PLACERES BARATOS
Dicen que los verdaderos placeres en esta vida son gratuitos.
Y cada uno/a tendrá su peculiar lista. ¡Aquí va la mía!
• El primer beso de amor de tu vida y la suave caricia de esos labios que tanto deseaste.
• La primera vez que ves la carita de tu hijo, en el momento de su nacimiento.
• El aroma a recién nacido/a en la cabecita de tu hijo/a.
• La primera vez que escuchas el sonido de la carcajada de tu hijo recién nacido.
• La primera vez que tu hijo/a te llama Mamá / Papá.
• Contemplar y estar presente en los primeros pasos que da tu hijo/a.
• Contemplar y estar presente en el primer día de colegio de tu hijo/a.
• Contemplar y estar presente en todas y cada una de las funciones escolares de tu hijo/a, aunque hayas tenido que robar el día de tus vacaciones anuales (lo que también significa que has sido lo suficientemente diligente y previsor/a como para saberlo con antelación y coordinarlo con tu empresa).
• El recibimiento de tu perro cuando llegas a casa y cada vez que te ve. También, sus lametones espontáneos y sus abrazos (quien tenga un Border Collie sabrá de qué hablo).
• Cuando alargas la pierna en la cama, en plena noche estival, y encuentras el frescor de las sábanas de la otra parte, vacía.
También, cuando lo haces y encuentras esa otra pierna con la que entrelazar la tuya en un cruce amoroso de tobillos.
• El aroma del café a primera hora de la mañana. La caricia en el rostro de los rayos tibios de sol en una tarde de invierno, y sentirlos con los ojos cerrados de cara al cielo.
• Cuando los cristales de la ventana de tu habitación, cual párpados pesados de unos ojos a punto de caer en un sueño profundo, se llenan de lluvia y el plomizo cielo llora a borbotones sobre los vidrios. Dando lugar a la música maravillosa de la lluvia impactando con las ventanas.
• El olor a tierra mojada cuando está lloviendo generosamente.
• El aroma del salitre del mar cuando paseas a orillas de una playa al caer el sol.
• El tacto de los suaves granos de arena volcánica de la playa de mi pueblo. Y caminar descalza en ella cuando ya está fría y el sol no la abrasa.
• El sabor de las cerezas y la dulce turgencia que provoca esta fruta en los labios, justo en el momento en que la partes a la mitad para comértela. Ese tacto sensual en tus labios.
• El sabor de las chebakias marroquíes en época de Ramadán, acompañadas del té marroquí servido con su ceremonia tradicional.
• Que tu pareja sexual te abrace fuerte y te bese la frente, momentos después de haber llegado juntos al más profundo e intenso de los orgasmos.
• Comer chocolate y dulces y luego liberarte de la culpa por ello.
• Escuchar música mientras conduces y cantar a voz en grito en el coche.
• Escribir.
• Leer.
• Ver películas en el cine.
• Ver series coreanas que te dejen el sabor dulce de que aún hay esperanza y de que se puede seguir teniendo fe en la humanidad.
• Estudiar, prepararte un examen y que lo apruebes con buena nota.
• Formarte para hacer bien tu trabajo.
• Preparar cada noche, con mucho amor y entrega, la ropa, los accesorios (pendientes, bolso, etcétera) y el calzado que te vas a poner para ir a trabajar mañana.
• Levantarte cada día ilusionada por ir a trabajar.
• Aprender otros idiomas y poder lograr hablar con los nativos de esa lengua, alcanzando un nivel suficiente para ver películas, leer libros y conversar con nativos/as de ese idioma.
• Viajar y conocer otros lugares.
• Hacer nuevos/as amigos/as.
• Que te sonría un extraño/una extraña por la calle y tú devolverle la sonrisa.
• Abrazar a un ser querido y decirle lo mucho que le quieres.
• Ser siempre sincero/a, aunque no seas políticamente correcto (sin que esto signifique no manejar bien la comunicación asertiva y/o hacer daño gratuito al otro/ a la otra).
• Tener siempre empatía como filosofía de vida.
• Hacer el bien, siempre, sin mirar a quién.
• Ayudar a los demás.
• Escuchar activamente al otro/ a la otra, sin pretender hablar más que él/que ella (porque a veces no quien más habla, más dice).
• Reconocer los errores y pedir perdón por ello.
En Los Gigantes, a viernes 19 de enero de 2024.
Ana Nayra Gorrín Navarro.
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