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miércoles, 8 de julio de 2020

Libros


Como ya he dicho en mis redes sociales, desde que acabé de escribir mi quinta novela (durante el confinamiento) estoy leyendo mucho en este período actual de ERTE e inactividad laboral.
Me he leído el pack de Librería Agapea con las novelas de Jane Austen ( `Orgullo y prejuicio´,` Sentido y sensibilidad ´ y ‘Persuasión’), también compré el pack de Tolstói de la novela `Guerra y paz´ pero llegué hasta la página 300 del primer tomo y tuve que dejar la lectura, no era el momento tal vez pues me estaba aburriendo muchísimo y tuve que abandonarla, mejor dicho postergarla (más adelante le daré otra oportunidad). Me leí también (adquirido en Librería Kico de Alcalá) 'El enigma de la habitación 622' de Joel Dicker, lectura que recomiendo encarecidamente y que me fascinó de principio a fin. Luego, en el Amazon Kindle me leí `1984 de George Orwell´, ´Algo parecido al verdadero amor´ de Cristina Petit (ambientado en París y que aborda una bellísima historia de amor) y la novela biográfica de Woody Allen `A propósito de nada´. De esta novela quiero hablar en este post pues me sorprendieron muchos hechos descritos al detalle por él. Quien me conoce sabe que amo su cine y leer ciertos acontecimientos de su vida (que ya se rumoreaban en prensa) me han dejado una tristeza supina en el centro del pecho. Y no por él, obviamente, sino por los hijos adoptados que tuvieron Mia Farrow y él.

Ahora mismo me encuentro leyendo una de las novelas recomendadas para el mes de julio por el Club de Lectores de Santiago del Teide en su red de bibliotecas municipales: `El rey de Taoro´ de Horst Uden (novela histórica de la conquista de Tenerife). Y  como soy una lectora voraz, ya tengo una lista de lecturas pendientes en el Kindle Unlimited  y son las siguientes: `Ikigai´de Kirai y Francesc  Miralles sobre los secretos de Japón para una vida larga y feliz, en lengua francesa y de Gaëlle Nohant `La femme révélée´, ´Los gatos no comen con tenedor´de Alicia Roca  y de Carla Montero `El jardín de las mujeres Verellí´.
Retomando ahora el hilo de este post, el libro de Woody Allen, desde las páginas 264 en adelante relata al detalle su enamoramiento de su hija Soon-Yi (adoptiva y menor que él 35 años), además de las acusaciones que le profesara su ex esposa Mia Farrow de abusar sexualmente de su hija de 7 años Dylan y de la insinuación de que la propia Mia Farrow se encerraba con su apuesto hijo Satchel en la habitación por largas horas sin saber qué hacían (yo leo una insinuación sucia). De las acusaciones de Dylan salió invicto y declarado inocente en un juicio y de su relación con Soon-Yi no hay nada que decir pues se casaron y tuvieron un matrimonio que duró dos décadas.

Me atormentó leer que dos de sus hijos adoptivos se suicidaron y que otra murió solita en una habitación de hospital con 30 años y a causa del VIH. ¿Cómo lo contrajo, por qué se suicidaron los otros dos?

Además, recalca siempre que eran hijos adoptivos como si eso le quitara importancia a los hechos que delata. Un hijo adoptivo es igual que un hijo carnal, desde el momento en que te comprometes a ser padre o madre de un niño/a no puedes pretender tener otra relación que la de padre / madre. ¿Cómo puede ser legar casarse con un hijo aunque sea adoptado? No tiene sentido alguno desde el punto de vista humano y ya no digamos ético.

El libro está bien desde el punto de vista de la cultura general que puedes adquirir leyéndolo pues hace un repaso a la cinematografía y música estadounidense desde que él era niño hasta hoy en día. Pero estos hechos de su vida privada me parecen más un modo de exonerarse de remordimientos que otra cosa. En los episodios en los que relata su infancia se percibe el odio profundo hacia su propia madre y describe a su padre como un hombre superficial, un judío solo preocupado por el dinero. En lo personal he percibido leyendo esta biografía que este hombre es un atormentado mental y no dejo de dudar de que las acusaciones que le profesara Mia Farrow fueran reales. De hecho, percibo esta novela como un intento de pedir perdón por dichas atrocidades. Tal vez hasta la misma Mia estaba metida en el ajo, ¡a saber! Las víctimas son los pobres hijos, los que se suicidaron, la que murió solita en un hospital y ni se sabe cómo contrajo el sida (con unos padres con esos antecedentes de abusos sexuales aunque fueran en modo de acusaciones una piensa mil cosas y ninguna buena). ¡Qué vulnerables son los niños/as ante estas clases de monstruos! Padres que adoptan hijos para prostituirlos, abusarlos, esclavizarlos con el chantaje de que si no entran por el aro de sus caprichos les desheredan y se quedarán en la absoluta indigencia (tengamos en cuenta que esta gente tan rica tiene un nivel de vida inimaginable y lleno de comodidades, lujos y exquisiteces). No sé… Me seguirán gustando sus películas, me partiré de risa con sus guiones, pero… La duda ya está sembrada y será imposible borrarla. Además, cuando lees una novela auotobiográfica de alguien puedes apreciar su alma y sus letras están llenas de narcisismo. 








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