Uno de esos placeres insuperables: tomarse un mojito frente al Mar en buena compañía. ¡Qué rico y refrescante! Pero teniendo control de la cantidad, ¡ojo! Que alcohol sí, pero en su justa medida (¡jamás me verán borracha por ahí!).
Ya estamos sumergidos en el verano. Llega el tiempo de terrazas con amigos, días libres enteros en la playa desde por la mañana (con tupper de tortilla española y croquetas incluido),.... Y de poner en pause todas las inquietudes académicas.
Mi hijo ha sacado muy buenas notas y ya pasa a otro curso de primaria, ¡¡qué orgullo da recoger sus notas y ver tan buenas calificaciones!! Yo también me evalúo como madre/padre en sus notas. Y, por ahora, vamos viento en popa a toda vela, a Dios gracias (y los apoyos de familia y amigos/as, ¡tan importantes!).
Ya terminé francés A1, ahora toca pensar durante todo el verano si quiero seguir avanzando a nivel academia o seguir aprendiéndolo por mi cuenta. Me gustaría acceder a tener plaza en Escuela Oficial de Idiomas para el mes de septiembre en el turno nocturno, a ver si puede ser.
Ahora mismo, un viernes por la tarde, tengo todo el fin de semana por delante. Playa con mi hijo y después ya se verá cómo programar el sábado y el domingo.
Life is beautiful if you know how!
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