi acerbo cultural. Pues bien, vivo en una cultura machista, aunque se camufle este hecho. Es un machismo camuflado. No hay equilibrio, o se pasa de un machismo africanista cochambroso o se pasa a un hembrismo retro-europeísta asqueroso. No es una sociedad desarrollada en la igualdad de género y hay muchos estigmas del machismo y hembrismo por doquier. 


 Soy la oveja negra de mi familia en todos los aspectos, pero es que también soy la oveja negra en la sociedad canaria en la que he vivido siempre, en todos los aspectos también. 



 Soy absolutamente atípica: Me gustan las películas de Woody Allen, me gusta leer libros más que ver la televisión por las noches. Me encanta leer libros en inglés aunque después me de vergüenza hablarlo cuando estoy en compañía de mis amistades inglesas. Me gusta la música amerindia (Robert Mirabal, Jana Mashonee,....) y pareciera que me haya criado en una reserva navajo de New Mexico por mis gustos musicales. Me encanta la comida cargada de especias y como quien me enseñó a cocinar era marroquí, mis platos tienen ese toque oriental que no a todos los occidentales gusta. Me encanta llevar una talla XL y ser una mujer grande, aunque en mi sociedad actual esté de moda ser delgado y llevar una talla S. Me gusta llevar un orden de todas las comidas de la semana y me hago un planning de menús semanalmente para tener todo culinariamente organizado al mil por mil. Sin margen a la improvisación (esto a muchas personas les agobia). Me puedo pasar horas enteras acostada (sobre el suelo de una azotea, sobre la hierba de un jardín o la arena de una playa) mirando las estrellas sin más pensamientos que la observación de los cuerpos estelares y el dejarme llevar por la belleza del firmamento canario. Y no me gusta QUE NADIE ME HABLE NI ME MOLESTE en estos momentos. Me encanta leer sobre otras culturas, me encanta todo lo relacionado con la ANTROPOLOGÍA SOCIOCULTURAL y soy feliz estudiando textos de Antropología funcionalista de Bronislaw Malinowski y Alfred Radcliffe-Brown. 




 No tengo apego a las cosas materiales (coches, casas,...) ni pretensión material alguna más allá de satisfacer mis necesidades básicas: tener un coche sencillo que me permita trasladarme de un lugar a otro y vivir bajo un techo que yo me costee aún no siendo comprado sino alquilado, no me amarga no tener una casa en propiedad, en este sentido soy como muchos europeos que no les preocupa vivir de alquiler toda la vida. No visto de marca, voy a grandes superficies comerciales (H&M,....) para comprar barato la ropa que necesito. Y educo a mi hijo en no ser consumista ni dejarse llevar por las estupideces materialistas de la sociedad actual. En este sentido, SOY UNA ANTISISTEMA CAPITALISTA total. Pues el capitalismo exacerbado me cabrea. Deshumaniza a los seres humanos.




  Me encanta salir sola a tomarme un café conmigo misma a cualquier terraza. Me encanta ir sola al cine. Y no es que esté triste o deprimida sino que preciso de muchos momentos de soledad o de tiempo conmigo misma porque me encanta la introversión y el pensar yo sola en mis cosas y problemas o en los problemas de amigos/as para ayudarles a solucionarlos, ME GUSTA MEDITAR EN SOLEDAD. Me encanta escuchar más que hablar. Pongo el corazón y el alma en escuchar a los demás y en estar atento a sus energías emocionales. Normalmente no necesito que alguien me diga que está triste o feliz, nada más verle ya siento su energía. Muchas veces se me contagia y me pegan su tristeza o, también muchas veces, alegría. Pues soy una persona muy sensible y mi alma es como una esponja absorbiendo la energía de los demás.  Para lo malo y para lo bueno, pues a veces sufro mucho por los demás.




  Sé que a muchas personas les cae muy mal mi modo de ser tan diferente al resto. Sé que no lo pueden aceptar. Pero,..., es mi naturaleza. Soy así. Y a mis 37 años ES IMPOSIBLE CAMBIARLO. Más que nada, PORQUE NO QUIERO CAMBIAR SÓLO POR COMPLACER A LOS DEMÁS. 






  



  




domingo, 11 de septiembre de 2016

EAT, PRAY, LOVE

 Hay una película de Julia Roberts titulada " Come, reza, ama" que da exactamente el mensaje que quiero transmitir ahora mismo en mi blog: << Aprende a vivir feliz estando solo/a para que estar en pareja sea una opción y no una necesidad . Y, exprime a tope la vida, sacándole todo el jugo>>. Recientemente, he perdido a un amigo muy querido y que siempre estaba feliz y positivo. Él nos ha dado a todos una lección de cómo vivir: LIBRES, siendo sólo luz, alegría y amor que dar a  los demás. Pero este hecho es tan importante para mí que dedicaré un post entero para poder expresar todo lo que siento al respecto.





 Hoy, releyendo un mensaje de él, el último entre nosotros. Me di cuenta de que no estaba "agarrando la vida por los cuernos" como debía.





 ¿De cuánto tiempo disponemos en la tierra? No lo sabemos. Por eso, habría que vivir cada día como si fuera el último. Siempre en paz con quienes te rodean y siendo muy feliz, saboreando cada sencilla cosa de la vida: un baño en tu playa favorita, una comida junto a  tus seres más queridos comiendo lo que más te gusta, un atardecer hermoso junto a quienes quieres, quedarte un sábado por la noche viendo una película en el sofá arropado en tu manta favorita y con tus calcetines favoritos, reír a pierna suelta junto a tus amigos/as.


 ¿Para qué esperar a más tarde para hacer todo lo que quieres hacer? ¿Para qué seguir pendiente del qué dirá la gente si....? Lo que quieras hacer, ¡¡HAZLO!! No esperes a un momento mejor, el momento mejor es el AHORA. Que no te importe la opinión de la gente, que te importe sólo tu propia opinión.

 Yo hoy he empezado a hacer algo que, por el qué dirá la gente, no hacía. Siempre he querido usar tanga en la playa, ¡qué tontería! ¿Verdad? Es como el anuncio de seguros de la viejecita que le pide a su nieto que la lleve a una playa porque nunca había visto gente semidesnuda y su último deseo antes de morir era ir a una playa, llevaba toda la vida deseando hacer algo que podía haber estado haciendo cada día de su vida pero por el qué dirá la gente de su generación, jamás hizo. Pues yo igual, llevo todos mis 37 años queriendo ponerme un bikini tanga y coger sol en las nalgas. Porque creo que es una zona altamente femenina y que no tiene por qué ser tapada, porque las marcas de bañador son feas partiendo la mitad de la nalga de blanco fluorescente como yo  tengo la piel. Así que... ¡¡¡a empezar a vivir la vida sin miedo al qué dirán!!! Rompiendo barreras psicológicas y cogiendo la vida por los cuernos para vivirla intensamente. Desde hoy me propongo¡¡SER UNA PERSONA LIBRE!!













 Vive feliz sin cargar demasiadas preocupaciones. No cargues mochilas imposibles de cargar, vete ligero de equipaje y disfruta del camino porque la vida no es el destino, sino precisamente el camino. 


¡HAZ LO QUE TE APETEZCA SIEMPRE Y CUANDO NO HAGA DAÑO A NADIE! 


¡¡SÉ FELIZ!!

REZA MUCHO, MANTENTE CERCA DE DIOS, COME SANAMENTE Y SIN OBSESIONES Y, SOBRE TODO Y ANTE TODO, SÉ SOLO LUZ Y AMOR HACIA LOS DEMÁS.