sábado, 21 de agosto de 2010

NO ME CONFUNDAN....


Amigos/as lectores/as, tras haber escrito CÁPSULAS DEL TIEMPO quiero expresar que no deben confundirse, AMO AL SER HUMANO EN GENERAL, AMO CONOCER OTROS PUEBLOS Y CULTURAS Y METERME EN LA PIEL DE CADA SER. Yo no comparto los roles educacionales misógenos de muchas personas, sean árabes o no, pues todos/as sabemos que en España también hay machistas y, más aún, misógenos, ¿cuántas mujeres mueren en España cada semana por violencia de género? No quiero que se me malinterprete, que se etiquete a la gente árabe como maltratadores de mujeres en general. No es así en una gran cantidad de familias árabes. Pese a que el rol de la mujer en esas sociedades ya esté definido y sea muy difícil para una mujer abrirse paso ( mucho más que en una sociedad como la española, un tanto más acostumbrada a la presencia femenina en todos los sectores de la vida diaria). Tengo amigas árabes, incluso familia política ( pues aunque me haya separado ellos/as siguen siendo mi familia política y la familia sanguínea,por vía paterna, de mi hijo) que trabajan fuera de casa como profesionales ( médicos, informáticas, ingenieras,....), que no llevan velo islámico si no lo desean ( nadie les impone llevarlo, en este caso concreto) y que viven igual que cualquier mujer europea. Pese a las críticas con las que se tienen que acostumbrar a vivir, esas críticas que vienen de los sectores más conservadores de su sociedad.

Ser musulmán no es aparentar serlo, sino serlo realmente.

Dicho esto, quiero enarbolar ahora lo que me ha gustado de la sociedad árabe:

EN PRIMER LUGAR: Los/as árabes son infinitamente hospitalarios. En las aleyas donde se describen las atenciones que Abraham (que Dios esté complacido con él) tiene con sus invitados, el Corán muestra cómo ser un buen anfitrión:

<<¿Ha llegado a tu conocimiento la historia de los honorables huéspedes de Abraham? Cuando le visitaron esos [emisarios celestiales] y dijeron: ¡Paz! Respondió: ¡[Y con vosotros la] paz! – [y decía para sí:] Son gente desconocida. Luego se volvió discretamente a su familia y vino con un ternero cebado [asado] que puso delante de ellos, diciendo: ¿No vais a comer? (Sura Los vientos que arrastran 51: 24-27)>>

Los creyentes que toman la hospitalidad de Abraham (que Dios esté complacido con él, como tienen que decir los árabes musulmanes siempre que lo mencionan, al igual que siempre que mencionan a Dios dicen Alabado y Misericordioso) como ejemplo darán a sus invitados una cálida bienvenida y les harán sentirse a gusto mostrándoles respeto y amor. Luego, pensarán en lo que pueden necesitar y se lo proporcionarán sin que tengan que pedírselo o insinuárselo. Además, intentará ofrecérselo sin demora porque es una costumbre de los musulmanes basada en el ejemplo personal del Mensajero de Dios, la paz y las bendiciones de Dios sean con él, que se les debe ofrecer a los invitados la mejor comida que haya en casa. Así pues,no puede haber mejor anfitrión que un árabe.

La humildad es la clave de bóveda de su idiosincracia. Además, ellos no conocen el materialismo exacerbado y egoísmo enfermizo en que vivimos en el mundo occidental. El Islam les inculcó el espíritu de compartir todo, de ahí EL ZAKAT que manda el Islam a todos los musulmanes del mundo, que es la porción de los beneficios de una persona (al menos, un 2,5%) que tiene que ser destinada a los necesitados. El término se deriva de una raíz árabe que posee el significado de incrementar, purificar y bendecir. Su origen está en la orden de Al-lah que dice: <<(Así pues, ¡Oh Profeta!) acepta esa (porción) de sus bienes ofrecida por amor a Dios, para que puedas así limpiarles y hacer que crezcan en pureza.>> (9:103). Este tipo de contribución económica es llamado Zakat y, al pagarlo, el musulmán aspira a lograr bendiciones, la purificación espiritual y el incremento de sus buenos actos.

Teniendo en cuenta su naturaleza e importancia, no es sorprendente que el Zakat constituya uno de los Cinco Pilares del Islam. Está asociado con la oración en 82 versos coránicos. Al-lah, el Exaltado, lo ha prescrito en Su Libro (El Corán), Su Mensajero (el Profeta Muhammad) lo corroboró en su Sunnah y la comunidad (ummah) lo recogió y puso en práctica.

