Sobre la lectura que nos ocupa de Bob Sutcliffe, he sacado las siguientes ideas:
1) En el artículo se empieza por determinar la pobreza como un problema mundial y la solución que se crea pasa porque todos los países trabajen en su desarrollo para erradicar la pobreza.
2) En segundo lugar, aborda el debate de cómo se haría el primer punto (debates sobre el vehículo). Veremos en las conclusiones su opinión al respecto.
3) En tercer lugar, el camino: la diferencia clave en este debate más fundamental fue respecto a la cuestión del beneficio mutuo. Para algunos el desarrollo de los países más pobres no entraba en contradicción en ningún sentido con los intereses de los desarrollados. Otros, sin embargo, negaban la posibilidad de este beneficio mutuo. Creían que el mapa de la carretera hacia el desarrollo estaba anticuado o falsificado. Pensaban que los países desarrollados habían destruido a su paso la carretera (capitalista) por la cual ellos viajaron hacia su desarrollo de forma que no ya no era transitable. Algunos de ellos dijeron que ciertas reformas importantes en la economía mundial (un Nuevo Orden Económico Internacional) podían aún posibilitar el viaje a través de la carretera. Pero muchos, incluyendo al autor de este artículo, estuvieron de acuerdo con Andre Gunder Frank en que los países subdesarrollados se habían convertido en subdesarrollados a causa del éxito de los países desarrollados; así, dado que no partían del mismo punto difícilmente podían atravesar la misma carretera.
Hay en este sentido un hilo común de rechazo de las ideas de beneficio mutuo y del desarrollo como una posibilidad a través de la vía capitalista y la integración en la economía mundial.
Si la carretera capitalista estaba bloqueada o era inaccesible ellos tenían que construir una nueva autopista socialista hacia el desarrollo, pero todos podían finalmente alcanzarlo. Así a las diferencias sobre el vehículo (la combinación de políticas) se añadieron diferencias más profundas sobre el camino (el sistema social).
Las diferentes teorías eran puntos de referencia en los conflictos sociales e internacionales.
En relación a este punto se dan una serie de acuerdos tácitos. En primer lugar, existía una idea de cómo sería el desarrollo, similar a las vías por las que optaron los países desarrollados. En segundo lugar, existía una estrecha o incluso automática conexión entre estos aspectos económicos del desarrollo y la satisfacción de las necesidades básicas y el bienestar humano. El tercer acuerdo era relativo a que la idea del desarrollo se aplicaba primero y principalmente a países o naciones. Si bien todos tenían alguna concepción (a veces implícita) sobre la relación entre desarrollo y bienestar casi nadie pensaba sobre la conexión entre desarrollo y medio ambiente.
La quinta cláusula está muy conectada con la cuarta. Se esperaba implícitamente que el desarrollo universal produciría una igualación entre países. Esto se produciría mediante una nivelación hacia arriba.
El famoso objetivo de una ayuda del 0,7 % del PNB era la más osada redistribución que alguien proponía.
El sexto acuerdo tácito era que el desarrollo se veía como un estado permanente.
4) Plantea Bob las dudas sobre el punto de destino y sobre la validez del mapa. Exponiendo que las ideas procedentes de diferentes fuentes convergían para fortalecer el cada más importante enfoque crítico respecto al desarrollo realmente existente.
El análisis por parte de los antropólogos de los aspectos culturalmente destructivos del desarrollo modernizador (Hobart, 1193 y Marglin y Marglin, 1990) y una creciente tendencia a cuestionar los valores de la modernidad y sus supuestos de progreso lineal y a identificar en muchos casos estos valores con el etnocentrismo (Tucker, 1992).
5) Así, el gran debate sobre el camino hacia el desarrollo, que desplazó los debates sobre el vehículo apropiado, se desplazó por otros dos debates, por un lado, la deseabilidad, y por el otro, la posibilidad del destino previamente postulado.
Así, surgen la crítica del bienestar: pregunta si no sería mejor un objetivo de desarrollo diferente del habitualmente formulado. Y la crítica medioambiental, que se cuestiona si el objetivo normalmente formulado realmente existe si es perseguido por todos. En otras palabras, argumenta que el estado actual del mundo, o al menos el Estado hacia el cual se está dirigiendo, es materialmente insostenible.
6) Estas dos críticas al desarrollo realmente existente (la crítica del bienestar y la crítica medioambiental) tienen en común algunas importantes características. En primer lugar, ambas ven, por diferentes motivos, el desarrollo realmente existente como un proceso parcialmente contradictorio.
Para la crítica del bienestar el desarrollo puede ser indeseable para las personas. La crítica medioambiental, contiene una noción incluso más aguda de la naturaleza contradictoria del desarrollo realmente existente. Ve posible o probable que tal desarrollo minará su propia base material y así será imposible de mantener.
La segunda característica, es el rechazo de los indicadores de desarrollo más frecuentemente utilizados, especialmente el Producto Nacional Bruto y el Ingreso (o Renta) Nacional.
Los que defienden la crítica medioambiental también platean dos grandes objeciones al cálculo del Ingreso o Producto Nacional. La primera se refiere a su forma de tratar la contaminación y sus efectos perniciosos. Nada se resta de las cifras de Ingreso Nacional para tener en cuenta las externalidades negativas de la contaminación.
Las dos críticas coinciden en un tercer punto. El desarrollo es un proceso en el cual los subdesarrollados se aproximan progresivamente a la situación de los desarrollados.
En cuarto lugar, ambas ven el desarrollo no tanto como un problema de algunos países (los subdesarrollados) que han sido superados por los desarrollados sino más bien como un problema del conjunto de la humanidad.
