Julio 2020
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Sin apenas darme cuenta ya estoy en los dos patitos del calendario. Mentalmente me comienzo a preparar para el mes de agosto. Mi hijo está viviendo su verano de adolescente de catorce años para quien su panda de amigos/as es lo más importante del mundo. Practica mucho deporte y está cada día más alto y guapo (sí, se me cae la baba. ¡Voy a por uno de los baberos de mis sobrinas!). Este lunes día 20 de julio de 2020 consideré que sería un buen día para empezar mi alimentación sana e iniciar mi hábito de caminatas largas durante una hora al día -al margen de las que doy con mi perro, pues como él se detiene constantemente para olerlo todo y al ser un perro de más de 30 kilogramos de peso he de llevarle siempre atado, no siento que me ejercite mucho yo-. También mi reto de 0 azúcares (ni siquiera en el café o el té) ni mucho menos salados, fritos, panes, bollería industrial, chocolates varios, helados, papas de bolsa y un largo etcétera de comida basura que me metía entre ...