La injusticia de las masas enfurecidas. Por esto mismo, hay que evitar despertar la ira, de manera individual y, sobre todo, de manera colectiva. Porque cuando, con tus actitudes, declaraciones y pensamientos expresados a viva voz o en papel, despiertas la furia de un colectivo, éste se vuelve terriblemente inhumano e injusto. ¿Esto es atentar contra la libertad de expresión? Pues sí, seguramente, pero hay que hacer ponderación de derechos y siempre ir a favor de los colectivos. Porque si por ejercer tu derecho individual a la libertad de expresión vas a atacar a toda una comunidad, mejor guarda silencio. Un claro ejemplo de esto lo tenemos en los atentados terroristas a la revista satírica francesa Charlie Hebdo, cuando se metieron con el profeta de la religión musulmana. ¿Para qué, con qué finalidad esta burla? ¿Despertar la ira colectiva? Y, por supuesto, no justifico con esto (¡de ninguna manera, por Dios!) los atentados terroristas, hay medios para acudir a la justicia y...