47 en 13

Tengo 46 años (nací en 1979). En los últimos trece años he ganado 47 kilos. No ha mermado ni mi autoestima ni mi imagen propia, pero me gusta hablar de ello. ¿Por qué he llegado a esta obesidad? ¿He hecho algo al respecto? El estrés y las responsabilidades elevaron mi cortisol, y encontré en el dulce un consuelo inmediato: un subidón de dopamina que anestesia el cerebro y me ayuda a sobrellevar el peso de los días. Escribo como terapia, pero —a decir verdad— apenas tengo tiempo para mi afición favorita. Llego agotada tras la jornada laboral, y en casa me espera otra: la de ser madre soltera. No por elección, sino por supervivencia. Sé que a muchos les parecerá trivial no tener a nadie con quien compartir el peso de las decisiones cotidianas. Pero solo quien ha sido madre y padre al mismo tiempo sabrá lo que supone cargar, en solitario, con la responsabilidad de una vida. Y, a la vez, ha sido la experiencia más hermosa de mi existencia. Ser madre le dio sentido a todo. Siempre será...