Aprovecho hoy la mañana de día libre para hacer lo que todas las mañanas por razones de trabajo no puedo hacer: Limpiar en profundidad la casa, ordenar, poner coladas, planchar, doblar y colocar ropa. Mientras tanto, mi hijo juega y revolotea por la casa con el perro.
Con el pelo atado en un moño alto y recogido en un pañuelo al estilo pin up, voy acabando tareas domésticas y empezando otras. Mientras, en la cocina, se cocinan unos spaghettis y en un rato haré la salsa boloñesa con carne molida para acompañarlos junto a un par de huevos duros y queso italiano rallado. ¡A mi hijo y a mí nos chiflan y hoy nos toca comer pasta! Sí, soy de esas amas de casa meticulosas que se elaboran un planning mensual de comidas para tener control financiero y nutricional de los menús que sirven a sus polluelos. Dos veces en semana como mínimo carne roja, dos o tres veces en semana como mínimo pescado, verduras y frutas en raciones diarias bien sean en el almuerzo o en la cena, pasta, legumbres y hortalizas también dos veces en semana como mínimo. Y así vamos dividiendo las cinco comidas diarias (desayuno, media mañana, almuerzo, merienda y cena) con todos los alimentos de la pirámide nutricional repartidos a lo largo de la semana. Es una manera efectiva de controlar lo que se come y de organizar el presupuesto semanal para las compras. Pues teniendo grandes superficies cerca ya no hago una compra enorme mensual sino que voy comprando lo que necesitaré a lo largo de toda la semana, semana a semana.
Mientras limpio pongo una playlist de Luz Casal, me encanta la voz rota y única de esta gallega de alma rockera y espíritu fuerte y libre.
El tiempo pasa muy rápido cuando se está entretenido/a y produciendo. Aprecio mi suerte de este preciso momento de mi vida y doy gracias a Dios por todo.
Feliz fin de semana. Ya finalizamos con este finde el mes de julio y el lunes ya empezaremos la semana adentrados en el mes de agosto. Mes en el que los peques han de exprimir a tope el tiempo de libertad antes de que, con la llegada de septiembre, empiecen de nuevo el colegio y la rutinas invernales.
Expriman mucho el tiempo de estar con sus hijos y familia. El tiempo pasa muy rápido y en cuanto crecen ya no quieren estar en el nido sino volar y encontrar por ellos/ellas mismos/as su propio destino. Ley de vida. Lo normal en una persona sana, segura de sí misma, creativa, con ganas de aprender, de tener una vida fructífera y llena de experiencias productivas es intentar salirse de lo conocido y aprender por él /ella mismo/a sin necesidad de aprobación de quienes le criaron. Salirse del nido de paternaje/maternaje y forjarse en un adulto independiente y libre.
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