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Mostrando entradas de diciembre, 2014

EN LOS ÚLTIMOS DÍAS DEL 2014...

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Mi hijo juega en casa con uno de sus mejores amigos con los luchadores de Wrestlemania (por su cumpleaños mi madre le dejó el ring y yo poco a poco le he ido comprando sus luchadores favoritos, en Reyes completará la colección). Yo, mientras ellos juegan, veo en youtube (ahora mientras escribo esto, en pause) una película en francés: LE JOURNAL D´ANNE FRANK. Cuando era niña me leí el libro y, ahora que siento curiosidad por aprender francés y veo películas en francés con este fin, encontré la película entera en Youtube y la estaba viendo. Hasta que sentí la necesidad de pararla para escribir en mi blog, este blog que empecé a escribir hace unos años como terapia de evasión de mis problemas. El garaje de la casa de mis padres está lleno de diarios que escribía desde niña. Desde los 8 años escribo para evadirme de mis angustias. Este año que se nos desvanece de las manos cual finos granos de arena (¡me encanta esta metáfora!), ha sido para mi hijo, para mi familia y para mí un buen...

NO HAY MAYOR ALEGRÍA PARA UNA MADRE/UN PADRE...

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Que ir al Colegio a recoger el boletín de notas de tu hijo y que tenga unas señoras notazas. Es aquí donde yo me evalúo como Madre/Padre. Y escuchar de la boca de su profesor que mi hijo es un buen niño, que trabaja, estudia,es solidario con sus compañeros y se muestra alegre y participativo siempre en clase, ¡¡¡ES MI FELICIDAD!!! Estamos sólo empezando, hemos de continuar la senda hasta culminar el segundo y tercer parcial de este curso. Pero, sin duda alguna, éste ha sido un buen comienzo de curso y espero poder seguir dirigiendo sus estudios hacia el éxito hasta el final. Leer cada noche antes de dormir, nuestro ritual desde que ya estaba en mi vientre (pues le leía cuentos desde el quinto mes de embarazo y hasta le lanzaba preguntas del tipo: ¿Qué te parece, Nayar?, jeje), parece que está surtiendo efecto pues a penas tiene faltas de ortografía (con 9 añitos que tiene). Hoy es uno de esos días en los que en mi rostro se dibuja una sonrisa de oreja a oreja. Me siento una ...

PETER, EL NIGERIANO

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Como cada día, Peter se encontraba en el semáforo en el que vende pañuelos a los conductores que por ahí pasan. Un hombre de sonrisa eterna, siempre elegantemente vestido. Sus ropas no son de marca, pero están bien cuidadas y son elegantes. Alguna que otra vez se encuentra con algún que otro racista que le chilla improperios, pero él con su eterna sonrisa africana, encomienda en silencio el alma de esa persona a Dios y le pide que le ilumine y le ponga bondad y alegría en su alma. Tal cual él, a pesar de no tener nada, la tiene. No tiene nada, pero lo tiene todo. Porque Peter estos días ha saltado a las noticias por un gesto de bondad y honradez. Hace unos días, encontró en el suelo un maletín. Él ni se atrevió a abrirlo (¡es propiedad privada de otra persona!, pensó). Lo entregó a la oficina de policía más cercana. Volvió a su semáforo a vender pañuelos, cuando los vendió todos, él también cogió su particular maletín. Sí, maletín, porque Peter estudia con beca la Carr...