Conservadora para muchos/as, exquisitamente revolucionaria para los
movimientos feministas actuales. Con la lectura de <<La abadía de
Northanger>> me he adentrado en el romántico mundo de Jane Austen, autora
que con excelsa inteligencia e ironía retrató tan bien la época en la que
vivió.
Contextualizando la novela, esta fue escrita (según prólogo de la propia
autora) en 1803 en plena época Georgiana. En ella el papel de la mujer distaba
mucho del actual. A lo máximo que podía aspirar una mujer en esta época era a
casarse con un rico para salir de la precariedad. Recordemos que estamos en
plena revolución agraria, predecesora de la Revolución Industrial
de la que Inglaterra fue protagonista principal. Desde el punto de vista de la Antropología de género las novelas de Jane
Austen conforman una buena fuente de información al respecto.
Nuestra Jane Austen fue una mujer diferente a sus congéneres de la época:
Su padre era clérigo anglicano (los habitantes de mi pueblo, Los Gigantes, ya
sabemos que se pueden casar y tener familia pues nuestra Iglesia de Los
Gigantes también es anglicana y tenemos un párroco anglicano en Los Gigantes) y
en sus ratos libres daba clases en su propia casa. Pues era un hombre instruido
y muy estudiado. Así pues, tanto Jane como sus dos hermanos (Tom Austen y
Cassandra Austen) crecieron en un ambiente de estudio continuo. Se dice que su
padre tenía una biblioteca inmensa en su casa y que toda la familia adoraba
leer novelas. Tenían un curioso juego basado en criticar el estilo literario de
los autores de la época con sarcasmo e ironía. Esto probablemente forjó el
fuerte espíritu crítico y constructivo de Jane. Aspecto que plasma en sus
novelas en forma de ironía reiterada con la que salpimienta la trama de sus
novelas. Todo esto que aquí cuento lo he visto en la película LA
JOVEN JANE AUSTEN (Becoming Jane como
título original), del año 2007 y protagonizada por la actriz con la piel más
bella de todo Hollywood desde mi punto de vista: Anne Hathaway.
Los padres de Jane (James Cromwell, Julie Walters), sin embargo, terminan sucumbiendo a los estereotipos de la sociedad
del momento y se convencen de que sus hijas han de casarse con ricos para salir
del atolladero económico en el que se encontraban pues pese a ser muy cultos y
refinados vivían siempre en la cuerda floja económicamente hablando. James no
ganaba mucho como clérigo y a penas cobraba por dar clases particulares a los
jóvenes que acudían a su casa por lo que la familia lindaba la pobreza.
Pero Jane se resiste a que
manipulen su vida y dirijan su destino. Con la profunda convicción de que si se
casaba por interés económico y no por
amor, eso acabaría destruyendo su creatividad e inspiración para escribir
novelas. La joven se pasaba las horas en su habitación leyendo novelas de la
época Georgiana y del pasado inglés más candente para luego invertir horas y
horas de su tiempo escribiendo, dando rienda suelta a su imaginación
hiperactiva. Muy pocos hombres entendían su manera de ser, por lo que la
catalogaban de “bicho raro”.
Jane, según la película de
su vida, sólo se enamoró de un joven llamado Tom Lefroy, aprendiz de abogado y
también pobre. Este chico la hizo descubrir autores que no conocía y con su
conocimiento en leyes y del mundo (pues había viajado por todo el mundo con el
ejército inglés) le inspiró para escribir sus grandes obras literarias. Obras
que, curiosamente, no fueron valoradas en su época. Orgullo y prejuicio incluso
fue rechazada por las editoriales cuando
esta las presentó. Realmente el éxito de Jane vino después de su
prematura muerte a los 41 años a causa del Mal de Addison (por lo que pude leer
en Internet –Wikipedia- es una enfermedad de origen hormonal que acaba
destruyendo los riñones y el sistema inmunológico de la persona).
Jane escribió en sus 41 años
seis novelas que hoy en día han sido éxito de ventas (qué pena que en vida Jane
no se sintiera tan valorada como lo hacemos ahora, ella murió casi pobre sin saber
que en el futuro sus obras serían incluso llevadas al cine).
No voy a contar absolutamente
nada de la novela <<La abadía de Northanger>> porque quiero que se
la lean. ¡Sin duda alguna merece la pena! Se deja ver muchísimo el espíritu de
rebeldía sutil de Jane y el del contexto sociocultural en el que vivió ella.
Tanto me ha gustado que me he agenciado (en el Kindle esta vez) Orgullo
y prejuicio (de los clásicos de Penguin).
Las épocas de la Inglaterra de este
entonces quedan así:
Época Georgiana:
Desde 1714 -1811
Época De Regencia:
Desde 1811 – 1830
Época de transición
entre Georgiana y Victoriana:
Gob. Del rey Guillermo
1830-1837
Época Victoriana:
Desde 1837-1901
No hay comentarios:
Publicar un comentario