En quinto lugar, ambas críticas tienen en común su preocupación por la distribución y por la equidad, entre ricos y pobres, tanto dentro de las naciones como entre ellas.
Por último, en sexto lugar, las dos críticas comparten que no son en absoluto nuevas.
7) Las diferentes críticas. Destacar las de Jacobs y Ekins (1995), basados en tres conceptos: el flujo de recursos físicos utilizados, el PIB y el bienestar.
8) La fusión, el desarrollo humano sostenible. Para ello Bob se bale de su esquema del desarrollo humano sostenible, exponiendo que es requisito indispensable una redistribución radical del poder tanto económico como político.
9) Concluye que el deseo general de desarrollo debería ser reemplazado no por uno únicamente de desarrollo humano o únicamente de desarrollo sostenible sino por el de desarrollo humano sostenible en el cual se efectúan ambos tipos de redistribuciones.
10) Deja claro que (rescatando al bebé) se debe mirar hacia las causas de la persistencia de las desigualdades. Volviendo a los debates iniciales sobre el desarrollo.
11) Por último, se pregunta en qué parte del mundo hay desarrollo y concluye que la naturaleza actual de los países desarrollados no es un destino adecuado. Su nivel de uso de recursos y el volumen de contaminación que producen son los principales causantes de la crisis ambiental global. A pesar de su ingente uso de recursos, son incapaces de satisfacer las necesidades humanas de una gran parte de sus poblaciones La globalización de las características de los países desarrollados seguramente convertiría al planeta en inhabitable.
12) La conclusión a la que llega en el artículo es que la base política del concepto desarrollo humano sostenible debe ser quizás una insólita alianza entre todos los excluidos de los beneficios del desarrollo realmente existente: las generaciones aún no nacidas y los pobres y desposeídos de la actualidad. La única esperanza es una radical redistribución arrancada a los ricos del presente. Aunando socialismo con ecología en un socialismo ecológico que pugne por un socialismo ecologista como vehículo al desarrollo sostenible humano.
Al respecto, he encontrado en internet un documento que puede complementarnos quién fue Bob Sutcliffe, les pongo aquí link para su descarga:
https://revistaeconomiacritica.org/index.php/rec/article/view/261/245
Lo arriba expuesto es un artículo escrito por Koldo Unceta y Eduardo Bidaurratzaga, in memoriam de Bob Sutcliffe, fallecido el 23 de diciembre de 2020.
Señalo a continuación las ideas que más me llamaron la atención:
El artículo hace un resumen de la obra de Bob y pone de manifiesto la preocupación latente del autor por las desigualdades internacionales del ser humano, preocupado especialmente por temas de desarrollo y la economía crítica.
Bob Sutcliffe, participó activamente en los principales debates que, en el seno de la intelectualidad de izquierda, se llevaron a cabo en torno al imperialismo, la industrialización periférica, y el alcance de los enfoques de la dependencia, en la estela de los debates abiertos por Paul Baran, los cuales despertarían posiciones contradictorias, y hasta encontradas, dentro del campo marxista.
En las dos últimas décadas de su vida académica dedicaría numerosos esfuerzos a estudiar cuestiones como la privación humana, la crisis medioambiental, la desnutrición y el hambre, las migraciones, o los efectos del VIH/SIDA, entre otros temas que él consideraba parte importante de las desigualdades globales.
En línea con su preocupación por estudiar y profundizar en diversos aspectos de la privación humana, durante algunos años Bob dedicó asimismo importantes energías al tema de la desnutrición y el hambre. Con tal motivo, impulsó y dirigió un seminario de debate durante los años 1993 y 1994 que dio origen a la obra colectiva, coordinada por él y titulada El Incendio frío, hambre, desnutrición y desarrollo (1996), en la que participó una quincena de profesores e investigadores de Hegoa.
Otro de los asuntos que ocuparon con mayor intensidad sus esfuerzos de análisis e investigación –y también de denuncia- fue el de las migraciones. Fruto del cual escribió: Nacido en otra parte: un ensayo sobre la migración internacional, el desarrollo y la equidad (1988), Paso de fronteras en el nuevo imperialismo (2003), El PNUD y la migración (2010), o Migración e Inquisición en el siglo XXI (2014). Además, en 2006 había coordinado un número monográfico de la Revista de Economía Mundial dedicado a las Migraciones Internacionales, en el que, junto a él, participaron diversos especialistas en el tema.
En esta línea de preocupación por profundizar en aspectos concretos de la marginación y la privación humanas, Bob Sutcliffe dedicó también esfuerzos a trabajar sobre la cuestión del VIH/SIDA, asunto que vivió con especial sensibilidad como miembro de la comunidad gay a la que pertenecía. Fruto de esos esfuerzos fueron trabajos como Las bases de una política racional contra el SIDA: un análisis comparativo a escala internacional (1994), o El VIH y sus colaboradores (2008).
<< Fue ante todo un militante de la vida, una persona comprometida intelectual, social y políticamente con todo tipo de luchas a favor de las personas más discriminadas y desfavorecidas. Durante una época llegó a involucrarse directamente en la lucha política de la izquierda británica, militando –a finales de los 70 y principios de los 80- en la "Liga Socialista de los Trabajadores" de orientación trotskista, aunque su radical independencia de pensamiento le llevaría a abandonar pronto su adscripción partidista, que no militante, pues durante toda su vida siguió siendo un socialista y un internacionalista convencido, apoyando diversas causas y propuestas emancipatorias>>.
Ana Naira Gorrín Navarro.
31/01/2024.
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