Ibn Abbas señala que cuando el Profeta (saw) envió a Muadh ibn Yabal a Yemen le dijo:<
At-Tabarani relata en Al Ausat y As Saguir, que el Profeta dijo: Al-lah ha ordenado que una parte de los bienes de los musulmanes ricos sea tomada para atender las necesidades de los pobres. Los pobres nunca pasarán hambre ni carecerán de ropas a menos que los ricos sean negligentes en el cumplimiento de este deber. En el caso de que lo sean, Al-lah les hará responsables por ello y les castigará severamente. Según At-Tabarani, este hadiz fue transmitido sólo por Zabit ibn Muhammad az Zahid. Sobre la credibilidad de Zabit, Al Hafiz dijo: Zabit fue una persona honesta y digna de confianza. Al Bujari y otros recopilaron los hadices transmitidos por él.

En los primeros días del Islam en Meca, no estaban fijados el tipo o la cantidad que había que donar, ya que la decisión en este tema se dejaba en manos de la conciencia y generosidad de la propia persona. Sin embargo, en el segundo año de la Hiyrah (Emigración a Medina), según indican diversas autoridades ampliamente reconocidas, tanto el tipo como la cantidad del Zakat quedaron determinados de forma detallada.

Así pues, vemos como por prescripción del Islam, los musulmanes, que son la inmensa mayoría de la gente de raza árabe, tienen que compartir lo que posean.

EN SEGUNDO LUGAR: Algo que me fascina de su cultura, es la gastronomía.La gastronomía árabe es una rica combinación de diversas culturas entremezcladas por un idioma en común, en ella se incorpora el exotismo de la cocina libanesa, el rigor y la sencillez de la magrebí y elementos exógenos como las especias de la india y de Irán, gracias a larga tradición en el comercio y en las relaciones exteriores (humanas, culturales y políticas) entre países árabes y estas regiones asiáticas.

Existen, no obstante denominadores comunes entre todas estas gastronomías que denominamos cocina árabe, y son: el empleo de carne de cordero, el yogurt, la menta, tomillo (servida en una mezcla denominada zataar), el inolvidable té (preferiblemente de Ceilán), sésamo, curry en polvo, azafrán, cúrcuma, ajo, canela, arroz, Couscous y en las zonas costeras el pescado.

En este tipo de cocinas se prefiere la verdura a la carne y emplea en la mayoría de sus platos el pepino, la berenjena o la cebolla. El empleo de frutas se limita fundamentalmente a cítricos. Las especias son muy similares a las usadas en la India.

El concepto de comida en los países árabes está íntimamente ligado al de Hospitalidad, en muchos de los casos servir una comida al invitado es una oportunidad de hacerle la honra. No se puede olvidar que en la mayoría de los países el islam marca unos ritos precisos acerca de cuándo se debe comer (Ramadán o días de ayuno), quitando la particularidad de la religión, las costumbres y el culto de la comida se acercan más a las de cada país árabe.

Cuando uno se sienta a la mesa de un árabe a comer, lo primero que tiene que hacer es tirar al rincón del olvido lo que ha mamado en Occidente: No existen cubiertos. Se come con los dedos: pulgar e índice usados como pinza y el dedo corazón para soportar y mover la carga ya que un trozo de pan será como el cuenco de la cuchara para coger el alimento del plato. Siempre comen con pan, y se come sólo lo justo, ni más ni menos, para evitar la gula, por eso es raro ver a un árabe con obesidad, algo tan frecuente en Occidente. Se come sentado en el suelo, las mesas árabes son distintas a las nuestras, están hechas para sentarse en el suelo, con los pies recogidos como en la postura de yoga,pues según los árabes es la mejor posición para hacer la digestión. La comida se sirve en un plato inmenso o tallín en el caso de Marruecos, el tallín le da a la comida un sabor genuino imposible de conseguir en un caldero tradicional europeo. Así pues, todos a la mesa, en torno al tallín, con la mesa perfectamente decorada con los vasos de té árabe, pan, cestas de fruta, platos con verdura a parte (¡se come mucha verdura, sobre todo pimientos y berengenas!),...,pues en ese mismo tallín vamos a comer todos. Cada persona tiene su espacio en el plato colectivo (algo que, la primera vez que comí con árabes, yo desconocía y fui picoteando por todo el plato usurpando el espacio de los demás, hasta que me llamaron, gentilmente, la atención y muy amorosamente me explicaron el uso social de que cada uno tiene su espacio). Antes de comer, las manos se han de lavar hasta la altura de los codos y frotar muy bien con agua y jabón los dedos (al estilo cirujano digamos), básico, teniendo en cuenta que nuestros cubiertos son los dedos. La verdad es que, a primera vista, parece antihigiénico y , tal vez a los ojos de un occidental, repulsivo, pero ¡qué bien sabe comer con los dedos! No cabe duda de que sabe mucho mejor la comida. Como dijera el Profeta de ellos, la comida es sagrada y si la coges con un cubierto es como si sintieras asco de ella (es por eso que ellos comen con los dedos, porque El Islam así lo marca).

