LA GUANCHE DE DAUTE (A.NAYRA)

Cavilaciones, escritos de días cualquiera, algunos poemas , algunas de mis novelas, pensamientos en soledad compartida,...¡VISITA MI WEB! EN WWW.ANANAYRAGORRIN.COM

domingo, 17 de noviembre de 2024

Los números de mi Blog

 En agosto de 2009 empecé a escribir este blog, que no es más que el cuaderno que todo escritor tiene, pero en formato digital. Aunque no encontrarás, obviamente, ninguna escaleta de mis novelas ni borradores de ellas. Solamente información de las mismas después de haber sido publicadas. 


 Hoy he repasado las estadísticas y me sorprende ver lo siguiente:


 En total hay acumuladas una media de 398 mil visitas y 252 comentarios a las entradas (que este mes llegan a 1000). 

Ahora viene lo curioso... En relación a las ubicaciones desde donde me leen: ¡Francia está a la cabeza! ¿Cómo puede ser? ¡Si la mayoría de mis entradas están escritas en español! Tengo entradas en francés, pero son minoría. ¿A que voy a tener que empezar a escribir todo en español y traducirlo al francés? Lo dicho: Me une algo especial con Francia. 




Gracias por leerme y, sobre todo, me haría mucha ilusión que si pasas por mi blog a leer dejaras tu comentario. 


En août 2009, j’ai commencé à écrire ce blog, qui n’est rien d’autre que le carnet que tout écrivain possède, mais en format numérique. Bien sûr, tu n’y trouveras ni les plans détaillés de mes romans ni leurs brouillons. Seulement des informations à leur sujet après leur publication.


Aujourd’hui, j’ai consulté les statistiques et je suis surprise de constater ce qui suit :


En tout, le blog cumule une moyenne de 398 000 visites et 252 commentaires sur les articles (ce mois-ci, le nombre atteint les 1 000).


Et voici la partie curieuse… Concernant les lieux d’où on me lit : la France est en tête ! Comment est-ce possible ? La plupart de mes articles sont pourtant écrits en espagnol ! J’ai bien quelques articles en français, mais ils sont minoritaires. Est-ce que je vais devoir commencer à tout écrire en espagnol et le traduire en français ? Comme je le disais : j’ai un lien spécial avec la France.


Merci de me lire et, surtout, cela me ferait vraiment plaisir que, si tu passes lire mon blog, tu laisses un commentaire.


sábado, 16 de noviembre de 2024

Carpe diem

 Vivo día a día, sin pensar demasiado en el futuro porque si no me lleno de ansiedad. 

Trabajo, me ocupo de mis labores del hogar, escribo y cuido de los míos. Y, en medio de todo, saco tiempo para quedar de vez en cuando con alguna amiga y echarnos unas risas juntas. 

Me he cortado el cabello y saboreo mis 45 en plenitud. 







En los márgenes, Elena Ferrante.

 Nunca había leído nada de Elena Ferrante. Ni siquiera sabía que es una de las pocas escritoras que ha querido permanecer en el más estricto anonimato. ¿Quién será? Vean este vídeo...


No obstante, como bien han visto arriba, la identidad de Elena Ferrante fue descubierta por un periodista italiano, quien en contra de la voluntad de la escritora, desveló su nombre:


Ferrante es hoy en día un fenómeno internacional con sus cuatro novelas ambientadas en Nápoles: La amiga estupenda, Un mal nombre, Las deudas del cuerpo y La niña perdida.

En todo caso, sea quien sea, está claro que lo único que le interesa es escribir, publicar y vender novelas desde su más estricto anonimato. Sin redes sociales, sin agotadoras campañas de marketing, sin booktrailers de sus novelas, sin caer, en definitiva, en todos los dogmas que el consumismo y capitalismo exacerbado impone a los escritores de nuestra era. 

Me recuerda a Salinger, quien después de publicar "El guardián entre el centeno" se recluyó en una cabaña de madera en medio del bosque y siguió escribiendo, pero sólo para él, su familia y amigos/as, sin publicar nada más. Porque sintió que la fama pervertía al escritor. Aunque hoy en día, con su padre ya fallecido, su hijo al parecer publicará toda su obra (en contra del deseo de su padre) para seguir viviendo de los libros que escribiera el genio de su progenitor.

