Mis ciclos y un feliz día de Canarias, 30 de mayo de 2024.








Como a las brujas, mi doctora Rojas me visita con la luna llena y justo una semana antes ya empiezo a estar hecha polvo: cansadísima (me cuesta hasta llevar mi maletín de trabajo), siempre hambrienta, con mucho sueño constante y sin energía. Luego viene la tormenta de la semana en rojo y voy fluctuando entre retortijones de ovarios (tengo ovarios poliquísticos), como si me los apretaran fuerte y estrujaran por dentro, calambrazos en la zona lumbar, migrañas con aura y la sensación de que se acaba el mundo para mí. No obstante, yo me visto bien para ir a trabajar y doy lo mejor de mí, todo lo que puedo, aunque por dentro esté vuelta mierda, yo sonrío. Y luego, después de la tormenta, viene el sol y vuelvo a ser yo, la Nayra risueña, alegre y preparada para resolver los problemas que se presenten, aplicando mi lema:

 Observa, piensa y resuelve sonriendo.

Con el tiempo, he aprendido que son mis ciclos y que cada mujer tiene los suyos. Y que van a la par de la Naturaleza con la que nos reflejamos. Para mí tienen especial trascendencia las mareas y las lunas, me afectan mucho en mis patrones femeninos (de ovulación) y rigen todos mis ciclos (decían en la Edad Media que esto les pasaba a las brujas y que un síntoma de que lo eran era, precisamente, esto que les cuento). Con cada luna llena, en el primer día, me viene. No falla. Y cuando tenemos luna creciente, la luna de los guerreros árabes (con esta luna los árabes salían a la guerra y se asocia a la tristeza en las mujeres porque sus esposos partían a la guerra) pues, casualmente, yo me siento súper agotada, cansada y deprimida con la luna creciente, la luna de los guerreros árabes. 





Para estar bien hay que estar mal a veces. Si no, si todo fuera igual, sin matices, no sabríamos distinguir qué es estar bien y qué estar mal. Saber vivir en cada situación y ser siempre una guerrera de luz, incansable dando amor y tratando de ser productiva en mis entornos (laborales, familiares, de amigos/as, en mis acciones solidarias y de beneficio a la comunidad) son mis objetivos. Aprender a vivir, por qué no decirlo, con el dolor y aprender a dominarlo, también es fundamental. 

Ahora mismo estoy en mi ciclo de bienestar. Hoy estamos en La luna menguante en Piscis, que nos pide bajar el ritmo, enfocarnos en nuestras emociones y hacer introspección. Es un fin de semana para dedicarlo al autocuidado, a cualquier práctica que te permita despejar tu corazón y tus emociones.

Hoy es el día de mi tierra canaria y todo acompaña a este mágico momento de bienestar físico, psíquico y sensorial. 

¡¡¡FELIZ DÍA DE CANARIAS!!! Un beso fuerte y, recuerda, somos parte de la Madre Naturaleza, ella está dentro de nosotros/as en nuestros ciclos, especialmente si eres mujer, así que vive en armonía y respeto absoluto hacia Ella. Imítala y todo irá bien. 


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