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viernes, 12 de noviembre de 2010

¿SUFRIMIENTO PERPETUO?




Hace ya casi tres años del acontecimiento que me llevó a tomar una radical (y unívoca) decisión, por mi hijo y por mí (en este orden). Y hace exactamente el mismo tiempo (más todo el previo anterior que ya ni menciono) que sigo recibiendo su influjo destructor sobre mí.

Cada amanecer al abrir mis ojos el primer pensamiento que me viene a la cabeza es: ¡Tengo que proteger a mi hijo! Unido a todo el contenido de amor por él, a mi lucha por defenderlo del peligro (que tiene nombre y apellidos) y a mi afán por educarlo bien, en paz, amor y sosiego: pilares básicos de una infancia feliz como la que yo tuve y quiero que tenga siempre mi hijo.

Pero él, con sus mensajitos, cartitas, proclamas a voz en grito violento en lugares públicos de la zona (delante de amigos/as míos del pueblo),..., sigue robándome la calma y el sosiego, sigue perturbando mi alma. Soy fuerte, trato de que no me afecte (sobre todo y ante todo porque si yo estoy preocupada, angustiada, miedosa o nerviosa mi hijo lo percibe y le afecta y yo no quiero esto), pero sincera y honestamente he de expresar mi agotamiento espiritual ante toda esta amalgama de acontecimientos en mi vida. ¿Hasta cuándo tengo que seguir sufriendo? ¿Cuál se supone que es límite de resistencia y fuerza en la mente,alma, corazón y mente de una mujer?

LA MATÉ PORQUE ERA MÍA.

Ésta es la declaración confesa de un asesino que vimos una vez casi todos/as en las noticias en televisión española. Continuamente me llegan estas palabras a mi mente.

¿Un problema de afectos invertidos? (TE AMO PERO TE ODIO). Porque desde su infancia contempló en su familia cómo quienes debían profesarse amor, respeto y protección se profesaban odio y maltrato (un padre maltratador , de cuya sombra nunca se libró).

¿Transtorno de doble personalidad? Me enamoré de él locamente porque cuando le conocí fue el hombre más encantador conmigo que jamás conocí,..., hasta que me quedé embarazada. Curiosamente fue en este punto cuando comenzó la espiral de violencia, al principio era violencia verbal (mezclada con celos ¡a su propio hijo bebecito recién nacido!), poco a poco todo eso fue creciendo. Como dice un famoso psicólogo:

SIEMPRE Y EN TODO CASO LA VIOLENCIA VERBAL ES LA ANTESALA DE LA VIOLENCIA FÍSICA.

O, simplemente, es que es malo. O,..., también, que las drogas y el alcohol (cotidianos en su día a día) le han hecho que no pueda reprimir esa maldad que ya él guardaba en su interior pero que sin drogas ni alcohol podía autocontrolar para que no aflorara al exterior.

Yo aún arrastro este lastre. Esa herida abierta tan grande que tanto le está costando cerrarse y cicratizarse. Pero es que....¡no me deja psar página! Vivo en constante desasosiego, tensión y miedo (que trato cada día de no sentir para no robarle la calma a mi hijo, ni darle más fuerzas a él pues él lo que quiere es intimidarme y amedrentarme).

Ahora entiendo a la gente amenazada por ETA, en su día a día, los que viven en el País Vasco (su amada tierra) y no se han querido ir de allí pese a las amenazas de muerte. Sólo quien ha vivido esto sabe de qué hablo.

¿Y qué puedo hacer yo? ¿qué haré si esto no cambia? Hoy en día se está cuestionando la eficacia y validez de la Ley de Protección de Víctimas de Violencia de Género, este año han habido más casos que el anterior.

Yo no tengo constancia (por lo que me cuenta la gente de mi pueblo, mi gente) de que nadie lo esté tratando a él psicológicamente (y es evidente de que un maltratador es un enfermo mental), ni de que se le haya puesto la pulsera que supuestamente le iban a poner para vigilar que cumpliera la orden de alejamiento y que no tenga que ser yo la que vigile y esté las 24 horas del día en posición defensiva (no descanso ni durmiendo, cualquier ruido en una ventana para mí puede ser él).

Al frente: un horizonte luminoso. Atrás; pesadillas nauseabundas
que tiñeron los primeros años de mi tan deseada Maternidad de tristezas,
dolores insufribles y luchas. Lágrimas de sangre, hechos probados y condenas.

Aún hoy, en mi tierra, los buitres de la muerte planean sobre nuestras cabezas,
trato de que sólo palomas blancas y ángeles protectores se nos acerquen,
que en la infancia y vida entera de mi hijo los buenos principios se perpetuen.

Luché, lucho y lucharé para que sólo buenos recuerdos tus memorias alimenten,
porque eres Tú Hijo Mío lo mejor de mi vida y epicentro de mis fuerzas
me mantendré siempre en esta brega perpetua, entera y sin cadenas.


ANA NAYRA GORRÍN NAVARO.
EN CUALQUIER LUGAR DE TENERIFE, A VIERNES 12 DE NOVIEMBRE DE 2010.

martes, 9 de noviembre de 2010

NAYRA, GUAYRE DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA




LA HISTORIA DE NAYRA

Hace ya muchos años en la isla de Gran Canaria vivió un noble y ya algo mayor Guanarteme que tenía una única hija. Su esposa, su hija y él eran, como todas las familias canarias de antes, de ahora y de todos los tiempos, una familia unida. Un trágico día él, de camino a casa por una vereda, fue atacado a traición por un grupo de invasores en la época de las conquistas. Su hija presenció todo escondida tras una retama. Sus ojos, llenos de lágrimas, su pecho quebrado, su alma rota, ..., acudieron al socorro de su padre , pero cuando ya se habían ido sus asesinos pues fue tal el miedo que sintió en esos momentos que se quedó paralizada. Su padre, un temerario guayre (guerrero de Gran Canaria) murió en sus brazos. Ella sintió tanta rabia y tanto remordimiento por no haber actuado sino haberse escondido tras unas retamas, que juró vengar la muerte de su padre. Tapó bajo los tamarcos sus largos cabellos, escondió su cuerpo de mujer y se transformó en un feroz guerrero, la voz populis decía que el valiente Nayra (ya que Naira en sus orígenes es nombre nativo canario de hombre y no de mujer) parecía haber vuelto a sus andanzas de juventud cuando era temido como feroz guerrero, todos creían que era el padre, ya difunto, pero era su hija. Solamente su madre conocía la verdad.