Volviendo al tema que nos ocupa: hace unas semanas, dejándome llevar por la magia de los libros, me sentí atraída en la Biblioteca pública de Puerto de Santiago por la portada de su libro En los márgenes, cuya portada aquí les dejo. No es una novela, digamos que es el recetario personal de producción de libros de Ferrante. Y lo hace a través de cuatro ensayos titulados: 1) La pena y la pluma, 2) Aguamarina, 3) Historias, yo y 4) La costilla de Dante, los cuatro se recogen en este libro titulado En los márgenes. El título es a colación de que, según cuenta la escritora, cuando era niña le gustaba tanto escribir que (antes de que aprendiera a usar los márgenes de los cuadernos) lo hacía incluso metiéndose en los márgenes, invadiendo el espacio prohibido señalado por esa línea roja de los clásicos cuadernos escolares. Este libro, como dice la autora al principio, nace de un intercambio de correos electrónicos con el director del Centro Internacional de Estudios Humanísticos Umberto Eco, el profesor Constantino Marmo. 









Ferrante desvela cómo construye los personajes, cómo si bien al principio se preocupaba de no escribir como hablaba (es de Nápoles y, por tanto, se expresa en dialecto napolitano) dejó de hacerlo cuando entendió que sus escritos tenían más frescura si dejaba de maquillar su lenguaje. 

Durante la lectura del libro, me sentí identificada con ella en muchas ocasiones. Por ejemplo, cuando dice que desde niña se encerraba en su cuarto a escribir, aunque nadie entendiera por qué hacía eso. O cuando decía tener, inmersa en su proceso creativo, mil voces en la cabeza en acento local (ella el napolitano, yo el canario) y lo difícil que es pretender escribir para personas que no hablan el acento de las voces de tu cabeza. 

El libro es un recorrido histórico y personal por la vida de Ferrante, plasmando la maravilla de descubrir la lectura y escritura desde la más tierna infancia, los recuerdos de las primeras páginas escritas, sus olores, sus lugares. Y también cómo los grandes clásicos de la literatura universal la han influenciado sobremedida. Desde Shakespeare a Gertrude Stein, pasando por las obras de Diderot, Jane Austen o Virginia Woolf, culminando con Dante y su Beatrice. 

Habla también de la importancia de fomentar y apoyar a las escritoras, a las mujeres que escriben. Pues históricamente siempre ellas lo han tenido más difícil para hacerlo. Sobre sus espaldas han recaído siempre más cargas que sobre los hombres (los hijos, la casa, la educación de los hijos, las profesiones propias con las que nos ganamos la vida,...). Sobre todo, en lugares donde el machismo las aplasta y las invisibiliza. Y es en este punto donde el título del libro toma su segundo significado: En los márgenes es, primero, en los márgenes de la “Literatura”, la que han escrito los hombres, históricamente y a lo largo de muchos siglos, donde Ferrante buscó desde muy joven su lugar. Sintiendo que era difícil abrirse camino por ser mujer. Y convirtiéndose a la misma vez que en escritora en feminista activista. 


Las mujeres de sus novelas (Delia en El amor molesto, Olga en Los días del abandono, Leda en La hija oscura), se mueven dentro de estructuras predeterminadas, hasta que las debilitan, y se desintegran, junto con el género. Las de Ferrante son, entonces, falsas novelas de misterio, falsas novelas de terror. Un margen que, en clave humorística, ya había explorado con maestría la escritora inglesa Muriel Spark.

Se trata de una lectura feminista de la literatura, que no deja de encerrar comentarios polémicos que deja caer en algunos casos con ligereza, cuando quizás ciertas afirmaciones merecerían una reflexión aparte: 

“Hoy pienso que si la literatura escrita por mujeres quiere lograr hacerse con su propia escritura de la verdad, necesita el trabajo de todas. Debemos renunciar durante un largo periodo a la distinción entre quien solo hace libros mediocres y quien inventa universos verbales imprescindibles” (Elena Ferrante).

Huelga decir, que me leeré todas sus novelas publicadas. Porque me ha encantado En los márgenes

En Los Gigantes, a sábado 16 de noviembre de 2024. 






lunes, 4 de noviembre de 2024

¡A por el nivel C1 de inglés!

 Otro desafío antes de acabar este 2024: ¡Vamos a por ello! 

Les dejo por aquí link a la plataforma virtual con la que haré esta formación, por si a alguien le interesa:

https://www.cubicformacion.com/wp-content/uploads/2021/07/INGLES-C1-1.pdf


I've been working outrageosly hard this year!!

domingo, 3 de noviembre de 2024

Luces y sombras, segunda edición. Sábado 2 de noviembre de 2024.

