¿Sabían ustedes que en 1978 el Rey de España se reunió con Gadafi tras enterarse de que Cubillo y él planeaban la unión de estados bereberes, desde Egipto a Canarias, llamada Tamazgha?
Con informar de esto no quiere decir que lo defienda o apoye, pero es que me hace gracia que se de tanta fuerza a otros independentismos españoles. Cuando en Canarias hemos tenido siempre más que razones históricas y étnicas para que existan grupos independentistas. Probablemente más que en Cataluña y otras regiones de España.
¿A que la mayoría de ustedes ni sabe quién fue Bonifacio Herrera de La Gomera y cómo murió? Murió asesinado, mandado a matar por la policía española, en el año 1988 en Nueva York, donde se había refugiado tras haber sido amenazado por las autoridades francesas, donde vivía exiliado por Franco, de su entrega a España. Hoy en día se da mucha importancia a "independentistas" de pacotilla, que van con traje y corbata y el pelo bien peinado pero que viven protegidos por la mismas instituciones europeas. Mientras que los canarios eran asesinados a bocajarro.
Les dejo por aquí link a Wikipedia explicando qué es la Tamazgha y más adelante un artículo de prensa del 21 de enero 1978 en mi periódico favorito, EL PAÍS .
https://es.wikipedia.org/wiki/Tamazgha Miren en concreto al margen derecho la localización administrativa de esta unión de estados bereberes. La bandera española está presente, con las Islas Canarias, Ceuta y Melilla
https://elpais.com/diario/1978/01/21/espana/254185246_850215.html
Don Juan de Borbón, conde de Barcelona, llegó ayer a Trípoli capital de Libia, para entrevistarse con el presidente Muammar el Gadafi, a quien transmitirá un mensaje del rey Juan Carlos. En círculos bien informados de Madrid se señala que la misión del conde de Barcelona está relacionada con la próxima reunión del Comité Coordinador de la Organización de Estados Africanos, (OUA), prevista para el día 13 de febrero, y en la que se abordará «la africanidad de las Canarias» en presencia de Cubillo como representante del Movimiento para la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario (MPAIAC).
Don Juan de Borbón ha asumido una iniciativa diplomática similar a la que en diciembre de 1975 le llevó a Rabat para conversar con el rey Hassan de Marruecos sobre la crisis del Sahara occidental, que la marcha verde situó en momentos de máxima tensión. El viaje de don Juan a Trípoli tiene ahora características similares al de Rabat, en cuanto a la forma, porque supone una representación del Estado, sin cargo político o diplomático, e incluye la imagen de enviado o mensajero personal del rey Juan Carlos.Sobre los objetivos, se puede decir que afectan, sin duda, a la crisis hispano-magrebí de manera general y al debate provocado en torno a Canarias, Sahara y relaciones Madrid-Trípoli en un plano más concreto. En medios bien informados de la capital española se afirma que el mensaje de Juan Carlos incluiría, la creciente preocupación hispana ante la acogida que reciben, en varias naciones de la OUA, las tesis independentistas de Canarias promovidas por el MPAIAC. En este sentido, la oportunidad del viaje de don Juan a Libia se sitúa ante la próxima convocatoria de reunión del Comité de Coordinación de la OUA, prevista para el día 13 de febrero, y la llamada cuestión canaria está inscrita en el orden del día, en cuyo debate participará Antonio Cubillo como representante del MPAIAC, quien en marzo de 1976 ya conversó con el coronel Gadafi del tema y obtuvo -según palabras de Cubillo- «el apoyo de Libia al MPAIAC».
La segunda cuestión que puede conformar los objetivos del viaje de don Juan a Trípoli la constituye la crisis del Sahara. Según nuestro corresponsal en Argel, Manuel Ostos, en medios oficiales argelinos se interpreta esta visita como un paso más en una política de acercamiento de España a las posiciones de Marruecos en la crisis del Sahara.
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El conde de Barcelona, portador de un mensaje real a Libia
(Viene de primera página)Esta misma tesis es compartida, desde Argel, por el Frente Polisario, que no duda en relacionar la idea del acercamiento Madrid-Rabat con el debate inmediato en el Parlamento sobre la ratificación del acuerdo pesquero entre ambas partes. En Argelia no gustaría, sobre todo, la idea de que España pida una mediación de Libia en el conflicto del Sahara y mucho menos que favorezca la idea de acercar el Frente Polisario a una negociación con alguna de las partes afectadas en el conflicto, que podría ser Mauritania, por ejemplo.
Por último, el viaje de don Juan de Borbón se inscribe en el marco de las relaciones hispano-libias, sumidas en un cierto letargo ante la posición española en los conflictos del Sahara occidental y del Oriente Próximo, en los que Libia mantiene posiciones netas. En este apartado se señala que Madrid tiene interés en estrechar lazos políticos y comerciales con Trípoli e incluso se habla del deseo de Gadafi de un intercambio de visitas de cortesía entre ambos países al máximo nivel (se dijo que el rey Juan Carlos habría sido invitado a visitar este país).
Ante la complejidad de la situación política en la zona, el intercambio de visitas oficiales ha quedado pendiente y, en el interin, se ve cubierto con la presencia en Trípoli del padre del Rey, que desempeña, además, una misión política concreta.
Por otra parte, y en el marco de las relaciones hispanomagrebíes, hay que señalar que el rey Hassan de Marruecos anunció recientemente su próximo viaje a España para participar en una cacería, invitado por el rey Juan Carlos.
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