Como ya he dicho en mis redes
sociales, desde que acabé de escribir mi quinta novela (durante el
confinamiento) estoy leyendo mucho en este período actual de ERTE e inactividad
laboral.
Me he leído el pack de Librería
Agapea con las novelas de Jane Austen ( `Orgullo
y prejuicio´,` Sentido y sensibilidad ´ y ‘Persuasión’), también compré el
pack de Tolstói de la novela `Guerra y paz´ pero llegué hasta la
página 300 del primer tomo y tuve que dejar la lectura, no era el momento tal
vez pues me estaba aburriendo muchísimo y tuve que abandonarla, mejor dicho
postergarla (más adelante le daré otra oportunidad). Me leí también (adquirido en Librería Kico de Alcalá) 'El enigma de la habitación 622' de Joel Dicker, lectura que recomiendo encarecidamente y que me fascinó de principio a fin. Luego, en el Amazon Kindle me leí
`1984
de George Orwell´, ´Algo parecido al verdadero amor´ de
Cristina Petit (ambientado en París y que aborda una bellísima historia de
amor) y la novela biográfica de Woody Allen `A propósito de nada´. De
esta novela quiero hablar en este post pues me sorprendieron muchos hechos
descritos al detalle por él. Quien me conoce sabe que amo su cine y leer
ciertos acontecimientos de su vida (que ya se rumoreaban en prensa) me han
dejado una tristeza supina en el centro del pecho. Y no por él, obviamente,
sino por los hijos adoptados que tuvieron Mia Farrow y él.
Ahora mismo me encuentro leyendo
una de las novelas recomendadas para el mes de julio por el Club de Lectores de
Santiago del Teide en su red de bibliotecas municipales: `El rey de Taoro´ de
Horst Uden (novela histórica de la conquista de Tenerife). Y como soy una lectora voraz, ya tengo una lista
de lecturas pendientes en el Kindle Unlimited y son las siguientes: `Ikigai´de Kirai y
Francesc Miralles sobre los secretos de
Japón para una vida larga y feliz, en lengua francesa y de Gaëlle Nohant `La
femme révélée´, ´Los gatos no comen con tenedor´de Alicia Roca y de Carla Montero `El jardín de las mujeres
Verellí´.
Retomando ahora el hilo de este
post, el libro de Woody Allen, desde las páginas 264 en adelante relata
al detalle su enamoramiento de su hija Soon-Yi (adoptiva y menor que él 35
años), además de las acusaciones que le profesara su ex esposa Mia Farrow de
abusar sexualmente de su hija de 7 años Dylan y de la insinuación de que la
propia Mia Farrow se encerraba con su apuesto hijo Satchel en la habitación por
largas horas sin saber qué hacían (yo leo una insinuación sucia). De las
acusaciones de Dylan salió invicto y declarado inocente en un juicio y de su
relación con Soon-Yi no hay nada que decir pues se casaron y tuvieron un
matrimonio que duró dos décadas.
Me atormentó leer que dos de sus
hijos adoptivos se suicidaron y que otra murió solita en una habitación de
hospital con 30 años y a causa del VIH. ¿Cómo lo contrajo, por qué se
suicidaron los otros dos?
Además, recalca siempre que eran
hijos adoptivos como si eso le quitara importancia a los hechos que delata. Un
hijo adoptivo es igual que un hijo carnal, desde el momento en que te
comprometes a ser padre o madre de un niño/a no puedes pretender tener otra
relación que la de padre / madre. ¿Cómo puede ser legar casarse con un hijo
aunque sea adoptado? No tiene sentido alguno desde el punto de vista humano y
ya no digamos ético.
El libro está bien desde el punto
de vista de la cultura general que puedes adquirir leyéndolo pues hace un
repaso a la cinematografía y música estadounidense desde que él era niño hasta
hoy en día. Pero estos hechos de su vida privada me parecen más un modo de
exonerarse de remordimientos que otra cosa. En los episodios en los que relata
su infancia se percibe el odio profundo hacia su propia madre y describe a su
padre como un hombre superficial, un judío solo preocupado por el dinero. En lo
personal he percibido leyendo esta biografía que este hombre es un atormentado
mental y no dejo de dudar de que las acusaciones que le profesara Mia Farrow
fueran reales. De hecho, percibo esta novela como un intento de pedir perdón
por dichas atrocidades. Tal vez hasta la misma Mia estaba metida en el ajo, ¡a
saber! Las víctimas son los pobres hijos, los que se suicidaron, la que murió
solita en un hospital y ni se sabe cómo contrajo el sida (con unos padres con
esos antecedentes de abusos sexuales aunque fueran en modo de acusaciones una
piensa mil cosas y ninguna buena). ¡Qué vulnerables son los niños/as ante estas
clases de monstruos! Padres que adoptan hijos para prostituirlos, abusarlos,
esclavizarlos con el chantaje de que si no entran por el aro de sus caprichos
les desheredan y se quedarán en la absoluta indigencia (tengamos en cuenta que
esta gente tan rica tiene un nivel de vida inimaginable y lleno de comodidades,
lujos y exquisiteces). No sé… Me seguirán gustando sus películas, me partiré de
risa con sus guiones, pero… La duda ya está sembrada y será imposible borrarla. Además, cuando lees una novela auotobiográfica de alguien puedes apreciar su alma y sus letras están llenas de narcisismo.
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