Mis ciclos y un feliz día de Canarias, 30 de mayo de 2024.
Como a las brujas, mi doctora Rojas me visita con la luna llena y justo una semana antes ya empiezo a estar hecha polvo: cansadísima (me cuesta hasta llevar mi maletín de trabajo), siempre hambrienta, con mucho sueño constante y sin energía. Luego viene la tormenta de la semana en rojo y voy fluctuando entre retortijones de ovarios (tengo ovarios poliquísticos), como si me los apretaran fuerte y estrujaran por dentro, calambrazos en la zona lumbar, migrañas con aura y la sensación de que se acaba el mundo para mí. No obstante, yo me visto bien para ir a trabajar y doy lo mejor de mí, todo lo que puedo, aunque por dentro esté vuelta mierda, yo sonrío. Y luego, después de la tormenta, viene el sol y vuelvo a ser yo, la Nayra risueña, alegre y preparada para resolver los problemas que se presenten, aplicando mi lema: Observa, piensa y resuelve sonriendo . Con el tiempo, he aprendido que son mis ciclos y que cada mujer tiene los suyos. Y que van a la par de la Naturaleza con la que no...