 Anoche tuve la oportunidad de ser parte de algo mágico, gracias a Alicia León, poetisa, presentadora y, ante todo, promotora de este festival que, espero, sea ya una tradición en Tamaimo, organizado por la Comisión de Fiestas de Santa Ana Tamaimo 2024/2025, en colaboración con el Ilustre Ayuntamiento de Santiago del Teide.

 Tuvimos la ocasión de deleitarnos con las actuaciones magistrales de los actores y actrices. En especial, de mi amiga, la poliédrica artista, Sandra Santana (cantante, poetisa, actriz de teatro y genia de la poesía teatralizada). Y de Héctor Ignacio Armas, quien nos narró dos historias relacionadas con la muerte. La música llegó de la mano de la magnífica solista Montserrat García. 

Les dejo por aquí link a mi IG para que puedan verlo y, gracias a mi amiga Fabiola Rodríguez que me grabó en vídeo al salir a escena, les dejo también con mi parte de la actuación.


Link a mi IG: 

https://www.instagram.com/reel/DB4ifNcACbZ/?utm_source=ig_web_button_share_sheet&igsh=MzRlODBiNWFlZA==



El Ilustre Ayuntamiento de Santiago del Teide tuvo la gentileza de condecorarnos a todos los participantes con este detalle tan bonito, ¡muchísimas gracias!




 De izquierda a derecha: Alicia León, El Sombrerero, Julián Quintero, Sandra Santana, servidora y la cantante Montserrat García. 


Una vez más:

Gracias Alicia León por permitirme formar parte de algo tan bello. Gracias a los compañeros y compañeras poetas y poetisas por arropar este evento tan maravilloso y con tanto significado, ellos son: Juan Carlos Pérez, Tina Forte, Luisa Rodríguez, Juana Ángela Luis Navarro (quien hizo un emotivo homenaje a la modelo de nuestra familia; Candelaria , Caty, Moreno Navarro, y Tino, ya fallecidos) y Sonia.

Enhorabuena a los actores y actrices, especialmente a Sandra Santana. Qué gran artista polifacética eres, además de interpretar nos deleitaste con tu voz. Mis felicitaciones también a la gran solista Montserrat García y al magnánimo actor Héctor Ignacio Armas , qué genio de los escenarios y la interpretación. Eres nuestro Antonio Banderas.

Gracias al Ayuntamiento Santiago del Teide por apoyar siempre la difusión de nuestra cultura popular canaria. Y a la Comisión de Fiestas de Santa Ana Tamaimo por su inconmensurable trabajo y pasión en todo lo que hacen.

Qué noche tan bonita hemos pasado en la plaza de Santa Ana de Tamaimo. 💓💐

Festival de Luces y sombras, segunda edición (2/11/2024).




jueves, 31 de octubre de 2024

Noche de Finados en Canarias

 

Noche de Finados en Canarias

 

Muchísimos años han pasado desde aquellas noches de reuniones familiares en la casa de campo de mi familia materna, mis abuelos Navarro, en La Caldera. Donde tantas y tantas tradiciones canarias aprendí.

Esta casa estaba (y sigue estando, sólo que ya no tiene nada nuestro porque fue vendida) en medio de una finca, junto a un barranco y rodeada de plataneras, tomateras, aguacateros, naranjos, limoneros e higueras. Además de toda una variedad de pencas y retamas de mi sur canario. En su lado sur daba al mar y en el norte a la montaña. Su azotea era un paraíso en la tierra, absolutamente rodeado de vegetación, impregnado con el aroma de las plataneras y de la naturaleza viva canaria. Desde ella, a un lado podías ver el cerúleo mar y sentir todo el canto interno que te provocaba, y, al otro lado, las resplandecientes montañas que coronaban La Caldera (las mismas que mi hermano Omar, siendo un niño de seis años, casi da fuego en una ocasión, ja, ja, pero eso es otro cuento que les haré otro día).

 