Y, ¡mi madre!, ¡qué buena que es la comida árabe! Mmm.... Deliciosa y sana.

TERCERO: LOS BAÑOS ÁRABES. Antes de orar, y se ha de orar cinco veces al día, el cuerpo, el corazón y la mente tienen que estar puros. Es por eso que tienen que bañarse antes de cada oración.

El agua es un elemento esencial sin el cual no puede entenderse la cultura islámica, siendo el recurso en base al cual se diseñan las ciudades musulmanas desde sus primeros tiempos. La necesidad de purificación ritual previa a la oración y la frecuencia de la misma, hace de esta cultura una de las más afectadas a la higiene corporal de cuantas se conocen. El wudu o ablución menor, se lleva a cabo en cualquier punto de agua corriente, generalmente en la casa o en el patio de las mezquitas. La ablución mayor, por sus características requiere del baño, llevándose a cabo en el lugar denominado Hammam.

El Hammam, por sus dimensiones, se aloja por lo general en un edificio específico, diseñado al efecto y que suele estar en las proximidades de la mezquita, dado al vínculo que por motivos religiosos se establece entre ambos.

Por su proyección universal, el Hammam tiende a ser público, siendo uno de los elementos que definen al barrio musulmán junto con la mezquita, la fuente, el horno y la escuela. También los hay privados, cuando las dimensiones espaciales y posibilidades del propietario así lo permiten.

Al Hammam es el vocablo que definirá en Al Ándalus a aquellas localidades donde existen manantiales o fuentes termales que hicieron frecuente su uso como baño. Tal es el caso de Alhama de Granada, Alhama de Almería, Alhama de Murcia, Alhama de Aragón, como ya lo hicieran otras durante la época de latinización, bajo el apelativo de Caldas o con posterioridad a la conquista de los reyes de Castilla y Áragon como Fuencaliente, Baños de la encina, Baños de Montemayor, etc.

El hábito general de los baños en Andalucía (Al- Andalus para los árabes aún hoy en día9 se acabó perdiendo por la imposición española en su afán de perseguir y eliminar la cultura islámica en España, dado que la asidua y pública higiene corporal era motivo de sospecha y casi consecuencia de acto de fé islámica. De este modo desaparecieron la mayor parte de los edificios dedicados a este menester, siendo escasos los restos llegados hasta nuestros días, algunos de ellos felizmente recuperados.

Los baños se estructuran en:

1. Entrada.

2. Sala fría: consta de una poza de agua a una temperatura aproximada de 16ºC

3. Sala templada: consta de una piscina a una temperatura aproximada de 36ºC

4. Zona de masaje.

5. Piedra caliente para el descanso y exfoliación.

6. Sala caliente: consta de dos piscinas de agua a una temperatura de 40ºC aproximadamente.

7. Baño turco.

EN CUARTO LUGAR, PERO NO MENOS IMPORTANTE: LA DANZA ÁRABE QUE EXALTA LA FEMINIDAD Y EN LA QUE LA MUJER, MIENTRAS DANZA, SE CONVIERTE EN EL CENTRO DEL UNIVERSO, FLUYENDO POR SU CUERPO TODAS LAS ENERGÍAS HABIDAS EN ÉL. SUS CADERAS, LA FERTILIDAD, SE TORNAN EL CENTRO DE TODAS LAS MIRADAS DEL MUNDO. Los beneficios de la danza oriental son tanto físicos como mentales. El baile es un buen ejercicio cardiovascular, ayuda a mejorar tanto la flexibilidad como la fuerza. Se centra principalmente en los músculos del torso, si bien también mejora la fuerza en las piernas. Muchos estilos de baile hacen hincapié en trabajar de forma aislada los músculos, enseñando a mover varios músculos o grupos musculares de forma independiente. Las rutinas que incorporan el velo también fortalecen los brazos, los hombros y el tronco superior en general, mientras que los crótalos aumentan la fuerza de los dedos, trabajándolos uno a uno. La danza oriental es apropiada para todas las edades y para personas de cualquier constitución, siendo el bailarín quien controla el nivel de exigencia física. Para muchos de sus defensores es beneficiosa para la mente, ya que fomenta la autoestima, mejora el grado de bienestar de quienes disfrutan practicándola regularmente. Una de las bailarinas de danza de vientre mas famosa, es la cantante colombiana Shakira.

