No es muy caro conseguir este sueño, es más económico que una casa tradicional.
En el piso que dejamos atrás quedan muchos recuerdos. Tanto para mi hijo como para mí. Por esta casa pasaron en dos años, dos amores intensos para mí que me enseñaron que aún no estoy preparada para una relación seria y mucho menos de convivencia. He de arreglar muchas cosas en mi vida primero.
Para mi hijo estos dos años han supuesto mucha diversión: amigos suyos que se quedaban a dormir los fines de semana, hacían maratones de juegos a la Play y les escuchaba reír hasta las tantas de la madrugada. ¡Se lo ha pasado pipa también!
Quedan también recuerdos del paso de mis amistades, de cenas, de bonchos, de Carnavales... No pongo fotos con ellos/ellas porque tendría que pedir permiso a todos para ponerla y ya con tenerlas en las redes sociales basta.
Extrañaré las vistas de mis Acantilados del alma en los atardeceres bellos en mi balcón disfrutando de mis momentos de relax.
Pero sé que lo que me viene por delante puede ser mejor ¡¡y ese es mi objetivo!! Tener mi casita soñada y en propiedad. Para que la pueda heredar mi hijo.
Ahora mis objetivos a la vista se centran en mi PLAN DE ACCIÓN anual: Leer mucho de Antropología sociocultural para ser autodidacta en esta ciencia, disfrutar del verano a la vista, de la playa, de las piscinas y del deporte por excelencia de mi pueblo: el Paddle surf que quiero empezar a practicar (el próximo mes me compraré la tabla y remo). Y me sentiré una cuarentañera y más blanquita Vaiana.
Me he propuesto también dejar crecer mi cabello, hasta donde llegue. No quiero cortarlo en años. He descubierto que tiene mucho potencial de seducción, jeje.
Quiero que vuelva a estar así de largo, o más. |
Ésta soy yo ahora mismo, en marzo de 2018, mes en el que cumpliré, Dios mediante, 39 años. |
Hoy es domingo de Ramos, ¡¡feliz Semana Santa a todos!!La vida son cambios y ciclos que se cierran para comenzar otros nuevos.
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