La joven Nayra (escrito con Y ) se convirtió en una pesadilla para los españoles. Era un guerrero muy temido, tal cual lo era su padre y sus encuentros con ella siempre resultaban catastróficos para los españoles. Hasta que, también a traición, la apresaron en una emboscada. Al destaparla y descubrir que era una mujer, tras la jacta y mofa colectiva de los invasores, decidieron perdonarle la vida, llevándola como esclava para servir en una corte de Valencia. Pero NAYRA , como tantos nativos canarios de la época, prefirió suicidarse. Al grito de VACAGUARÉ se tragó la lengua (era la modalidad de suicidio de los nativos canarios, quienes preferían morir suicidándose a servir como esclavos y ver su orgullo masacrado). Cuando fueron a buscarla dentro de la jaula donde la llevaban encadenada en uno de esos barcos usados en las conquistas, la encontraron muerta, asfixiada por tragarse su lengua (¡hay que tener valor para suicidarse asfixiándose con su propia lengua!). Como dijera el Ché Guevara: Prefiero morir de pie, que vivir toda mi vida arrodillado.

Algo que muy poca gente sabe es que en los registros civiles, cuando los españoles los implantaron en las Islas Canarias, aún se inscribían varones canarios que llevaban el nombre de Naira, pero para distinguirlo de las mujeres con el mismo nombre, inscribían a las mujeres escribiéndolo con Y, NAYRA. Por eso NAYRA para mujer va con Y y para hombre (que ya ni se escucha) es con I.

Ahora bien, en mi caso, cuando me registraron en el Registro cometieron el error de inscribir mi nombre con "i". Es por eso que oficialmente soy Naira pero yo siempre que escribo mi segundo nombre lo escribo con "y"; NAYRA.

Heredé una amplia tradición oral guanche de mis ancestros y es mi deber continuar comunicando este legado...

miércoles, 3 de noviembre de 2010

ENERGIAS QUE FLUYEN




Les habrá pasado: Van a descolgar el teléfono para marcar el número de ese amigo/esa amiga del (de la) que hace tiempo no saben nada y, antes de hacerlo, suena el teléfono. Con asombro descolgamos y ¡sorpresa! Quien ibas a llamar te está llamando. A mí antes me pasaba de vez en cuando, últimamente me sucede con demasiada cotidianedad.

Del mismo modo, tengo sueños con gente que en mi vida nunca he visto y, al día siguiente, en la calle, en un parque, en una farmacia, en un banco,..., les conozco. Se me acercan tal vez en una cola, iniciando la conversación con tópicos: ¡Que calor hace si estamos en pleno octubre!, ¡hay colas por todos lados!,... Es curioso, pero la mayoría me terminan por decir: Tu cara me suena, llevo un rato mirándote y pensando de qué te conozco, pero no caigo... (¿?) Yo nunca me he atrevido a decirles: Pues yo soñé contigo anoche, pero la verdad es que no te conozco de nada.

Otras veces siento tanta empatía con alguien que llego a saber a ciencia cierta lo que siente, lo que piensa, lo que va a decir o a hacer, antes de que lo diga o haga. Me pasa con mucha gente.

Hay personas que me dicen que no pueden sostenerme la mirada mientras conversamos porque tengo la mirada demasiado profunda y directa. (¿?) Yo creo que lo que acontece es que me he vuelto sensible a las energías que a mi alrededor fluyen.

Todos somos campos de energía,continuamente las estamos transformando. En la mirada de las personas se concentra toda la energía que flota en el universo (según los indios tiwa de New Mexico), hay personas más sensibles que otras a ello.

¿Han visto el programa de Cesar Millán sobre psicología canina? Los perros, y, en general, todos los animales actúan según sientan las energías que a ellos llegan. Cuando una persona es agresiva desprende una energía determinada que el perro percibe, cuando sólo amor da emana otra energía, dependerá de lo equilibrado que esté o no el perro mentalmente para que elabore su respuesta (acción-reacción). El ser humano también puede hacerlo. ¿Imaginan si siempre pudiéramos percibir las energías de los demás?

Dicen también los indios que en la fase de sueño conectamos con ese campo energético universal, ahí nos encontramos todos/as, por eso a veces los sueños no son sueños sino visiones. No, no,..., no he consumido peyote ni ninguna hierba,...,es que me ha pasado y, por irracional, me parece algo tan sorprendente que no quiero dejar de contarlo. Supongo que todos podemos canalizar y equilibrar nuestras energías, haciendo que fluctúen positivamente como cuando experimentamos esa telepatía o ese feeling (ese buen rollito, esa buena honda) de conexión espiritual con alguien. Seguramente si abriéramos los ojos del corazón o, como dicen los nativos, el tercer ojo (el del alma)podríamos ver mucho mas allá del horizonte de nuestras narices para llegar a lo mas profundo del conocimiento del otro, ¿acaso ésa no es la base de la mayor de las energías universales? EL AMOR.