No sé quién dijo que no es más feliz quien más tiene sino quien menos necesita para serlo, pero dijo la verdad más absoluta de la vida. ¡Esta persona lo entendió todo en este mundo!
Posesiones materiales tengo muy pocas, me sobran dedos en una mano para contarlas, voy muy ligera de equipaje por la vida. No obstante, lo que más me importa en ella no son posesiones sino personas, mi hijo por encima, sentimientos, emociones, derechos, libertades, revoluciones por un mundo más justo para todos/as, no perder la capacidad de expresarme y comunicar al mundo lo que pienso y siento (aunque ambos, sentir y pensamiento, puedan cambiar de dirección pues por eso la cabeza es redonda). Soy enrevesada, me dice un gran amigo, probablemente. Ni yo misma puedo descifrar los entresijos de mi mente y corazón la mayoría de veces. Conocer tus debilidades es tan importante como tus fortalezas y esta cualidad de mi carácter me ha permitido ser resiliente en multitud de ocasiones pues me adapto rápido a los cambios.
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