Algunos médicos lo recomiendan a sus pacientes para recuperarse del parto, así como preparación para el mismo, ya que los movimientos fortalecen y aportan tono muscular a la zona pélvica.

La danza del vientre es una de las formas de danza más antigua, además de su realización en las ceremonias religiosas, también formaba parte de los ejercicios de preparación al parto, por lo que la convierte en una de las formas más antiguas de instrucción para que dar a luz fuera menos doloroso y más satisfactorio. Incluso se dice que en el momento del parto, algunas mujeres de la tribu rodeaban a la parturienta mientras realizaban la danza del vientre, para que ésta hiciera los mismos movimientos como acto reflejo, reduciendo así el dolor de las contracciones. Este método se fue perdiendo con los avances médicos, pero son muchos los sitios donde preparan a las futuras mamás con la danza del vientre. Llega ahora a Alicante, en el Colegio de Enfermería están impartiendo clases de danza del vientre a las matronas para introducirlas en sus clases de preparación al parto. Los beneficios que otorgan a esta técnica son varios, fortalece los músculos que sujetarán mejor al feto durante el embarazo, favorece el buen humor y elimina la ansiedad, fortalece todos los músculos que trabajan durante el parto, etc. La profesora de danza del vientre del Colegio de Enfermería de Alicante, Marisol Díez, afirma que también favorece una buena alineación del cuerpo, mantiene el tono del suelo pélvico y alivia posibles molestias en la zona lumbar, tanto durante la gestación como en el momento del parto. Otros beneficios de esta técnica es que los movimientos que la embarazada adopta de manera espontánea facilitan el descenso del bebé por el canal del parto, ayuda a relajar la pelvis, concentrar la atención en la zona pélvica y oxigenar al bebé dentro del vientre materno. Hay videos sobre el parto natural donde se puede presenciar la mujer dando a luz de pie, bailando y dejándose llevar por la música y el ritmo natural de sus contracciones, moviendo suavemente la cadera mientras su bebé se abre camino por el canal del parto.

Y, EN QUINTO LUGAR, PERO TAMPOCO CON MENOS IMPORTANCIA: LA MÚSICA ÁRABE. Y, AUNQUE LOS AMAZIGH NO SON ÁRABES, INCLUYO AQUÍ A LOS AMAZIGH, PUES LAS INFLUENCIAS ÁRABES EN SU MÚSICA, IDIOMA Y CULTURA EN GENRAL, ES MÁS QUE PALPABLE. Yo procedo de Amazighs, los guanches son de origen amazigh. Les dejo aquí un cantante amazigh que yo admiro mucho y que fusiona muy bien los ritmos árabes con los amazigh. ES IDIR : Por favor, escucha y mira este video de YOUTUBE http://www.youtube.com/watch?v=6OjbMMcFbUY. Y, el más bello ejemplo de fusión: Flamenco con música árabe, siendo un cantante de orígenes bereberes, HAKIM DE MARRUECOS, AUNQUE TAMBIÉN DE ESPAÑA PUES ESTÁ AFINCADO EN ESPAÑA. LES DEJO EL LINK: http://www.youtube.com/watch?v=VxU58KPNS7E

Con esta recopilación de lo que he vivido con los árabes, quiero expresar que debemos ver todo con pros y contras. Y no etiquetar nunca a nadie. Es cierto que el trato a las mujeres, el sexismo, es casi una regla en la sociedad árabe en general, pero,..., lo dicho, viven en otra dimensión temporal distinta a la nuestra. Demos tiempo al tiempo, España hace 100 años atrás también trataba muy mal a sus mujeres, hablando de un modo general, sin etiquetar a nadie en particular, pues seguro que también había familias progresistas ( como las hay en las sociedades árabes de hoy) que no difieren en el trato entre mujeres y hombres y cuyas mujeres vivían tal vez como una de ahora. Todo es relativo, nada es absoluto... Lo que ha de primar siempre es el RESPETO, LA TOLERANCIA, EL DIÁLOGO Y EL AMOR HUMANO. LOS DERECHOS HUMANOS SIEMPRE SON EL MARCO INELUDIBLE A RESPETAR Y DEFENDER.

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