¡Qué final de Temporada 2!
Cuando escribí mi anterior post no había visto aún el capítulo 10 (último) de la temporada 2 de la que considero, sin duda, la mejor serie que he visto hasta el momento. A pesar de la dureza y crueldad de algunas escenas, como cuando le hicieron la tortura de las alas del águila al Conde Borg. Puesto que en esta serie no vemos más que traiciones, la del Conde Borg nos regaló un tremendo momentazo: Ragnar se dedica a abrir la espalda del traidor, cortar sus costillas para abrirlas como si fuesen alas… y meter mano ahí dentro para sacarle sus pulmones y posárselos en los hombros, cuales alas de águila recogidas. Un ritual vikingo destinado a los viles traidores.
Si el traidor conseguía pasar todo el proceso hasta su muerte sin pegar un grito, sería digno de entrar en el Valhalla (paraíso, para los vikingos). Y así lo hizo el Conde Borg. Es curioso cómo se ve en la serie que el VALHALLA, el paraíso tras la muerte para los vikingos,dado que en vida pasaban tanto frío en sus tierras gélidas, era un lugar lleno de fuego (todo lo contrario que la imagen de nuestro parnaso en nuestra cultura).
Todo parecía estar a punto de desmoronarse para Ragnar cuando llegamos al capítulo final de esta segunda temporada. El Rey Horik contaba con la ayuda de Floki y Siggy para aniquilar a toda la familia de nuestro querido Conde: su hijo Björn, su hermano Rollo, su antigua esposa Lagertha y su nueva esposa Aslaug con todos sus hijos pequeños.
Pero nos engañaron como a niños. Toda una sorpresa ver cómo al final el único traicionado ahí era el Rey Horik, y cómo todo el mundo estaba compinchado contra él. Todos los implicados acabaron asestando una buena puñalada al malo del Horik, siendo rematado a base de cabezazos por el propio Ragnar (¡qué escena ésta!). Para ser totalmente sincera, durante toda esa escena, no pude respirar tranquila hasta ver que Siggy estaba implicada en la trama… porque me esperaba totalmente que la pobre tonta sin enterarse de nada, sí que hubiese matado a los hijos de Ragnar y Aslaug.
Todo salió a la perfección. Y así, con la tontería, mi amado Ragnar sigue subiendo peldaños en la monarquía vikinga, y por la fuerza acaba pasando de Conde, a Rey Ragnar Lothbrok. Y ahora...¡Ala!, ¡a esperar a 2015 para ver la temporada 3! (¡¡¡UFFFFF!!!).
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