TARDES DE DARBUKA
Desde niña, ya lo he dicho en otros posts de mi blog, me he sentido atraída por el mundo árabe. Por su gastronomía, por su música (el sonido del darbuka me estremece el alma, siento un deseo insuperable de bailar si lo escucho), por su bisutería femenina, por el lindo maquillaje para los ojos (el kohl árabe, eyeliner), por las bellas largas faldas que tanto estilizan la silueta de la mujer, por las tobilleras con mini-cascabeles que suenan a cada paso que das, por las Hamsas (en mi vida, me rodean por todas partes, conocidas en España como MANOS DE FÁTIMA, las llevo en llaveros, collares, pulseras, gracias a una buena amiga que me las trae, bendecidas por ritual islámico, desde Marruecos), por la linda arquitectura árabe (La Alhambra de Granada, Las Medinas y su magistral conocimiento de la naturaleza circundante para aprovechar la luz y la carencia de luz del Sol, las lindas casas árabes con sus lindos patios con fuentes de agua fresca en el interior, los Riad árabes, ¿han pe...