Recuerdo pasarme tardes enteras acostada en el suelo rojo de aquella azotea, leyendo o, simplemente, cogiendo sol junto a mis primas, mientras mi abuela tejía sentada en su silla mecedora viéndonos y escuchándonos decir tonterías. De vez en cuando arrancaba alguna carcajada, como aquel día en que ya hartas de coger sol y aburridas, mis primas, las niñas de la casa de al lado y yo empezamos a jugar a que yo transmitía las noticias (de niña soñaba, entre las mil y una profesiones que imaginaba tener, con ser “la del tiempo” y salir en los telediarios retransmitiéndolo), otra era la cámara, otra la técnica de sonido, otra la animadora del público, otras las presentadoras del informativo, otras el público, … Siento decir que siempre fui una “Doña Gobiernos”, como me decía cariñosamente mi abuela, y, normalmente, era yo la instigadora de todos estos juegos y fantasías varias. En esta ocasión, mi abuela se desternilló de risa cuando solté una burrada, tan propia de mi verborrea e imaginación hiperactivas, tal como: << Pues sí, señoras y señores, mañana y pasado mañana estaremos inmersos en un fenómeno meteorológico hasta ahora desconocido, ya que la lluvia no irá de arriba hacia abajo, cayendo de las nubes, sino que saldrá de la tierra a toda presión contra las nubes, es decir, irá de abajo a arriba>>. Fue tal el jaleo de risas, piernas y brazos abiertos y desperdigados por el suelo que se armó, con todas muertas de risa tiradas por el suelo y dobladas de tanto reír, que se me quedó para siempre ese momento grabado a fuego en la memoria. Sobre todo, la risa de mi abuela Jacinta (Mamichinta como la llamábamos, que luego derivó en Chinty), con sus ojos completamente achinados y cerrados de la risa y toda su dentadura nívea a la luz. Agarrándose la barriga, porque le dolía de tan fuerte que se echó a reír inopinadamente.

El mantel de cuadros, la mesa inmensa a la que se anexionaban otras mesas para que cupiéramos todos/as, los adultos/las adultas y los niños/las niñas. El olor del cochinillo asado que mi abuelo había matado con sus propias manos y mi abuela, madre y tías habían cocinado. El de las castañas que se asaban a fuego lento, el olor al vino que los adultos se iban pasando de mano en mano mientras se lo servían en los vasitos chicos del vino que tan populares eran por ese entonces (ahora todo el mundo lo toma en copa, hasta en sus casas, pero por esa época lo normal era tomarlo en los consabidos “vasitos chicos del vino”). Mi abuela hacía sus tortillas españolas (gordas a más no poder y también sabrosas como ningunas otras, les juro que nunca más probé unas tortillas españolas como ésas).

Nos reuníamos en Navidad, cumpleaños, ocasiones especiales y…, ¡en Finados! Un día como hoy, por ejemplo, era una buena ocasión para matar un cochino, un par de conejos y gallinas (mi abuela hacía unas sopas deliciosas con ellas) y disfrutar en torno a la mesa de estar juntos recordando a los que se habían ido al Más Allá.

Porque esta noche en Canarias, no se celebraba Halloween (esto es una apropiación cultural que no es nuestra, es anglicana, aunque de origen celta y ya extendida por toda Europa, América y el mundo), pero nosotros/as celebrábamos LA NOCHE DE FINADOS. Los más mayores, por ejemplo, los de la generación de mis padres. Iban de casa en casa al caer la medianoche y decían: “Un pan por Dios” (que sería el homólogo de hoy en día del truco o trato). Quienes abrían la puerta, les daban huevos duros, almendras, pan… Y alguna que otra golosina (que en esa época eran galletas, naranjas, pasas, frutas dulces en almíbar, algún que otro postre casero hecho en casa y cosas así), era la tradición canaria. La tradición mandaba a contar historias de miedo, normalmente inventadas por los mayores y, una vez se terminaban las historias, se preparaba todo para la actividad del día siguiente, “el enrame” y de esta preparación solían encargarse las mujeres de la familia.

“El enrame” consistía en decorar con flores las tumbas y lápidas de los familiares, rezándoles y cantándoles, hablándoles; contándoles nuestras vidas y diciéndoles a viva voz lo mucho que les echamos de menos, pero (esto es importante, porque no había que molestar a las ánimas) dejándoles bien claro que seguimos en la brega (la lucha) y somos felices en la Tierra, para no perturbar el descanso eterno de nuestros seres queridos y, simplemente, agasajarlos en su día.

En algunos lugares, según terminaba la celebración familiar, se continuaba celebrando en la plaza del pueblo, con música popular canaria, más castañas y algo más de anís y vino. Respecto a esta parte más popular y menos familiar, hay otra costumbre que hoy en día perdura en algunos puntos de la isla de Gran Canaria, los “Ranchos de ánimas”, agrupaciones folklóricas que actuaban, y actúan, por las calles recogiendo donativos particulares que posteriormente se dedicaban a cubrir los gastos de los sepelios de los menos pudientes.

 

Soy canaria “rajada” como decimos en mi tierra, de pura cepa, y me gusta recordar que hoy, al menos para mí, es la Noche de Finados, no de “Jalogüín”.

 














¡FELIZ NOCHE DE FINADOS!